EEUU prepara una respuesta total para la amenaza del Partido Comunista Chino
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Se ha creado un Grupo de Trabajo para analizar los peligros que representa del régimen de Beijing, en particular su papel en la propagación global de COVID-19.
Redacción | Primer Informe
Líderes republicanos de la Cámara de Representantes iniciaron una moción que denomina al Partido Comunista Chino (PCCh) como la «amenaza de seguridad nacional y económica predominante para Estados Unidos en esta generación».
En la propuesta se incluyen 137 recomendaciones legislativas clave relacionadas con China, incluidos proyectos de ley, resoluciones y otras medidas existentes, para su rápida aprobación.
Entre ellas: vender armas a Taiwán, asegurar redes 5G seguras, castigar la represión de las minorías étnicas por parte del régimen chino, frenar las importaciones de productos chinos hechos con mano de obra esclava y condenar el tráfico de órganos de China.
Una de las leyes planteadas busca prohibir el uso de la aplicación TikTok en los dispositivos electrónicos de todos los empleados del gobierno, mientras que la Ley CONFUCIUS tiene como objetivo limitar la influencia de los Institutos Confucio financiados por China para infiltrar las universidades estadounidenses.
«El objetivo de Estados Unidos debería ser el fin del monopolio del poder del PCCh, en lugar de la coexistencia indefinida con un estado comunista fundamentalmente hostil», se lee en la propuesta legislativa.
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El líder republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, responsable del proyecto de ley junto con su compañero de partido Michael McCaul, dijo: «Todos los miembros de esta cámara, independientemente del partido político, deberían querer tomar una posición contra el comportamiento maligno de China y sus violaciones de los derechos humanos».
Después de una investigación de meses, el comité publicó un informe a fines de septiembre con cientos de recomendaciones, incluido el traslado de cadenas industriales críticas de regreso a casa, la modernización del ejército de los EE. UU. y la sanción del régimen por sus violaciones de derechos humanos.
La legislación marca el último paso hacia una política estadounidense más estricta sobre China.
El 20 de octubre, el representante Andy Biggs (Republicano por Arizona) presentó la resolución para etiquetar a Beijing como la «mayor amenaza extranjera» para la paz y la prosperidad de Estados Unidos.
Más apoyo a Taiwán
Cita entre las razones para esa declaratoria: las ambiciones globales, disputas territoriales con países vecinos, cercenamiento de las libertades, las tácticas comerciales manipuladoras y los ataques cibernéticos de Hong Kong contra los secretos comerciales de Estados Unidos y los intereses de defensa nacional.
El mismo día, los senadores Marco Rubio (Republicano por la Florida.) y Jeff Merkley (Demócrata por Oregon) propusieron al mismo tiempo una medida para fortalecer las relaciones de Estados Unidos con Taiwán.
Su objetivo es crear un grupo de trabajo interinstitucional, establecer una base de intercambio cultural, promover la participación significativa de Taiwán en agencias internacionales y contrarrestar la presión de Beijing sobre las empresas estadounidenses con respecto a Taiwán.
El régimen chino ve a Taiwán como parte de su territorio, a pesar de ser un estado-nación de facto, con su propio gobierno, ejército y moneda elegidos democráticamente. Pekín se ha comprometido a traer la isla autónoma bajo su redil.
«Estados Unidos necesita usar su influencia diplomática, económica y cultural para apoyar a socios como Taiwán que comparten nuestros valores», dijo Merkley, miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, en un comunicado anunciando la publicación del proyecto de ley.
Con información de The Epoch Times.
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