Senadores republicanos advierten que la investigación por los negocios del hijo de Joe Biden continúa
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«No voy a hacer de la vista gorda», dice uno de los senadores encargado de las investigaciones del caso Burisma y el tráfico de influencias del hijo de Joe Biden.
Redacción | Primer Informe
Los senadores republicanos Chuck Grassley (Iowa) y Ron Johnson (Wisconsin), quienes encabezaron una investigación en el Senado sobre los tratos familiares del candidato demócrata Joe Biden, señalaron que continuarán sus investigaciones en 2021 después de que el nuevo Congreso tome juramento.
«No voy a hacer de la vista gorda» a los desarrollos recientes en la investigación, dijo Johnson a The Hill, que afirmó que hay «apetito limitado» entre los republicanos por una renovación de la investigación.
“Tony Bobulinski se adelanta, se revela la computadora, el FBI posiblemente inicia una investigación. Nos costó bastante conseguir las pruebas que obtuvimos para siquiera escribir un informe, y luego, de repente, nuestro informe abrió este atasco”, dijo Johnson, jefe del Comité de Seguridad Nacional del Senado. Se refería a Hunter Biden y James Biden, el hijo y hermano de Joe Biden, y sus negocios en el extranjero que se convirtieron en objeto de escrutinio y censura del Big Tech el mes pasado.
«Estoy muy seguro de que probablemente haya más transacciones financieras que probablemente se revelarán».
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Tanto Grassley, jefe del Comité de Finanzas del Senado, como Johnson han estado investigando el negocio de los Biden, concretamente en referencia a la posición supuestamente lucrativa de Hunter en el directorio de la compañía de gas ucraniana Burisma Holdings, que durante mucho tiempo se sospechaba de corrupción.
El mes pasado, el New York Post y otros medios de comunicación informaron sobre una computadora portátil que supuestamente pertenecía a Hunter Biden, que contenía un correo electrónico de un asesor de Burisma que sugería que Hunter estaba tratando de programar una reunión para su padre cuando era vicepresidente. La campaña de Biden negó que la reunión hubiera tenido lugar, pero luego calificó que podría haber sucedido de manera no oficial.
Más tarde, Bobulinski le dijo a Tucker Carlson de Fox News que estaba involucrado en acuerdos comerciales con la familia Biden y se reunió con el exvicepresidente en dos ocasiones relacionadas con un acuerdo con la empresa CEFC, vinculada al Partido Comunista Chino (PCCh). Tanto la campaña de Biden como Joe Biden han negado saber nada sobre los negocios de Hunter Biden.
Grassley y Johnson publicaron un informe en septiembre que decía que la administración Obama ignoró «señales de advertencia flagrantes» cuando Hunter se unió a Burisma, una empresa fundada por el oligarca ucraniano Mykola Zlochevsky, quien está siendo investigado por corrupción por fiscales ucranianos y, según informes, se desconoce su paradero.
Hunter, en una entrevista de 2019, dijo que su papel en Burisma fue «un mal juicio de mi parte», según ABC, pero afirmó que no hizo nada malo. «Creo que fue una decisión pobre porque no creo ahora, cuando miro hacia atrás, no hice nada malo».
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