Crueldad del régimen iraní vuelve a quedar en evidencia con ejecución de un atleta
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Ese país que ya está sancionado por sus peligrosas actividades nucleares se aísla aún más del mundo civilizado y podría ser excluido de competencias deportivas internaacionales.
Redacción | Primer Informe
El principal aliado del régimen de Maduro, Irán, tiene los mismos problemas de desaprobación popular que el dictador caribeño. Por eso recurre a métodos que persiguen como fin aterrorizar a la población e impedir la libre manifestación de los ciudadanos.
La ejecución en Irán del luchador Navid Afkary es un ejemplo esa conducta. Esa muerte puede significar un aislamiento mayor de Teherán de todo el mundo civilizado.
Le acusaban de haber cometido un asesinato en medio de las protestas que en 2018 reclamaban a la dictadura teocrática de Teherán un cambio en el desastroso manejo económico del país.
Afkari recibió dos sentencias de muerte, una por retribución en un tribunal penal y otra sentencia por enemistad contra Dios, dictada por un tribunal revolucionario.
Sus hermanos Vahid y Habib Afkari, también fueron condenados a largas penas en prisión y a 74 latigazos cada uno en relación con el mismo caso.
Los tres negaron siempre las acusaciones. A fines de agosto, Irán confirmó la sentencia de muerte de Afkari por participar en las protestas. A pesar de todos los pedidos de atletas y gobernantes de todo el mundo, incluido el Comité Olímpico Internacional, Irán llevó a cabo la sentencia de muerte.
Uno de los que pidió porque se detuviera la ejecución del luchador fue el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Afkari murió en la horca. El proceso en su contra estuvo marcado por arbitrariedades desde el principio. Fue torturado para obtener una confesión del crimen y en sus últimas horas le impidieron ver a su familia.
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El ensañamiento en contra del deportista suponía crear un precedente para las personas que participaron en las protestas como una advertencia de lo que podría ocurrirles.
Ahora esa muerte puede significar que Irán reciba sanciones deportivas y sea retirada su participación de eventos deportivos.
El secretario de Estado Mike Pompeo dio una severa condena al hecho. Dijo que incluso para los estándares del régimen iraní, la ejecución de Afkari era un asalto a la dignidad Humana.
La Unión Europea también se pronuncio en rechazo al asesinato del deportista.
The Iranian regime’s execution of Navid Afkari is a vicious and cruel act. We condemn it in the strongest terms. It is an outrageous assault on human dignity, even by the despicable standards of this regime. The voices of the Iranian people will not be silenced. #نویدمان_را_کشتند
— Secretary Pompeo (@SecPompeo) September 12, 2020
Global Athlete, movimiento internacional de que busca ayudar a los atletas a obtener una voz más representada en el deporte se pronunció sobre el caso.
A través de un comunicado, el grupo presidido por Rob Koehler, ex director general adjunto de la Agencia Mundial Antidopaje, exigió que el COI y la UWW (la Unión Mundial de Luchadores) “implementen inmediatamente las sanciones que expulsen a Irán del deporte mundial por esta atroz ejecución».
“Las acciones del gobierno iraní son una clara violación de los derechos humanos. Tales actos no pueden quedar impunes. Por ejecutar a un atleta, este gobierno ya no merece el privilegio de competir en el deporte internacional”, agregó.
El Comité Olímpico Internacional difundió un comunicado en el que se mostró “conmocionado” frente a la muerte del luchador iraní, al tiempo que lamentó que “los llamamientos de deportistas del mundo entero y todo el trabajo del COI, con el Comité Olímpico Iraní, la Federación Internacional de Lucha y la Federación Iraní de Lucha, no hayan logrado su objetivo».
Con información de Clarín y BBC.
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