Actualidad

La historia del médico cubano que desertó en Venezuela

[jp_post_view]
La historia del médico cubano que desertó en Venezuela

Este médico cubano no dejó su desgracia en Cuba, en Venezuela también sintió los embates de una revolución que lo persigue hasta debajo de las piedras.

Redacción | Primer Informe

Leandro Campos es un médico cubano que desertó de Venezuela, cansado de callar todo lo que piensa acerca del régimen castrista que decide la vida de cada persona que nació en la isla.

Campos tiene 28 años pero por su madurez intelectual aparenta unos 50 años. Es odontólogo y tenía planes de hacer vida en Cuba a pesar de todo lo que en la isla se vive desde hace más de 60 años.

Sin embargo, decir lo que piensa y defender sus derechos como ciudadano les costó el destierro de la patria que lo vio nacer, solo porque a las autoridades cubanas no les gustó lo que el joven escribió en su cuenta de Facebook, en contra del régimen totalitario, en una acción más de censura del castrismo.

LEA TAMBIÉN: Así actúa la OPS para ayudar a esclavizar a los médicos cubanos

La desgracia de Leandro no quedó en Cuba

El médico cubano que desertó por pensar diferente y querer tener sueños no dejó su desgracia cuando salió de Cuba a Venezuela en un mandato impuesto por la isla que quería que sirviera a la revolución en otro país

Leandro Campos, graduado de Doctor en Odontología en el año 2016 fue parte de la brigada médica cubana que salió a Venezuela el 26 de diciembre de 2017. Los planes con el odontólogo con alma de empresario, eran ahorrar algún dinero que le permitiera comprar una casita y montar un negocio de repostería.

Pero el joven a pesar de lo que vivió en Cuba y de no estar de acuerdo con lo que allí sucede nunca pensó desertar. 

“Yo soy un joven cubano que, a pesar que no comulgo con el gobierno de Cuba, me hubiera gustado emprender en mi país”, señala Campos, que hoy enfrenta la prohibición de no entrar a la isla por 8 años por abandonar un contrato laboral que van más allá que sus derechos.

Lo que ganaba no alcanzaba para vivir ni mucho menos para sus planes

La brigada de médicos cubanos ha sido una mina de oro para el régimen castrista pues se quedan con casi todo el sueldo que los galenos perciben por su arduo trabajo.

A Leandro Campos le pagaban 450 CUC mensuales, lo que equivale a su salario anual como odontólogo en Moa, en Holguín, la ciudad que lo vio nacer. De estos 450 CUC, 200 estaban congelados en una cuenta a la que solo tendría acceso luego de que su contrato terminara y regresara a la isla.

El resto, es decir, 250 CUC eran destinados para uso de su familia en Cuba y para una cuenta de ahorro. Su remuneración en Venezuela oscilaba entre el equivalente de tres a seis dólares, aseguró el joven a Cibercuba en una entrevista.

El negocio millonario de Cuba con sus médicos en Venezuela

Un libro llamado Cuba’s intervention in Venezuela contiene las investigaciones de María Werlau, basadas en estadísticas de analistas y testimonios de médicos cubanos, relatan el negocio millonario entre los gobiernos de Cuba y Venezuela a propósito de la exportación de profesionales cubanos.

Esta tuvo su apogeo entre 2003 y 2010, la época de oro de la Misión Barrio Adentro, aquella que el fallecido Hugo Chávez defendía como su creación perfecta.

El negocio entre ambas naciones comunistas dejaba anualmente entre 60 mil y 200 mil dólares por médico a Cuba, mucho más de lo que ganaban los respetables médicos venezolanos. 

Según Werlau hay datos financieros del estado de cuentas de  PDVSA donde la compañía venezolana reporta un gasto de 29,552 millones de dólares en Barrio Adentro hasta el año 2015, del cual, asegura, la inmensa mayoría fue a parar a las arcas cubanas.

Lo peor para Leandro vino luego

Solo unos meses bastaron en Venezuela para que Leandro Campos se diera cuenta de que necesitaría más tiempo para cubrir sus necesidades personales y profesionales, tal vez su estadía en la nación sudamericana era más difícil que mantenerse en Cuba.

