China y Rusia podrían terminar investigando el «racismo sistémico» en EEUU
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Países con un sombrío historial han usado al Consejo de DDHH de la ONU para atacar el respeto a los derechos civiles en Estados Unidos.
Redacción | Primer Informe
El secretario de Estado de Joe Biden, Antony Blinken, dio su visto bueno para que las Naciones Unidas hagan un estudio exhaustivo del «racismo sistémico» en su país.
En una declaración del funcionario, la administración Biden extendió una invitación formal a investigar «el flagelo del racismo, la discriminación racial y xenofobia” en Estados Unidos..
La acción del jefe de la diplomacia estadounidense está enmarcada en una visión de Biden acerca de como «las grandes naciones» abordan sus deficiencias. Se «reconocen abiertamente y se esfuerzan por mejorar con transparencia», dijo Blinken en su declaración.
«Como primer paso, nos hemos acercado para ofrecer una visita oficial del relator especial de la ONU sobre las formas contemporáneas de racismo y del relator especial de la ONU sobre cuestiones de las minorías», agregó Blinken.
Lo que parece pasar por alto Blinken es entre quienes integran el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, están países reconocidos como violadores de DDHH. Durante el mandato de Trump, el país se había retirado de esa organización.
Hace aproximadamente un año, Estados Unidos recibió duras «reprimendas» en esa instancia por su historial de derechos civiles en la ONU por parte de países como China, Rusia, Arabia Saudita y Corea del Norte, recordó The New York Post.
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El fantasma de George Floyd
Todo esto sucede cuando ya transcurrió un año de la muerte del afroamericano George Floyd, mientras se encontraba en custodia policial.
En un informe global publicado el mes pasado (a propósito de la muerte de Floyd) la jefa de derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, pidió a las naciones que «comiencen a desmantelar el racismo».
Bachelet también propuso que las naciones deberían «financiar completamente… una amplia gama de medidas de reparación» para enmendar la esclavitud, la discriminación y el dominio colonial.
En el comunicado, Blinken dijo que Estados Unidos tenía el deber de presentarse ante el mundo exterior para ser juzgado.
“Las naciones responsables no deben eludir el escrutinio de su historial de derechos humanos; más bien, deberían reconocerlo con la intención de mejorar”, dijo.
«Insto a todos los estados miembros de la ONU a que se unan a Estados Unidos en este esfuerzo y enfrenten el flagelo del racismo, la discriminación racial y la xenofobia».
Con información de The New York Post.
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