Lo que hay que saber sobre el caso de los documentos clasificados contra Trump
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Un gran jurado de Florida había votado a favor de acusar a Trump de múltiples cargos federales. Es la primera vez que un expresidente se enfrenta a cargos de este nivel.
Redacción | Primer Informe
El expresidente Donald Trump fue acusado de cargos federales por su manejo de documentos clasificados y se le dijo que compareciera ante un tribunal federal en Miami el martes por la tarde, dijo en su cuenta de Truth Social el jueves por la noche. ABC News irrumpió en la programación televisiva habitual poco después de las siete de la tarde para informar de que un gran jurado de Florida había votado a favor de acusar a Trump de múltiples cargos federales.
Es la primera vez que un expresidente se enfrenta a cargos federales. En un caso separado, Trump se enfrenta a cargos locales en un tribunal de Manhattan por los pagos de dinero por silencio a la estrella de cine para adultos Stormy Daniels realizados durante su campaña de 2016. Trump ha sido informado de que se enfrenta a siete cargos en el caso federal, según una fuente en contacto con él. Los cargos exactos no estaban claros.
Trump, que aspira a otro mandato como presidente y sigue siendo el favorito para la nominación republicana, escribió en sus redes sociales a las 19:21 horas del jueves que ha sido citado para comparecer en el tribunal federal de Miami el martes a las 15:00 horas.
«La corrupta Administración Biden ha informado a mis abogados de que he sido Acusado, aparentemente por el Bulo de las Cajas», escribió Trump en Truth Social. «¡SOY UN HOMBRE INOCENTE!»
El fiscal general Merrick Garland nombró a Jack Smith como abogado especial en noviembre para supervisar la investigación sobre si Trump violó la ley al llevarse documentos sensibles de seguridad nacional cuando se mudó de la Casa Blanca en enero de 2020, u obstruyó los esfuerzos del gobierno para recuperarlos.
El FBI obtuvo una orden de registro en agosto para entrar en Mar-a-Lago y encontró más de 100 documentos clasificados. El descubrimiento se produjo después de que los asesores de Trump dijeran que ya habían realizado una «búsqueda diligente» en la propiedad y entregado «todos y cada uno» de los papeles marcados como clasificados. Para entonces, los funcionarios federales llevaban más de un año negociando con Trump la devolución de los documentos gubernamentales que se había llevado a su club de Mar-a-Lago.
La acusación federal es la última adición a los crecientes problemas legales de Trump. Smith también está supervisando una investigación separada sobre el papel de Trump en tratar de anular los resultados de las elecciones de 2020 y alentar a una turba violenta de partidarios a entrar en el Capitolio el 6 de enero de 2021 para interrumpir la certificación de los resultados electorales.
En Georgia, el fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, está avanzando en un caso que analiza el esfuerzo de Trump para revertir su derrota de 2020 en Georgia alentando a los funcionarios electorales estatales a «encontrar» votos. La fiscal general de Nueva York, Letitia James, demandó a Trump en noviembre, alegando que sobrevaloró fraudulentamente sus propiedades a aseguradoras y prestamistas bancarios. Y en un tribunal de Manhattan, el fiscal de distrito Alvin Bragg, ha acusado a Trump de 34 delitos graves de falsificación de registros comerciales que, según Bragg, fueron diseñados para ocultar pagos destinados a mantener en silencio su supuesto romance con Daniels en las semanas previas a las elecciones de 2016. Trump ha calificado todas las investigaciones en su contra de bulos diseñados para perjudicarle políticamente.
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La postura de Trump
Trump ha hecho de las afirmaciones de que es víctima de una conspiración motivada políticamente para evitar que vuelva al cargo una fuerza animadora de su movimiento político. Tanto durante su mandato como en los años posteriores, utilizó dos procesos de destitución y la investigación del abogado especial Robert Mueller sobre los esfuerzos de Rusia para ayudar a Trump a ganar las elecciones de 2016 para animar a sus partidarios. La parte superior de su feed de medios sociales en Truth Social dice: «NO VIENEN A POR MÍ, VIENEN A POR TI: ¡YO SOLO ME INTERPONGO EN SU CAMINO!». Cuando fue acusado en Manhattan en abril, Trump recaudó más de un millón de dólares en fondos de campaña gracias a la noticia.
A los pocos minutos de conocerse la noticia el jueves por la noche, la campaña de Trump estaba recaudando fondos gracias a su última acusación. «Esto no es más que un repugnante acto de interferencia electoral por parte del partido gobernante para ELIMINAR a su oposición y amasar un control total sobre nuestro país», rezaba un correo electrónico de la campaña con el asunto «NOTICIA: INDICADO» y pagado por el Comité Conjunto de Recaudación de Fondos Trump Save America.
Los aliados de Trump se apresuraron a defender al expresidente y a afirmar que la acusación federal era una jugada del presidente Joe Biden para torpedear la campaña de Trump. Este mismo jueves, Biden fue preguntado en una rueda de prensa sobre cómo puede restaurar la confianza de los estadounidenses en el Departamento de Justicia con Trump atacándolo. «Porque se darán cuenta, nunca, ni una sola vez, he sugerido al Departamento de Justicia lo que deberían hacer o no hacer en relación a presentar o no una acusación. Soy sincero». Biden dio dos golpecitos en el podio para enfatizar y se marchó.
La fecha del juicio del caso de Manhattan se ha fijado para marzo de 2024, justo en plena campaña presidencial. Eso significa que Trump, que anunció su intención de recuperar la Casa Blanca en noviembre, estará haciendo campaña por todo el país mientras se defiende en los tribunales de dos causas penales en curso.
Algunos expertos legales han argumentado que Trump es particularmente vulnerable a ser procesado en el caso de los documentos. «Creo que éste es el más perjudicial porque no sólo hay muchas pruebas, sino que va directamente al corazón de su capacidad para ser el líder de nuestro país», dijo recientemente a TIME Jessica Levinson, profesora de la Facultad de Derecho de Loyola. «Es realmente un socavamiento completo de su trabajo si realmente tomó documentos del gobierno que no le pertenecen, si mostró a la gente documentos del gobierno que podrían haber puesto a nuestro país en riesgo, y si obstruyó la justicia al no cumplir con una citación».
Incluso si Trump es condenado por el abogado especial, los cargos en su contra no lo inhabilitarán para la presidencia, según expertos legales. Según la Constitución, todos los ciudadanos nacidos en Estados Unidos que tengan al menos 35 años y hayan residido en el país durante 14 años pueden presentarse a las elecciones presidenciales. No hay ningún impedimento legal para que Trump continúe su campaña presidencial mientras se enfrenta a cargos penales, incluso si fuera encarcelado.
«La acusación no es en absoluto un impedimento legal para que se presente», dice Levinson. «Y una condena no es un impedimento legal para que ejerza».
Pero los aspectos legales se vuelven más turbios si Trump ganara la presidencia mientras se enfrenta a cargos inminentes o a una condena. El manejo indebido de material clasificado del Gobierno es un delito punible con hasta 10 años de cárcel. La obstrucción a la justicia también es un delito grave, con una pena máxima de 20 años de prisión.
La opinión general entre los expertos constitucionales es que la necesidad de que un presidente debidamente elegido cumpla con los deberes de su cargo tendría prioridad sobre una condena penal y requeriría que la pena de prisión al menos quedara en suspenso. Trump podría incluso intentar indultarse a sí mismo inmediatamente después de asumir el cargo.
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