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SEXTA ENTREGA | Mala praxis del Gobierno Bolivariano degradó la condiciones de vida en Venezuela

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SEXTA ENTREGA | Mala praxis del Gobierno Bolivariano degradó la condiciones de vida en Venezuela

Los contantes cortes eléctricos y apagones, en marzo de 2019 llevaron al sector educativo a suspender su cronograma académico, por lo que los estudiantes de básica y secundario solo vieron seis días de clases y el plan que colocó el régimen de Nicolás Maduro, obligó a la eliminación de turno de la tarde, además de reducir el tiempo de los niños en los planteles.

(Primer Informe)

Cada apagón, generó un duro golpe en el estilo y calidad de vida de los venezolanos, quienes cada día perdían más beneficios, además  de servicios básicos, indispensables.

Lo impactos sobre las condiciones de vida: Salud, educación, y otros servicios

Las consecuencias directas de los cortes electricidad sobre la condiciones de vida de la población venezolana sino también catastróficas. La falta de servicio eléctrico desencadena la suspensión en los servicios de agua potable y agrava las condiciones de los centros de salud. Igualmente, durante los “apagones” los servicios de transporte masivo se detienen y se presentan fallas en los surtidores de gasolina, complicándose el transporte de personas y mercancías. Adicionalmente, debido a que la forma de pago de mayor uso en el país en por vía electrónica, la población se ve restringida para realizar el pago de bienes y servicios restringiéndose el acceso a los alimentos y otros servicios básicos.

La Encuesta Nacional de Hospitales (2018) reportó que el 68% presentó cortes del servicio eléctrico, y el 57% no disponía de plantas de emergencia eléctricas operativas. Adicionalmente, el 32% de los hospitales reportó fallas en los equipos y que 79 pacientes murieron como consecuencia de los apagones de 2018. Producto de los apagones de marzo, 2019, la encuesta indició que 18 de los 40 hospitales monitoreados se encontraban o bien sin luz (siete), o con sistema de emergencia parcialmente funcionando (once), y se contabilizaron 21 fallecimientos como resultados de las fallas eléctricas.

Finalmente, la falta de energía produjo una paralización sustancial de las actividades académicas y culturales durante el mes de marzo, que ha tendido a prolongarse en muchas regiones del país, si bien la paralización que se ha venido produciendo no es solo consecuencia de la emergencia eléctrica, no cabe duda que el colapso agrava esta situación y agudiza la pérdida, en la calidad de vida de la ciudadanía. Según reportó la comisión interamericana de derechos humanos  (CIDH) de la OEA, en el mes de marzo del 2019, los estudiantes desde educación básica y secundaria solo tuvieron seis días de clases y el plan de racionamiento eléctrico anuló el turno educativo de la tarde y redujo el tiempo de permanencia de los niños y jóvenes en los establecimientos educativos.

La contribución del colapso del SEN sobre la EHC en Venezuela es innegable. A pesar de que la ley consagra “El acceso universal al servicio eléctrico, el cual será garantizado por el estado a todas las personas…”, tal acceso ha sido violado de manera recurrente en 2010. Al respecto, el informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos de junio de 2018 señala que: “Las instituciones estadales están perdiendo rápidamente la capacidad de proporcionara servicios esenciales a la población, como electricidad, agua, saneamiento y transporte publico”. Esta apreciación es ratificada por Michelle Bachelet en marzo de 2019, al señalar que: La reciente interrupción del abastecimiento de fluido eléctrico que afectó a todo el país ha agravado esta situación, al deducir aún más el accesos de la población a los alimentos, el agua y los medicamentos, y también ha afectado gravemente a los hospitales.

La declaración universal de derechos humanos establece un conjunto de principios y derechos como ideal común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse. Venezuela, en tanto un país miembro de la Naciones Unidas, se encuentra en franca violación de tales derechos. Recuperar el SEN se convierte en una tarea urgente y en una condición necesaria para la superación de la crisis humanitaria que está destruyendo la economía y la sociedad venezolana.

  • También puedes leer la entregas anteriores:

PRIMERA ENTREGA | Así fue como la llegada de la revolución sumió una potencia eléctrica en la oscuridad

SEGUNDA ENTREGA | ¿Cómo Hugo Chávez y Nicolás Maduro destruyeron el SEN con políticas erradas?

TERCERA ENTREGA | Chávez y Maduro apostaron a la desprofesionalización del sector eléctrico

CUARTA ENTREGA | La revolución promovió corrupción como plato fuerte en sector eléctrico venezolano

QUINTA ENTREGA |  Malas políticas públicas de Chávez y Maduro llevaron a la violación de los DDHH en Venezuela

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