La realidad paralela de Rosario Murillo en Nicaragua
[jp_post_view]
La esposa de Daniel Ortega y considerada el verdadero poder detrás del poder, pidió a sus compatriotas no romper las costumbres porque «hay que seguir viviendo»
Redacción | Primer Informe
La vicedictadora del régimen nicaragüense, Rosario Murillo ha hecho caso omiso a las medidas recomendadas para la contención del nuevo coronavirus en toda Latinoamérica y continúa viviendo una “realidad paralela”, en la nación centroamericana como indicó el periodista nicaragüense Wilfredo Miranda Aburto, en una reciente entrevista para CNN.
Las fiestas de San Juan no han sido las primeras celebraciones que ha aupado Murillo. La primera dama sancionada por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos llevó a cabo actos, reuniones y eventos de distintos tipos para honrar la memoria del líder fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Carlos Fonseca Amador “reconociendo en sus ojos que siguen viendo desde el cielo hasta la patria (…) Esa capacidad de crear proyectos como estos, cristianos y solidarios, revolucionarios y evolucionarios”.
Otro de los eventos que convocó a celebrar por todo lo alto fue el Día del Padre, en donde llevó a cabo una serie de inauguraciones de viviendas, que abanderan el proyecto de casas Bismark Martínez, estadios, puertos y centros de salud.
LEA TAMBÍEN: “Nicaragua enfrenta dos crisis: Ortega y el Coronavirus”, dice obispo en el exilio
Para este miércoles 24 de junio Murilló aseguró que “en el día de San Juan Bautista en distintos puntos de Nicaragua, la Alcaldía de San Juan del Sur nos ha mandado un bonito programa (…) así celebramos, porque celebrar nuestras tradiciones es celebrar nuestra vida (…) porque estamos creando la Nicaragua que todos queremos, hay que seguir viviendo”, reseñaron medios nicaragüenses.
La orden emanada desde la Conferencia Episcopal de Nicaragua es la cancelación de todas las actividades que conlleven a aglomeraciones en medio de la pandemia, no obstante, el régimen comunista nicaragüense continúa ignorando la delicada situación a consecuencia de la COVID-19 en todo el país y organiza actividades religiosas, culturales y económicas a pesar de las advertencias que han hecho organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud.
Turismo en tiempo de pandemia
El régimen orteguista ha ordenado al Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur) programar unas 170 actividades para cerrar la segunda quincena de junio en donde serán instaladas desde ferias gastronómicas, deportivas, religiosas, culturales y hasta la celebración del Día del Padre.
Con esta serie de celebraciones en medio de una crisis de salud mundial, Daniel Ortega demuestra la falta de voluntad política, a pesar de los constantes llamados de la comunidad internacional al Estado para proteger a la colectividad nicaragüense en medio de uno de los episodios más graves que ha vivido la humanidad. Gobiernos de países vecinos han mostrado su preocupación por la irresponsabilidad del manejo de la crisis en Nicaragua, porque podría afectar también a esas naciones.
Si te gustó la nota compártela
