Con este negocio en España fue que Hugo Chávez logró el perdón del Rey Juan Carlos
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Siempre con la gestión diplomática de José Luis Rodríguez Zapatero, la relación entre el Rey Juan Carlos y Hugo Chávez se logró solventar después del impase con el “¿Por qué no te callas?”.
Redacción | Primer Informe
Con la aprobación de un contrato a dedo por 2.000 millones de dólares, el fallecido expresidente venezolano, Hugo Chávez, logró el perdón del Rey Juan Carlos. Chávez otorgó el millonario contrato a la asturiana Duro Felguera como muestra de reconciliación con su majestad.
Las relaciones entre Chávez y el Rey Juan Carlos se fracturaron luego de la polémica surgida del “¿Por qué no te callas?”, durante la Cumbre Iberoamericana celebrada en Santiago de Chile en noviembre de 2007.
Ahora el juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, investiga el destino de los $54 millones que Duro Felguera pagó en comisiones a funcionarios chavistas después de recibir el millonario contrato que selló el perdón del Rey Juan Carlos a Chávez.
Ese contrato por 2.000 millones de dólares fue aprobado para la construcción de una central eléctrica denominada Termocentro, en el estado Miranda.
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Zapatero y Morodo involucrados
La brigada de Investigación contra el Blanqueo de Capitales de la Policía Nacional española, logró demostrar que los 54 millones de dólares fueron transferidos a cuentas bancarias de Suiza, Mónaco, Andorra, Bahamas, Islas Barbados y Florida (EEUU), supuestamente vinculadas a personajes chavistas.
En 2004 Chávez celebró la victoria electoral de José Luis Rodríguez Zapatero porque eso le permitió tener un aliado sólido en Europa, terminando así el aislamiento internacional al que estaba siendo sometido el chavismo.
Zapatero nombró a Raúl Morodo como embajador en Caracas (hoy acusado de cobrar comisiones millonarias a la petrolera venezolana PDVSA, que se encargó de engrasar las relaciones entre los dos gobiernos.
Las comisiones de Morodo
Fruto de estos esfuerzos, el entonces ministro de Defensa español, José Bono, viajó a Caracas el 25 de enero de 2005 para negociar personalmente con Chávez la venta de las lanchas patrulleras de la empresa pública a Venezuela.
Navantia y los astilleros gallegos Rodman, y aviones de transporte de la empresa pública CASA.
La entonces ministra socialista de Agricultura, Elena Espinosa, había sido vicepresidenta de Rodman y seguía vinculado a dicho grupo a través de su filial panameña, según informó el medio español Ok Diario.
Unos meses después, en octubre de 2005, Hugo Chávez visitó España y anunció formalmente el acuerdo comercial.
Pero todo salió mal en la Cumbre Iberoamericana de Santiago de Chile celebrada en noviembre de 2007.
En presencia de Zapatero, Hugo Chávez comenzó a agredir al expresidente español José María Aznar, a quien tildó de “fascista”, hasta que el Rey Juan Carlos lo cortó bruscamente con el legendario y recordado “¿Por qué no te callas?”.
Hugo Chávez regresa a Caracas enojado y estalla de indignación ante sus ministros.
“¿Cómo se atreve el Rey de España a insultarme y decirme que me calle? Millones de venezolanos han votado por mí, ¿quién lo ha elegido a él?». Luego ordenó la suspensión de pagos de todos los contratos que había promovido con grandes empresas españolas.
El Rey Juan Carlos y Chávez se reconciliaron
La maquinaria diplomática de Zapatero fue puesta en marcha para intentar arreglar las relaciones con el régimen de Hugo Chávez.
En diciembre de ese mismo año 2007, Chávez y el entonces príncipe Felipe coincidieron en Buenos Aires, en la cena de gala ofrecida con motivo de la toma de posesión de Cristina Fernández de Kirchner como presidenta.
Felipe VI y Hugo Chávez intercambiaron allí palabras de cortesía, buscando restablecer la normalidad entre los dos países.
A su regreso a Caracas, Chávez comentó sarcásticamente a uno de sus ministros: “El Rey me ha enviado a su hijito. Ha sido muy amable, pero lo que quiero es que se disculpe el Rey, no su hijo, según reveló una fuente cercana al régimen venezolana a Ok Diario.
La reconciliación no se produjo hasta unos meses después.
En julio de 2008, durante un viaje a China, Hugo Chávez hizo escala en Mallorca para visitar a Juan Carlos I en el Palacio de Marivent.
El encuentro entre ambos, cuidadosamente organizado por el gobierno de Zapatero, se prolongó durante más de una hora, esta vez en un ambiente completamente cordial.
Unos días después, en su programa de televisión ‘Aló Presidente!’, Hugo Chávez se rió de la camiseta que le había regalado el Rey Juan Carlos con el lema “¿Por qué no te callas?”.
“El rey y yo somos amigos desde el primer día. Entonces el día del reencuentro tenía que llegar luego del incidente que ocurrió en Santiago. Un incidente que era por supuesto sobredimensionado”, explicó Chávez a su audiencia.
Zapatero eligió la empresa para prestar sus servicios al chavismo
Zapatero logró que Chávez diera su brazo a torcer. El venezolano ordenó el restablecimiento de los pagos de los contratos que su gobierno había firmado con empresas españolas.
Y para mostrar su voluntad, tras reconciliarse con el Rey Juan Carlos, en diciembre de 2008 adjudicó un contrato cercano a los 2.000 millones de dólares a la empresa asturiana Duro Felguera, para construir la central térmica de ciclo combinado Termocentro.
Fue una decisión política tomada desde el Palacio de Miraflores. El contrato fue adjudicado a dedo por la estatal Electricidad de Caracas. Esta había sido nacionalizada por Chávez en 2007 y hoy depende de la estatal PDVSA.
Fuentes consultadas por Ok Diario indicaron que el Gobierno de Zapatero fue el que apuntó a la empresa con sede en Gijón. Dijeron que era la mejor candidata para construir la central térmica en el estado de Miranda.
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