La fracasada incursión militar chavista que alimenta el conflicto con Brasil
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El gobierno de Jair Bolsonaro mantiene un despliegue militar en la frontera con Venezuela para combatir delitos medio ambientales.
Humberto Andrade | Primer Informe
Una operación encubierta de militares chavistas para secuestrar a un antiguo aliado en las operaciones del Arco Minero, actualmente refugiado en Brasil, terminó en un fiasco y un nuevo incidente internacional.
El suceso terminó con la víctima herida de bala siendo atendida en un centro de salud brasileño.
El intento de secuestro alimenta la posibilidad de un enfrentamiento militar con Brasil y tensiona aún mas las relaciones de la dictadura venezolana con el gobierno de Jair Bolsonaro.
De acuerdo con el recuento hecho por la periodista Pableysa Ostos, una comisión de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) de Maduro, interceptó a Antonio Fernández Soto, frente a su residencia.
Fernández vive desde hace algún tiempoen la ciudad de Paracaima, en el estado brasileño de Roraima, fronterizo con Venezuela.
Durante años, explicó el diputado venezolano Américo de Grazia, Fernández controló parte la minería aurífera ilegal en zonas protegidas del sur de Venezuela.
1. 🧵/ Cinco sujetos a bordo de una camioneta Hulix interceptaron la tarde de este #14Nov a "Toñito"-solicitado por las autoridades venezolanas- frente a su residencia en Pacaraima,Brasil. pic.twitter.com/KpZ241r3AI
— Pableysa Ostos (@PableOstos) November 14, 2020
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Durante el secuestro, Fernández fue herido con un disparo en su pierna derecha. Los funcionarios del régimen de Maduro intentaron luego sacarlo de Brasil por un paso fronterizo ilegal.
Del lado venezolano, un vehículo militar esperaba la entrega del cautivo. La operación, sin embargo, se frustró cuando la camioneta en la que era trasladado el secuestrado quedó atascada en el lodo del camino.
Vecinos de la zona intervinieron ante la extraña situación que se presentaba y ayudaron a escapar a Fernández de sus captores.
Caído en desgracia
Antonio Fernández Soto, conocido con el nombre de «Toñito», ha estado refugiado en Brasil desde que el régimen venezolano lo identificó como un elemento del tráfico ilegal del oro fuera de su control. Desde entonces es un objetivo militar del chavismo.
En tiempos de Chávez, «Toñito» controlaba la extracción ilegal de oro en una zona conocida como la Gran Sabana, en donde se encuentra el Parque Nacional Canaima.
Esa zona protegida y hogar ancestral de comunidades indígenas sufre las consecuencias de la explotación minera ilegal.
Sin embargo, Fernández fue desplazado de su rol en el control minero para instalar a otros socios del régimen venezolano.
Además, Maduro lo señala por financiar la llamada operación Aurora, una acción militar ejecutada por oficiales venezolanos descontentos con el apoyo de indígenas de la etnia Pemón.
El ministro de propaganda del régimen, Jorge Rodríguez, lo señaló públicamente en la televisión venezolana, sin embargo, algunos de los militares que protagonizaron ese alzamiento niegan que haya estado tan involucrado con ese hecho.
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