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Cuaderno de Notas | Casto Ocando: Trump se impacienta y presiona por resultados

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Cuaderno de Notas | Casto Ocando: Trump se impacienta y presiona por resultados

El presidente norteamericano Donald Trump habría expresado abiertamente su frustración de que hasta ahora, tres meses después del ascenso de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, no se haya producido la salida de Nicolás Maduro del Poder.

Casto Ocando | @cocando

Según una fuente diplomática familiarizada con las discusiones sobre Venezuela en la Casa Blanca, el presidente Trump ha ventilado su impaciencia directamente con su asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, y el enviado especial, Elliot Abraham, que prometieron resultados más rápidos.

“El presidente es un hombre que exige resultados, sin que le interese mucho el proceso para obtener estos resultados, y es precisamente lo que no ha tenido hasta ahora”, me explicó la fuente, que en ocasiones ha actuado como asesor externo de la administración en temas latinoamericanos.

Desde principios de año, Trump dejó en claro que consideraba “todas las opciones”, incluyendo una intervención militar, para lograr la salida de Nicolás Maduro del poder, el ingreso de ayuda humanitaria y el retorno de la democracia a Venezuela.

Pero tras cuatro meses de múltiples sanciones y negociaciones secretas con militares y altos funcionarios para quitarle el apoyo a Maduro, no se han producido los resultados esperados.

La impaciencia de Trump ha estimulado críticas dentro de la Administración a las gestiones adelantadas por Abraham. “Hay grupos del Departamento de Estado que piensan que debe darse más tiempo a las negociaciones, pero también hay voces, sobre todo dentro del sector militar, especialmente en el Comando Sur, que piensan que la intervención, aunque fuese con contratistas y fuerzas venezolanas, puede producir los resultados esperados por el presidente”, me dijo una segunda fuente.

La Casa Blanca está tomando con precaución las negociaciones impulsadas por el Grupo de Contacto de la Unión Europea en Noruega, principalmente por el escepticismo que existe en torno a la verdadera disposición del régimen a aceptar una salida negociada.

Nuevos secretos de las negociaciones entre el régimen y la oposición

Noruega ofreció primer balance de negociación venezolana

Las negociaciones entre factores del régimen y representantes de la oposición continúan avanzando con más sorpresas de lo que es posible imaginar, especialmente por el tipo de especímenes que, a regañadientes, se han visto obligados a sentarse en la mesa para no quedarse por fuera en un escenario de posibles acuerdos.

Las conversaciones ocurren en Oslo, pero también entre altos líderes en Caracas. El presidente interino Juan Guaidó no sólo está al tanto y al mando, sino que ha participado personalmente en algunas conversaciones, para asegurarse que no se produzcan nuevas ofertas engañosas para ganar tiempo y oxígeno.

Entre los puntos discutidos ciertamente está la posibilidad de organizar elecciones. Guaidó quiere un proceso transparente. Pero quizá lo más llamativo es la disposición que ha mostrado el propio Maduro y su entorno, de respaldar una o dos candidaturas distintas a la suya.

Entre los puntos más álgidos de las discusiones está el destino de Nicolás Maduro si renuncia para facilitar la transición.

“Maduro quiere quedarse en Venezuela y exige garantías de que no va a ser enjuiciado bajo ninguna circunstancia”, me asegura una fuente cercana a las conversaciones.

Discusiones de alto nivel en Caracas también han abordado el papel de Diosdado Cabello. “Hasta Diosdado quiere tener voz en las discusiones”, me asegura la fuente.

El futuro de Cabello, sin embargo, dependerá de Estados Unidos. Por ahora, muy pocos en el Departamentos de Justicia y particularmente en las fiscalías de Nueva York y Miami, donde se siguen procesos en su contra, están interesados en negociar con el llamado Pablo Escobar venezolano para librarlo de acusaciones.

Lo mismo ocurre con una destacada lista de chavistas, embarrados hasta el cuello en graves delitos.

Entretanto, los cubanos están apostando a su propio candidato en el escenario de que Maduro renuncie. “Héctor Rodríguez es el hombre de La Habana”.

La fortuna de Pedro Carreño

El equipo multiagencias que Estados Unidos ha desplegado desde hace varias semanas en tres continentes, siguiendo la pista de las fortunas de altos chavistas en el mundo, se enfoca ahora en los testaferros claves, para golpear donde más le duele a los revolucionarios del siglo XXI: el bolsillo.

No es un secreto que uno de los objetivos prioritarios es el empresario Samark López, a quien Estados Unidos considera testaferro de Tarek El Aissami. Los agentes federales están redoblando esfuerzos tras el fallido intento de capturarlo en su residencia de Punta Cana.

Pero hay otro nombres en la lista. Uno de ellos es la figura que representa los intereses financieros del dirigente chavista radical Pedro Carreño, también conocido como el diputado Luis Vuitton, por su gusto por las prendas de diseño europeo.

