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Análisis: Tendencias «socialistas» de Joe Biden le están haciendo perder el voto en Florida, incluyendo el venezolano

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Análisis: Tendencias «socialistas» de Joe Biden le están haciendo perder el voto en Florida, incluyendo el venezolano

Bernie Sanders, quien ejerce una gran influencia sobre Biden, dice que la plataforma demócrata es la más progresista de cualquier partido importante en la historia. Las políticas que eran radicales hace solo cuatro años ahora son la corriente principal.

Steve Hecht | BPR Business & Politics

Los medios de comunicación afines a Biden tratan el tema del socialismo como un argumento republicano que puede revertirse con acercamientos a la comunidad hispana. Esa noción es falsa y fatal para su campaña en Florida.

Biden viajó al Estado del Sol la semana pasada, por primera vez en un año, para cortejar a los hispanos. Los medios demócratas habían hecho sonar la alarma de que estaba muy por detrás de las cifras de 2016 de Hillary Clinton.

El primero de tres artículos de Politico en cuatro días decía: «Biden se retrasa entre los votantes hispanos de Florida». El titular de la primera página del Washington Post decía «Por qué el voto hispano en Florida es particularmente preocupante para la campaña de Biden». Un titular del Miami Herald decía que Biden estaba luchando con los latinos de Miami.

Esos medios dicen que Biden supera al presidente Donald Trump por 17 puntos en el condado de Miami-Dade, lo que «da escalofríos a los demócratas» porque Clinton llevó al condado por casi 30 puntos. Si el margen más estrecho se mantiene y Trump lo hace tan bien en el resto del estado como en 2016 (debería hacerlo mejor debido a su historial), su aumento en Miami, atribuible a los cubanoamericanos, le dará Florida a Trump.

El equipo de Biden ve esto erróneamente como un problema de mensajería, pero es sustantivo.

Los estadounidenses de origen cubano, venezolano, nicaragüense y otros que han vivido bajo el socialismo reconocen las promesas demócratas: justicia social, atención médica y educación gratuitas. Éstas fueron promovido}as por tiranos que trajeron desastres a los países de los que huyeron. Si Estados Unidos cae, no quedará lugar en el mundo para quien quiera escapar del socialismo.

La división de sociedades es una táctica marxista clásica. Los izquierdistas han utilizado la raza como una herramienta divisoria desde los días de los Black Panthers y Weather Underground. Hoy en día, personas bien intencionadas apoyan Black Lives Matter (BLM) sin comprender que los líderes de BLM se identifican como marxistas capacitados. Utilizan el tema de la injusticia racial para dividir y provocar una confrontación violenta en busca del poder.

Cada votante que huyó del comunismo puede ver las señales.

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Bernie Sanders, quien ejerce una gran influencia sobre Biden, dice que la plataforma demócrata es la más progresista de cualquier partido importante en la historia. Las políticas que eran radicales hace solo cuatro años ahora son la corriente principal. Cuando Sanders dijo que Biden no estaba prestando suficiente atención a la base, atacó a Trump y culpó absurdamente de los incendios forestales y los huracanes al fracaso de Trump para enfrentar el cambio climático.

En respuesta al pánico de sus medios aliados con respecto al estado de su campaña en Florida, Biden hizo una entrevista con NBC Miami. Sorprendentemente, Biden dijo que la «represión contra los cubanos por parte del régimen ha empeorado con Trump». En el engaño de Biden, eso es culpa de Trump, no de la dictadura. Biden también se contradice a sí mismo porque la represión cubana aumentó antes de la visita del ex presidente Barack Obama en 2016 y no ha cesado.

Biden le dijo a NBC que, de ser elegido, restablecería su política y la de Obama hacia Cuba. Revirtieron las políticas de 10 administraciones anteriores y salvaron al régimen de Castro del colapso al proporcionarles la moneda fuerte que tanto necesitaban. Biden aliviaría los límites a las remesas. Eso ayudaría a los destinatarios, pero beneficiaría al régimen al proporcionar el efectivo que necesita para sobrevivir. Eso se traduce en reprimir al pueblo cubano y atacar a naciones libres en toda la región.

Biden culpó a Trump del desastre de Venezuela y afirmó que Trump había fortalecido al dictador Nicolás Maduro. De hecho, Maduro sobrevive del narcotráfico habilitado por Biden y Obama. El cuello de botella para las drogas ilegales en Estados Unidos es Guatemala. Actuando como el hombre clave de Obama, Biden empoderó a los sucesores de las guerrillas de Fidel Castro que hicieron y aún hacen de Guatemala la puerta trasera abierta que asegura la supervivencia de Maduro.

Biden también cortejó a los votantes puertorriqueños durante su viaje a Florida la semana pasada. Si bien los puertorriqueños nunca han vivido bajo el socialismo, los demócratas no pueden ocultar sus intenciones a las víctimas del socialismo. Eso, en pocas palabras, es el problema de Biden en Miami-Dade. Después del viaje de Biden, Politico informó que los hombres latinos tienen un «bajo rendimiento» para los demócratas.

Si Trump nomina a la jurista cubanoamericana de Florida Barbara Lagoa para la vacante de la Corte Suprema, los cubanoamericanos también se pondrán furiosos cuando los demócratas inevitablemente la ataquen.

El stablishment demócrata se unió detrás de Biden para evitar que el favorito Sanders ganara la nominación. Creían que, como socialista autoproclamado, Bernie perdería. Después de su experiencia en 2016, los manejadores de Biden sabían que necesitaban el apoyo total de los fieles de Sanders. Es por eso que la plataforma demócrata es socialista y Kamala Harris, clasificada a la izquierda de Sanders en el Senado, es la compañera de fórmula de Biden.

Sanders y su compañera Alexandria Ocasio-Cortez ahora dirigen a Biden. Esto ha borrado cualquier espacio para negar que la campaña es socialista.

Biden preguntó recientemente en Pensilvania, donde también está en problemas: «¿Parezco un socialista radical?» El socialismo se define por la política, no por la apariencia. Su plataforma, el silencio demócrata de tres meses sobre la violencia y el pivote para culpar a Trump por la violencia envían un mensaje claro a los hispanos que han huido del socialismo. Si camina como un pato, nada como un pato y grazna como un pato, es un pato.

El socialismo es una preocupación no solo para los hispanos; es para todos los estadounidenses. Debemos tomarnos en serio el miedo de los hispanos que han huido del socialismo y sus advertencias de que Biden lo representa. Las señales son visibles. Perderemos nuestro país si lo elegimos a él y a su partido.

 

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