Con seis meses de alto al fuego inicia el intento de Gustavo Petro de firmar la paz con el ELN
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El alto el fuego suspende los ataques entre la guerrilla, la policía y el ejército colombianos en todo el país. Puede prorrogarse el próximo enero si se logran avances en las negociaciones de paz.
Redacción | Primer Informe
Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) iniciaron formalmente esta semana un alto el fuego de seis meses como parte de un proceso para forjar una paz permanente entre el gobierno y el último grupo rebelde del país.
El acuerdo de alto el fuego, anunciado el 9 de junio durante las conversaciones celebradas en La Habana, se produce en medio del escepticismo de algunos colombianos respecto a que el proceso de paz pueda poner fin por completo a una insurgencia que se remonta a la década de 1960 o detener la presunta implicación en el narcotráfico de los aproximadamente 5.000 miembros que quedan del grupo. La dirección del ELN niega su implicación en el tráfico de drogas.
El presidente Gustavo Petro hizo un llamamiento a los grupos políticos del país para que asuman la «responsabilidad histórica» de alcanzar un amplio acuerdo nacional para lograr la paz.
El mandatario habló el jueves durante la primera reunión ceremonial del Comité de Participación Nacional, de amplia representación, creado en virtud del acuerdo del 9 de junio para discutir una solución duradera al conflicto. Asistieron altos cargos del Gobierno y del ELN.
Petro hizo un llamamiento a los líderes guerrilleros para que dejen atrás la violencia mortífera, afirmando que «todo aquel que realmente quiera transformar esta sociedad, en el mundo de hoy, debe estar del lado de la vida.»
Se supone que el alto el fuego suspende los ataques entre la guerrilla y la policía y el ejército colombianos en todo el país, y puede prorrogarse el próximo enero si se logran avances en las negociaciones de paz.
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Paz total
Hasta el mes pasado, se atribuía a la guerrilla el asesinato de tres policías colombianos en la frontera con Venezuela, el secuestro de una sargento del ejército y sus dos hijos menores de edad y varios atentados con bomba.
La ONU anunció el miércoles que desplegará un contingente de 68 observadores para supervisar el alto el fuego. Farhan Haq, portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres, dijo el jueves que los esfuerzos de paz de Colombia «están avanzando».
Petro, que juró el cargo el año pasado como primer líder de izquierdas del país, dio un nuevo impulso a los esfuerzos de paz y alcanzó el último acuerdo con el máximo comandante guerrillero Antonio García durante las conversaciones celebradas en la capital cubana en junio.
Petro ha abogado por lo que denomina una «paz total» que desmovilice a todos los grupos rebeldes que quedan en el país, así como a las bandas de narcotraficantes. En ocasiones ha puesto en duda que los altos mandos del ELN controlen plenamente a una generación más joven de comandantes que, según ha sugerido, están más centrados en el tráfico ilegal de drogas que en objetivos políticos.
Dos facciones del ELN -el Frente Nacional de Guerra Urbana y el Frente de Guerra Norte- anunciaron su respaldo al alto el fuego en las horas previas a su entrada en vigor, afirmando que acatarían las órdenes del máximo líder García de cumplir sus términos.
El líder del ELN advirtió, sin embargo, que el grupo se reserva el derecho a luchar si es atacado.
En 2016, el gobierno de Colombia firmó un acuerdo de paz con el grupo más amplio de las FARC que puso fin a cinco décadas de conflicto en el que se calcula que murieron 260.000 personas.
Pero la violencia ha seguido afectando a las zonas rurales del país en las que el ELN ha estado activo, junto con grupos de las FARC y bandas de narcotraficantes.
Con información de The Associated Press.
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