El nuevo caso de abuso policial que confirma cómo Cuba usa el racismo para reprimir
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El régimen de La Habana usa el trato discriminatorio hacia las personas de raza negra como una forma más de mantener oprimida a la población.
Redacción | Primer Informe
Un nuevo caso de abuso policial en Cuba desnuda al racismo intrínseco al régimen implantado hace 60 años por Fidel Castro.
Hanoi Morán Dime fue detenido de forma arbitraria. Luego de pasar varias horas desaparecido forzadamente, se conoce que puede ser condenado hasta a un año y medio de prisión.
Su delito fue usar mal el tapaboca. Y el agravante, según apuntó la policía en su informe, fue ser un “negro mareado”.
Hanoi caminaba por la calle con un amigo, Darío Dioses, que fue liberado casi de inmediato luego de la detención. Cinco horas después del arresto, Dioses caminaba en libertad. Hanoi quedó esperando su juicio y su condena.
El testimonio de Dioses, reportó el portal Cubanet, dice que: “Era la 1:00 de la mañana e íbamos de casa de una amiga a mi casa a buscar unas luces. Cuando íbamos por Monte estaba el camión de policías que siempre está ahí y que me ha pedido carnet de identidad como cuatro veces en una semana, pero esta vez iba con Hanoi”.
De acuerdo con el fotógrafo y realizador audiovisual, los oficiales los detuvieron entre amenazas de golpes y complicaciones.
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Otras reglas aplican
Sobre Hanoi se reportó una multa de 2.000 pesos. Una multa que había pagado; la había reclamado y le había sido devuelto el dinero, dice Dioses.
Esa supuesta multa también era por usar incorrectamente la mascarilla. Oficialmente, esa «falta» no debe constar como récord delictivo. Pero como Hanoi Morán es negro, otras reglas aplican.
«El delito de Hanoi Morán Dime esa noche fue ser negro», escribe la periodista María Matienzo en Cubanet. Ahora podría ser condenado a un año y medio de prisión, gracias a la represión racista en Cuba.
El primer paso de una condena para una persona negra en Cuba es encontrarse con una patrulla y casi en el acto ser declarado culpable.
«Apenas encajas en los perfiles que maneja la Policía o te pareces a otro que cometió un delito y estás condenado», agrega Matienzo.
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Racismo sitemático
En solo medio año fueron procesados 1.285 coleros. Esos son revendedores de productos básicos que se consiguen subsidiados en tiendas controladas por el régimen. La mayoría de los condenados son mujeres negras de muy bajos recursos.
También hay casos como los de Hansel Hernández Galiano, quien fue baleado por la espalda por un policía. Hernández Galiano supuestamente le tiró unas piedras y le dislocó un hombro al oficial.
Otro caso notorio es el de Denis Solís, detenido y acusado en juicio sumarísimo a siete meses de prisión. Su caso trascendió porque encendió la mecha de la rebelión con el Movimiento San Isidro. «Entre los argumentos del régimen para condenarlo pesó el color de su piel», escribe la periodista Matienzo.
Para la Policía, los negros y las negras cubanas son “mareados” si deciden ser artistas, “malagradecidos” si se oponen al régimen o “delincuentes” si escuchan reguetón, llevan muelas de oro y están a la moda.
Darío Dioses, el amigo de Hanoi Morán, regresó a la estación de la Policía al día siguiente del arresto, pero no pudo hacer nada. La represión racista en Cuba dicta que su colega será procesado en juicio sumario por el supuesto delito de “propagación de epidemias”.
Con información de Cubanet.
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