Así fue el episodio con Richard Nixon que terminó apenando al Príncipe Felipe
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Felipe buscó disculparse luego a través de una carta dirigida al presidente Nixon, tras una visita solitaria a los Estados Unidos en 1969.
Redacción | Primer Informe
A lo largo de sus décadas en la vida pública, el príncipe Felipe fue conocido por cometer varias imprudencias con comentarios ocasionales que podían ser vergonzosos. Pero una ‘metida de pata’ en una particular cena en la Casa Blanca con el presidente Richard Nixon en 1969 fue suficiente para que Felipe perdiera el sueño.
En una nota escrita a mano para el presidente descubierta por los encargados del archivo de la Biblioteca y Museo Presidencial Richard Nixon en Yorba Linda, California, el duque de Edimburgo escribió para «disculparse humildemente» por no brindar por la salud del presidente como dicta el protocolo durante una cena en su honor.
“Después de la brillantez de los otros oradores y de usted mismo, me temo que mi contribución fue muy pobre”, escribió Philip a Nixon desde Groenlandia el 7 de noviembre después de que concluyó su viaje en solitario a Estados Unidos.
El príncipe Felipe agregó: “¡Esa noche me desperté con un sudor frío cuando me di cuenta de que me había olvidado de proponer un brindis por tu salud!”.
El ingenio de Felipe
Felipe, quien estuvo casado con la reina Isabel durante 73 años, murió la semana pasada a los 99 años.
«Creo que la carta en sí muestra el carácter del príncipe Felipe que gran parte del público en el Reino Unido y en todo el Commonwealth, y realmente en todo el mundo, ha llegado a admirar», dijo Jim Byron, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Nixon. Dijo que la carta fue descubierta antes de la pandemia de coronavirus, pero que se hizo pública esta semana, como una forma de marcar la muerte de Felipe.
«Expresa algunos sentimientos privados de un momento del tiempo que el público realmente no siempre tiene la oportunidad de ver», agregó Byron.
Conocido por su ingenio rápido y su disposición a ser autocrítico, el tipo de descaro de Felipe no siempre fue bien recibido. A veces, incluso fue interpretado como racista. En 1995, le preguntó a un instructor de manejo escocés: «¿Cómo se puede evitar que los nativos beban alcohol el tiempo suficiente para aprobar el examen?». Siete años después, en Australia, cuando visitaba a los aborígenes con la reina, preguntó: «¿Todavía se lanzan lanzas?».
Mientras visitaba un cuartel militar, el príncipe Felipe le preguntó a un instructor cadete de mar si trabajaba en un club de striptease. También le dijo a una mujer que había perdido a dos hijos en un incendio que los detectores de humo eran “una maldita molestia. Tengo uno en mi baño, y cada vez que abro mi baño, el vapor lo enciende».
Durante las cenas en la Casa Blanca, los invitados de honor suelen brindar un brindis por la salud y el éxito del presidente. Felipe le escribió a Nixon que no podía «empezar a decirle cuánto aprecio su gran amabilidad y hospitalidad en la Casa Blanca. Me sentí bastante abrumado por los invitados, pero encantado de conocer a una compañía tan distinguida».
Luego mencionó haber viajado a Nueva York, donde fue entrevistado por Barbara Walters para el programa «Today» de NBC.
“El clima en Nueva York era horrible, pero por lo demás todo fue bien”, escribió Philip, “y encontré a la señorita Walters particularmente encantadora e inteligente. Espero que hayamos hecho una buena pieza».
La cena era ‘de corbata’, por lo que la larga lista de invitados era exclusivamente masculina. Incluía al vicepresidente Spiro Agnew, la mayoría de los miembros del gabinete de Nixon y notables no gubernamentales como el magnate Ross Perot y el comediante británico Bob Hope.
Byron dijo que es casi seguro que Nixon respondió a la carta de Felipe, pero, dado que los archivos de la biblioteca permanecieron cerrados debido a la pandemia, se desconoce lo que podría haber dicho. Lo que Felipe dijo en sus comentarios, aparte de omitir desearle buena salud a Nixon, se desconoce por la misma razón.
En medio de un momento histórico
La cena tuvo lugar un día después de que Nixon pronunció su famoso discurso de «mayoría silenciosa». Entonces imploró a una audiencia nacional que se uniera detrás de la guerra en Vietnam hasta que su administración pudiera lograr la «paz con honor». Byron dijo que el asesor principal H.R. Haldeman, quien luego fue a prisión por su participación en el escándalo de Watergate, señaló en su diario lo absolutamente feliz que estaba el presidente esa noche. La razón era que su discurso había sido recibido de manera positiva.
Nixon, quien murió a los 81 años en 1994, era un poco mayor que Felipe, pero los dos se conocían desde hacía años. Como vicepresidente, Nixon y su esposa se reunieron con la reina Isabel y Felipe en Londres. Los Nixon le dieron a la pareja real un recorrido por los sitios de Washington cuando realizaron una visita de Estado a los EEUU en 1959.
«Felipe, en todos los sentidos, estaba siendo amable», dijo Byron sobre la carta. «Y realmente expresa gran parte de su carácter».
La foto principal es del 4 de noviembre de 1969 y es proporcionada por la Biblioteca y Museo Richard Nixon. Allí el presidente Richard Nixon, en el centro, se encuentra con el Príncipe Felipe, segundo desde la izquierda, antes de una cena de estado de gala. (Biblioteca y Museo Richard Nixon vía AP)
Con información de AP.
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