Según fuentes familiarizadas con las investigaciones, esta “figura” es Franca Trotta, una joven venezolana que hasta el mes de febrero residió en la Isla de Malta. Trotta es la hijastra veinteañera de Carreño. A principios de febrero de este año, Franca cambió de residencia luego que el gobierno del principado mediterráneo reconoció a Juan Guaidó como presidente legítimo de Venezuela.

La hijastra de Carreño, que desde el año pasado se hacía pasar como una residente desprevenida en la isla, vivía junto a una amiga de infancia oriunda de Barinas que fue su compañera de estudios en Barquisimeto. Franca abandonó la tranquilidad de Malta y cambió su residencia a España, donde aguarda instrucciones.

El oro de Turquía

Desde que Nicolás Maduro inició la fase catastrófica de la revolución bolivariana, ha “exportado” unos $2,000 millones en lingotes de oro, la mitad hacia Turquía, y el resto a los Emiratos Arabes Unidos, dos de los enclaves favoritos de la maquinaria chavista de lavado para evadir las sanciones de Washington.

Sólo en 2018, el régimen contrabandeó 73 toneladas del metal precioso con destino a Estambul. Oficialmente se desconoce cómo o quien pagó el oro. Pero según un informe del diputado Carlos Paparoni ha indicado pistas claras: dos empresas en Dubai (Noor Capital y Goetz Gold), y una en Turquía (Sardes Kiymetli Madenler SA).

Sin embargo, las barras doradas están siendo depositadas en las bóvedas del Banco Central de Turquía, que las necesita para fortalecer la debilitada Lira turca, de acuerdo a un dossier de inteligencia revisado por este periodista.

El reporte asegura que el gobierno de Recep Tayyip Erdogan se está alimentando de la crisis venezolana para fortalecer su propia moneda, que el año pasado se desplomó hasta 40% en parte debido a las sanciones que le impuso Estados Unidos a Turquía para obligarla a liberar al pastor norteamericano Andrew Brunson.

Turquía también ha sido un importante receptor de capitales y metales preciosos sacados de Venezuela por altos militares y funcionarios del régimen de Maduro desde al menos 2017.

Militares venezolanos en el Pentágono

Detalles desconocidos de las negociaciones secretas que Estados Unidos condujo con el ministro de la Defensa Vladimir Padrino y otros altos militares y civiles, muestran una serie de ofertas atractivas para lograr el “salto de talanquera” del alto mando.

Entre otros beneficios, a los chavistas cooperantes se les ofreció emitirles pasaportes especiales a ellos y sus familiares, y cuentas con hasta $3 millones para iniciar una nueva vida en otros países fuera de Venezuela, si así lo quisieran.

También se les ofreció suspender cualquier investigación criminal en curso en su contra, bajo un Acuerdo de Enjuiciamiento Postergado  (Deferred Prosecution Agreement, DPA), una figura usada comúnmente en negociaciones para obtener beneficios penales para acusados que colaboren con las autoridades.

Aunque el objetivo final de la estrategia no produjo resultados, muchos militares de diversa categoría se han acogido a otros planes de beneficios ofrecidos por Washington a oficiales que deciden colaborar para sacar a Nicolás Maduro del poder.

Hasta ahora, una veintena de militares de mediano y alto rango se encuentran en plena cooperación, en algunos casos trabajando directamente con el Pentágono, en potenciales planes de intervención militar.

Los oficiales tienen que atravesar por un riguroso programa de contra-espionaje, que se realiza desde un tercer país, con frecuencia en Suramérica o el Caribe, como el caso del general Manuel Christopher Figuera.

El Pentágono, directamente o a través del Comando Sur, está obteniendo información crucial sobre la capacidad de apresto operacional, unidades desafectas, grupos irregulares como el ELN y Hezbollah, y potenciales “assets” sobre el terreno que pueden transmitir información en tiempo real.

China y Cuba “rasparon” $7,000 millones de la crisis eléctrica en Venezuela

La peor catástrofe en la historia del sistema eléctrico en Venezuela fue causada con la participación activa de empresas y técnicos de China y Cuba, que recibieron jugosos contratos de $7,000 millones.

Cuba, por ejemplo, recibió entre 2008 y 2016 contratos eléctricos por más de $1,100 millones para ayudar a “mejorar” la producción de megavatios, sin contar con los “honorarios” y todo lo que costó traer al “comandante eléctrico” Ramiro Valdés para supervisar los sistemas, actualmente colapsados a niveles nunca vistos.

Tres empresas chinas se llevaron a sus cofres casi $6,000 millones en el mismo período, sin que pueda establecerse en qué se gastó semejante fortuna, dado los resultados de un sistema exhausto.

La cifra sube escandalosamente a $13,000 millones, si se incluyen los fondos otorgados a cuatro empresas españolas. Y se remonta a $21,000 millones si se añaden los contratos otorgados a firmas de Brasil, principalmente Odebrecht, durante la época de la danza “dorada” entre Dilma Rousseff y Hugo Chávez.

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