Victoria de Ayuso en Madrid empuja a Pablo Iglesias a un exilio voluntario en Caracas
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El líder del chavismo español anunció su retiro de la política tras la derrota que sufrieron todas las facciones de la izquierda en los comicios de la comunidad autonómica de Madrid.
Humberto Andrade | Primer Informe
Las elecciones en Madrid dejaron como claro ganador a Isabel Díaz Ayuso. Su agrupación, el Partido Popular, obtuvo 65 escaños, más 13 de sus aliados de VOX, la aseguran el gobierno madrileño.
Ayuso logró una votación mayor a la de todas las facciones de la izquierda juntas. El PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos, obtuvieron apenas 58 escaños. Como dato curioso, Más Madrid, surgido de una escisión de Podemos, obtuvo la misma cantidad de diputados que el PSOE (24 cada uno).
El otro hecho resaltante de la jornada es que la derrota de la izquierda en Madrid dejó un víctima colateral: la carrera política de Pablo Iglesias. «Dejo todos mis cargos y la política entendida como política de partido», dijo el otrora encumbrado líder del chavismo español.
Su formación, sin embargo, aumentó su presencia en la Asamblea de Madrid pasando de 7 a 10 diputados. Pero la amplia victoria de Isabel Díaz Ayuso opacó esa muy modesta mejoría. El Partido Popular, en cambio, saltó de 30 a 65 diputados.
«Nuestro resultado, aunque lo hayamos mejorado, es una suma insuficiente», concedió Iglesias. Seguro de haberse convertido en un lastre para las aspiraciones políticas de sus partidarios, agregó: «Cuando uno deja de ser útil, tiene que saber retirarse».
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Iglesias abandonó en marzo su vicepresidencia en el Gobierno de Pedro Sánchez. Trataba de impulsar a su formación ante el temor de que no consiguiera el 5% de votos suficiente para entrar en la Asamblea de Madrid. Esa movida también reflejaba la tensión del PSOE con la presidencia y la necesidad de que saliera de La Moncloa.
En el cierre de la campaña, Iglesias lo intentó todo. Jugó a la polarización, a figurar como un hombre de gobierno y, finalmente, intentó jugar la carta de la víctima tras denunciar haber recibido una carta con una amenaza de muerte.
Estas última táctica, que le había rendido frutos en 2019, no fueron tan efectivas ahora.
Un exilio dorado en Caracas
Pero precisamente, el evento con la carta amenazante puede servir de excusa para el próximo paso de Iglesias. Argumentando sentirse amenazado, el líder de Unidas Podemos sueña con un exilio voluntario en América Latina. Caracas sería su destino ideal.
Así lo han confirmado al portal OK Diario, fuentes diplomáticas españolas, del régimen de Nicolás Maduro y del grupo parlamentario del partido ultra izquierdista.
Podemos lleva meses reivindicando ante la Presidencia del Gobierno su cuota en el reparto de nombramientos de embajadores políticos, aquellos que el Gobierno nombra a dedo sin pertenecer al escalafón de la carrera diplomática.
Pero también podría aventurarse a un cargo de asesor para los gobiernos latinoamericanos de las esfera chavista. Ese camino ya lo transitó su correligionario Alfredo Serrano, quien fue coautor de las políticas económicas de Maduro.
O también podría recalar en El Grupo de Puebla del que participan José Luis Rodríguez Zapatero y también su propia pareja, Irene Montero.
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