Los muertos que ha dejado la corrupción en PDVSA
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Asesinados por sicarios, muertos en inverosímiles enfrentamientos con efectivos militares o extrañamente suicidados, de esas formas se neutralizan los testigos en contra de la corrupción surgida a la sombra del régimen venezolana.
Redacción | Primer Informe
Quien rompe los pactos de silencio dentro de la corporación criminal chavista paga el precio más alto. Solo así se explica los saldos fatales que han dejado las investigaciones sobre las irregularidades administrativas en PDVSA.
El caso más reciente, aunque no el primero, es el asesinato por sicariato del contratista de PDVSA, Leonardo Santilli. El empresario estaba vinculado a todo un esquema de sobornos investigado en EEUU.
La periodista Maibort Petit cómo múltiples testigos vinculados a Santilli han proporcionado evidencia para la causa que sigue el gobierno federal desde 2017.
A finales de ese año se abrió una investigación sobre corrupción en PDVSA y sus empresas filiales por lavado de dinero, corrupción en bancos y compras de inmuebles en el Miami, Florida.
Hay sospechas que Santilli había decidido colaborar con esa investigación y por eso fue asesinado.
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Otra hipótesis que expuso Petit fue que el sicariato fue ordenado porque Santilli no pudo devolver dinero que fue congelado en Estados Unidos y que pertenecía a ex funcionarios de PDVSA.
Entre esos estaría, Pedro León, ex jefe de la Faja Petrolífera del Orinoco también señalado en múltiples casos de corrupción.
Hay un tercer escenario que contempla que Santilli formaba parte de una sociedad que posee una mina de oro en el Callao. El asesinato habría sido ordenado y ejecutado por una organización criminal que ejerce el control en la zona y que pedía el pago de la vacuna.
Lo de Santilli había sido precedido unos años antes con el homicidio de Oswaldo González Santos, quien se desempañaba como jefe de Seguridad de PDVSA.
Fue asesinado por funcionarios de la Guardia Nacional chavista en un extraño incidente en la vía pública.
Oficialmente se dijo que los funcionarios militares confundieron a González con un secuestrador y que se había producido un enfrentamiento. Pero la víctima estaba desarmada cuando fue asesinada.
González se encontraba investigando casos de corrupción en la estatal petrolera vinculados con la construcción de centrales eléctricas.
El monto de los contratos que eran el centro de la investigación ascendía a 760 millones de dólares.
No es el primer testigo de la multimillonaria corrupción de PDVSA que desaparece de forma violenta.
Juan Carlos Márquez, ex secretario general de PDVSA, apareció ahorcado en su oficina en Madrid tres días después de declarar ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz.
Márquez estaba relacionado con la causa abierta sobre los pagos millonarios de la petrolera al ex embajador español Raúl Morodo y su hijo.
Con información de OK Diario.
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