Permanecer más tiempo en Venezuela era sacrificar tiempo con su familia, que obviamente no podía acompañarlo. Dos años y medio pasaron y un día sin haber tenido problemas en el ejercicio profesional fue informado de su traslado a la sede de la misión en el occidente de Venezuela.

Leandro tuvo que viajar al estado Lara en donde le fue cercenada su libertad de salir del complejo. Luego, le comunican que ha violado la resolución No. 168 «Reglamento disciplinario…» del colaborador, y el código de ética del colaborador, y que la sanción aplicable en su caso era la revocación de la misión. 

Leandro Campos estaba en frente de un retorno a Cuba mucho antes de finalizar su contrato, con las consecuencias que esto conlleva.

“Me regresan a Cuba sin derecho al dinero acumulado durante ese tiempo, o sea, me expropian el trabajo, me regulan migratoriamente impidiéndome salir de Cuba en 5 años y con un registro de la Contrainteligencia Militar que me acredita como opositor al régimen,” explicó Leandro. 

¿Qué significa regresar a Cuba por violar el reglamento disciplinario?

Para el doctor, la medida tomada en su contra lo ubica como una “persona [que] no tiene condiciones para ser un ciudadano cubano”. 

Leandro Campos estaba condenado a una vigilancia perpetua y al ostracismo en su propio país “sin mencionar los daños colaterales” a su reputación como persona y como profesional.

¿Pero qué fue lo que hizo que trajo estas consecuencias?

Lo que no les gustó a los jefes estaduales de la brigada médica cubana en Venezuela que llevó a la expulsión deshonrosa del doctor Leandro Campos fue haber expresado lo que sentía y pensaba a través de las redes sociales.

“Compartí y comenté en redes sociales temas que van en contra de Cuba cuando lo que publiqué fueron temas referentes a la necesidad a la que son sometidos los cubanos, pero claro, a ellos les conviene decir que es contra el pueblo de Cuba,” refiere el doctor.

El galeno citó frases de Martin Luther King, cuestionó la realidad social de Cuba y hasta frases de José Martí en su feed pudieron servir de excusas a los dirigentes cubanos para preservar sus puestos y librarse de una voz incómoda en sus brigadas.

“Una nación se sentencia así misma cuando sus gobernantes legalizan lo malo y prohíben lo bueno,” publicó Leandro el día 5 de julio citando a un líder mundial por los derechos civiles. 

Igual de peligroso puede ser compartir la publicación de otra persona en donde describe las terribles historias de colas, ancianos vulnerables, narrativa que llamaba a la sensibilidad de las autoridades de la isla. 

Sin embargo, lo que pudo haber disparado las alarmas en la cúpula castrista fue el cuestionamiento de Leandro López, médico cubano que desertó de Venezuela, sobre la falta de sal para cocinar. 

Quizás lo más subversivo de todo fueron los versos compartidos del Abdala de Martí el 11 de marzo en su red social.

Esta narrativa en el feed de Leandro Campos en su cuenta de Facebook sirvieron al régimen para considerar que sus ideas van “contra el pueblo de Cuba”. 

La decisión final del médico cubano que desertó porque no quería ser esclavo

Imposibilitado de poder salir de esa base de misiones en el estado Lara, Leandro de 28 años de edad tomó la decisión que no estaba entre sus planes unos años atras: No regresar a Cuba.

“Me escapé de la sede de la Misión el día 2 de septiembre del 2020,” cuenta Leandro, y agrega que durante los últimos cuatro meses tuvo que manejar con extrema cautela sus movimientos y su localización “esperando la oportunidad de salir de Venezuela puesto que allá estamos al alcance de la Contrainteligencia Cubana.”

Ahora Leandro vive en Colombia y trabaja como odontólogo en una clínica de ese país, anhela ver a “Cuba Libre de la dictadura” y quiso compartir su historia porque, según afirma, ya no quiere callar.

Con información de Cibercuba.

 

Si quieres recibir en tu celular esta y otras noticias de Venezuela y el mundo descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/primerinforme y dale click a +Unirme.

Si te gustó la nota compártela
Más noticias de Comunismo o similares.
Últimas Noticias: