Con un puente aéreo de aviones sancionados intentan reactivar la producción de gasolina en PDVSA
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Los esfuerzos de Teherán y Caracas se quedan cortos para resolver la incapacidad de la administración chavista dentro de la industria petrolera venezolana.
Redacción | Primer Informe
En las últimas semanas, Irán incrementó sus envíos de ayuda al régimen de Nicolás Maduro. La asistencia llega de vuelos de una línea aérea vinculada al terrorista Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica.
El pasado 14 de agosto, un avión de Qeshnm Fars Air, aerolínea iraní sancionada por EEUU, aterrizó en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar, en Maiquetía, Venezuela.
En su interior iban 47,9 toneladas de catalizadores para la producción de combustible. La aeronave volvió a volar a Venezuela el 18 de agosto. Estos vuelos de aviones iraníes han sido constantes durante los últimos dos años.
El portal Diálogo reportó un documento de la Guardia Nacional Bolivariana que indica que el cargamento de catalizadores terminó en el Centro de Refinación Paraguaná.
Horacio Medina, actual presidente de la Junta Administrativa ad hoc de PDVSA, reveló la información citando el documento interno.
Medina explicó la importancia de los catalizadores. Son precursores necesarios para acelerar el proceso de fabricación de hidrocarburos.
Sin embargo, los vuelos de la aerolínea iraní no son suficientes para mantener operativas las refinerías. Esa deficiencia la intentan reparar usando a Conviasa, que también está sancionada por EEUU.
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El papel de Conviasa
El portal Argus Media informó que los vuelos de Conviasa transportan catalizadores desde el pasado febrero. El 20 de agosto, según el documento de Medina, llegó desde la capital iraní un avión con el número de cola YV3507 con otro cargamento de catalizadores de 23 toneladas.
En este momento, según Medina, el único proveedor de estos precursores clave para la industria petrolera venezolana es Irán.
Explicó que si PDVSA intentara obtener estos materiales de otros proveedores, tendría que pagar en efectivo, ya que esta sería la única forma de evitar las sanciones de Estados Unidos. Importar catalizadores en vuelos de aerolíneas sancionados que salen de Teherán no es gratis.
“Los negocios con Irán son muy turbios. Irán está cobrando un alto precio por los catalizadores. El negocio es entre mafias, con oficios. Toman petróleo crudo y lo revenden en alta mar. Estamos hablando de catalizadores para el crudo”.
Esa explicación de Iván Freites, dirigente sindical de trabajadores petroleros exiliado, da cuenta de la naturaleza de los intercambios entre Irán y Venezuela.
Agregó que otra forma de pago por estos precursores ha sido el combustible para aviones. En 2020, PDVSA y la Compañía Nacional de Petróleo de Irán acordaron intercambiar combustible para aviones. En Venezuela, ese combustible abunda desde que se suspendieron casi todas las operaciones aéreas por la COVID-19.
Según informes de Argus Media, Irán también podría recibir pagos en oro venezolano.
Con información de Diálogo.
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