Biden revirtió leyes migratorias de Trump y busca relajar los criterios para asilos en EEUU
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Lo que plantea el nuevo gobierno dar la bienvenida a los inmigrantes y mantener unidas a las familias, por eso Biden revirtió leyes migratorias de la anterior administración.
Redacción | Primer Informe
Luego de haber ejecutado una serie de acciones ejecutivas durante su primer día en la Casa Blanca, el presidente Joe Biden revirtió leyes migratorias que fueron establecidas durante la administración Trump. «No estoy haciendo una nueva ley, estoy eliminando las malas políticas», dijo Biden.
Estas nuevas órdenes firmadas por Biden buscan relajar los criterios establecidos para el asilo, y de este modo revertir la regla de carga pública de la anterior administración.
Biden plantea también con estas decisiones crear un grupo de trabajo para los nuevos estadounidenses, desarrollar una estrategia para abordar la «migración irregular a través de la frontera sur» y crear un grupo de trabajo para reunificar a las familias que fueron separadas.
“La estrategia de Biden se centra en la premisa básica de que nuestro país es más seguro, más fuerte y más próspero con un sistema de inmigración justo, seguro y ordenado”, señala una nota de prensa de la Casa Blanca
Lo que plantea la Administración es “dar la bienvenida a los inmigrantes, mantener unidas a las familias y permitir a las personas, tanto a inmigrantes recién llegados como a personas que han vivido aquí durante generaciones, para contribuir más plenamente a nuestro país”.
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Unir a las familias separadas durante la administración Trump
El presidente Biden también creó un grupo de trabajo que busca reunir a las familias que permanecen separadas después de que la cabeza de la familia fuera acusada de ingresar ilegalmente a los Estados Unidos.
“Parte de lo que … el grupo de trabajo debe hacer en las primeras etapas es determinar cuál es el número exacto y dónde están estos niños y luego determinar caso por caso cuál es el mejor proceso y enfoque para reunirlos con sus familiares”, dijo la secretaria de prensa Jen Psaki.
Psaki señaló que entre 600 y 700 niños estaban separados de sus padres y aseguró que en un informe será publicado en 120 días, según la información de The Epoch Times.
Todas las familias deben estar juntas
“El presidente Biden cree que las familias deben estar juntas”, señala la nota de prensa de la Casa Blanca.
Asimismo destaca que Biden “ha dejado en claro que revertir las políticas de inmigración de la Administración Trump que separaron a miles de familias en la frontera es una prioridad absoluta”.
Biden también ordenó una revisión del programa del Protocolo de Protección al Migrante, que requiere que los que cruzan la frontera ilegalmente esperen la adjudicación de su caso de inmigración en México, en lugar de ser liberados en los Estados Unidos.
¿Qué es lo que está revirtiendo Biden?
Joe Biden revirtió leyes migratorias muy duras establecidas durante la gestión de Donald Trump en la Casa Blanca. Una de ellas es la política de “tolerancia cero” que se encargaba de enjuiciar a todos los adultos que cruzaban la frontera ilegalmente.
Eso significó que los padres y los niños que cruzaron la frontera ilegalmente fueron separados mientras el padre estaba retenido por el Servicio de Alguaciles de Estados Unidos en espera de cargos.
Los niños que iban con estos adultos, fueron transferidos al Departamento de Salud y Servicios Humanos y reclasificados como menores no acompañados, de acuerdo con la Ley de Reautorización de Protección de Víctimas de Trata (TVPRA).
Alrededor de 5.000 familias se vieron afectadas en las siguientes seis semanas.
Esto no lo aplicó únicamente Donald Trump. Tanto la administración de Obama como la de Bush separaron a las familias en la frontera por las mismas razones.
¿Por qué fue implementada la política de “tolerancia cero”?
Esto se implementó porque agentes de la Patrulla Fronteriza se percataron que los migrantes ilegales alquilaban niños al sur de la frontera para lograr una rápida liberación de la custodia al interior de los Estados Unidos.
Los adultos solteros podrían ser devueltos fácilmente o puestos bajo custodia, pero aquellos con niños fueron liberados rápidamente debido a lagunas legales.
Después de una reacción violenta, el ex presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva para detener las separaciones familiares el 20 de junio de 2018.
La «captura y liberación» volvió a ser la norma predeterminada hasta que se lanzó el programa Protocolo de Protección al Migrante, también conocido como Permanecer en México, a principios de 2020.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos, encargado de reunir a las familias , identificó luego a casi el 13% del grupo inicial de padres como delincuentes graves o que habían mentido sobre ser los padres reales.
Los criterios de asilo fueron ampliados por Biden
Estas acciones de Biden implementadas de este martes, también cambiaron los criterios de relajación de asilo, quizás de regreso a lo que señalaba la interpretación de la Administración Obama.
En julio de 2018, el entonces fiscal general Jeff Sessions emitió un fallo que esencialmente revirtió los criterios de asilo a lo que era antes de 2014, cuando la administración Obama lo abrió para incluir casos penales privados, incluida la violencia doméstica.
La definición de asilo no ha cambiado. Los solicitantes siempre deben demostrar que han sufrido persecución en el pasado o que tienen un temor fundado de persecución en el futuro en su país de origen debido a su raza, religión, nacionalidad, opinión política o pertenencia a un grupo social en particular.
Pero la persecución generalmente se considera sancionada o tolerada por el estado, lo que significa que el gobierno del país de origen del extranjero es el patrocinador de la persecución. Por ejemplo, Venezuela, el propio régimen persigue a sus opositores o ciudadanos que han protestado en su contra.
En el caso de violencia doméstica, donde el perseguidor es un actor privado, “los solicitantes deben demostrar que su gobierno de origen condonó el comportamiento privado o demostró una total impotencia para protegerlos”, según un comunicado del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en ese momento.
“No es suficiente simplemente mostrar que el gobierno tiene dificultades para controlar el comportamiento o que ciertas poblaciones tienen más probabilidades de ser víctimas de delitos”, señalaba el comunicado.
Antes de 2013, y antes de que la administración Obama ampliara los criterios, aproximadamente 1 de cada 100 extranjeros que llegaban afirmaba tener miedo creíble y buscaba asilo en Estados Unidos, según el DHS.
Para 2018, 1 de cada 10 afirmaba tener miedo creíble.
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