El policía de Nueva York que era un espía chino podría morir de COVID
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El funcionario policial que entregaba información sobre refugiados tibetanos al Consulado de Beijing en Nueva York contrajo COVID en prisión.
Redacción | Primer Informe
Un juez federal dictaminó el viernes que un ex oficial de la policía de Nueva York que era un espía chino será liberado bajo fianza de inmediato.
El oficial en cuestión, Baimadajie Angwang, fue diagnosticado recientemente con COVID-19 mientras esperaba su juicio.
Angwang está acusado de entregar información sobre inmigrantes tibetanos al consulado chino. Eso lo hizo durante un período de seis años mientras se desempeñaba como oficial de la policía de Nueva York.
Fue acusado de actuar como agente no registrado de un país extranjero. También lo acusan por fraude electrónico, declaraciones falsas y obstrucción de un procedimiento oficial.
El abogado de Angwang, John Carman, presentó una moción de fianza, argumentando que su cliente estaba experimentando síntomas compatibles con la COVID-19.
En la prisión donde se encuentra recluido, se registraron 100 nuevos casos de COVID-19. También murieron recientemente de dos compañeros de prisión de Angwang. La situación del espía es de peligro.
El juez federal de distrito Eric Komitee falló a favor de la moción de la defensa, y concendió una fianza para el policía que era un espía chino. EL valor de la fianza es de 2 millones de dólares.
El juez estuvo de acuerdo en que el repentino aumento de casos de COVID-19 en la cárcel representaba una amenaza para la vida de Angwang
“Tiene [ahora] lo que parece un aumento significativo en la tasa y la gravedad de los casos de COVID”, dijo el juez Komitee.
Silenciosa invasión china
Lo del policía de Nueva York que era un espía chino es solo un capítulo de una maniobra más grande. Se trata de una silenciosa invasión de espías chinos en EEUU. Además de recabar información sobre disidentes también se dedican a robar propiedad intelectual.
Por ejemplo, la actividad de espionaje desarrollada por el Consulado chino en Houston, estaba orientada a robar secretos industriales. El desarrollo de las industrias aeronáutica, biomédica y petrolera son prioridad para Beijing.
Así explicó, Chen Yonglin, ex diplomático del consulado chino en Sydney, Australia, que desertó en 2005. «Era de gran importancia estratégica para Beijing», agregó.
Yonglin explicó que el PCCh depende del robo de tecnología estadounidense en estos campos avanzados para impulsar su crecimiento tecnológico y económico.
El exdirector del FBI, Christopher Wray, dijo el año pasado que la agencia tenía más de 2.000 investigaciones en todo el país vinculadas a China.
Según el Departamento de Justicia, más del 80% de todos los cargos de espionaje económico presentados por fiscales federales desde 2012 implicaron a China.
Con información de The Epoch Times.
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