Los crímenes de Putin contra los niños ucranianos en medio de la guerra
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«El nivel de reeducación masiva es un intento sistemático muy claro de borrar la historia, la cultura y la lengua de Ucrania», afirman en un informe revelador.
Redacción | Primer Informe
Según un estudio patrocinado por el gobierno de Estados Unidos y publicado el martes, Rusia está gestionando una extensa red de campos como parte de un esfuerzo sistemático para reubicar y reeducar a miles de niños ucranianos.
El estudio independiente del Observatorio de Conflictos, que forma parte del Laboratorio de Investigación Humanitaria de la Escuela de Salud Pública de Yale y fue creado por el Departamento de Estado para reunir pruebas de violaciones de los derechos humanos en Ucrania tras la invasión rusa, afirma haber documentado de forma definitiva la sustracción de unos 6.000 niños ucranianos de sus hogares.
Sin embargo, es probable que el número total de menores «potencialmente trasladados por la fuerza» a Rusia y a los territorios ocupados por Rusia sea mucho mayor, incluso de varios cientos de miles, afirmó Caitlin Howarth, directora de operaciones del Observatorio de Conflictos.
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Según Nathaniel Raymond, uno de los autores del informe y director ejecutivo del Laboratorio de Investigación Humanitaria de Yale, el programa ruso es un «enfoque sistemático de todo el gobierno para la reubicación, reeducación en algunos casos, adopción y adopción forzosa de niños ucranianos» en el que participan al menos 43 instalaciones en Rusia y que abarca todos los niveles del gobierno ruso.
La edad de los niños documentados en el informe oscilaba entre los 4 meses y los 17 años, según los autores del estudio.
«El nivel de reeducación masiva es un intento sistemático muy claro de borrar la historia, la cultura y la lengua de Ucrania», declaró a la prensa en Washington durante la presentación del informe.
Según el informe, algunos niños fueron enviados a campos de entrenamiento militar en la república rusa de Chechenia y en Crimea, ocupada por Rusia. Un campamento cerca de la capital chechena, Grozny, se organizó por iniciativa del gobierno federal ruso y estaba destinado a muchachos considerados de riesgo, incluidos los que tenían antecedentes penales, añadió el estudio.
Este programa tiene vínculos con las más altas esferas del gobierno, añadió Howarth, citando nombres de altos funcionarios que aparecen y son fotografiados en el sitio web del campamento.
«Estas son algunas de las personas que tienen mayor acceso a personas que van directamente a lo más alto, al propio Presidente Vladimir Putin y, por supuesto, a lo más alto de la República de Chechenia», afirmó.
El gobierno de Ucrania no respondió inmediatamente a las peticiones de comentarios sobre las conclusiones del informe, pero desde los primeros días de la invasión, Kiev ha acusado a Rusia de trasladar a la fuerza a niños y adultos.
Los funcionarios rusos han negado sistemáticamente las acusaciones, calificándolas de «fantasía». En agosto, el Departamento de Información y Prensa ruso dijo en una declaración a NBC News que las acusaciones «carecen de fundamento y son conjeturas destinadas a desacreditar a Rusia».
La embajada de Rusia en Estados Unidos dijo el miércoles que el país había acogido a niños que se habían visto obligados a huir de los combates.»
«Rusia aceptó a niños que se habían visto obligados a huir con sus familias de los bombardeos», dijo la embajada en la plataforma de mensajería Telegram. «Hacemos todo lo posible para mantener a los menores en familias, y en caso de ausencia o muerte de los padres y familiares – para transferir a los huérfanos bajo tutela. Garantizamos la protección de sus vidas y su bienestar».
Pero Raymond, coautor del estudio y profesor del Departamento de Epidemiología de Enfermedades Microbianas de la Escuela de Salud Pública de Yale, declaró: «Todos los niveles del gobierno ruso están implicados. … No se trata sólo de una operación federal – implica … al menos a cuatro gobernadores regionales y funcionarios locales, incluyendo en algunos casos a la sociedad civil».
«Básicamente, consideremos este informe como una gigantesca alerta ámbar que estamos emitiendo sobre los niños de Ucrania», añadió Raymond.
Al menos 12 personas de la cadena de mando encabezada por la comisaria rusa para los derechos de la infancia, Maria Lvova-Belova, no figuran en la lista de sanciones internacionales de Estados Unidos, según los autores del informe.
Los autores del estudio añadieron que las acciones descritas en el informe constituyen una violación de la Convención de Ginebra -que prohíbe cambiar el estatuto personal de un niño, incluida la nacionalidad- y pueden constituir un crimen de guerra o crímenes contra la humanidad.
Grupos internacionales de derechos humanos como Amnistía Internacional también han documentado la reubicación forzosa de miles de civiles ucranianos. En noviembre, Amnistía destacó la «difícil situación de los niños no acompañados, separados o huérfanos», considerando los casos «especialmente preocupantes».
En agosto, Estados Unidos afirmó en el Consejo de Seguridad de la ONU que tenía pruebas de que «cientos de miles» de ciudadanos ucranianos habían sido interrogados, detenidos y deportados a la fuerza a Rusia en «una serie de horrores» supervisados por funcionarios de la presidencia rusa.
La acusación se produjo durante una reunión para debatir las denominadas operaciones de filtración rusas, que consisten en trasladar por la fuerza a Rusia a ucranianos que huyen de la guerra y que pasan por una serie de «puntos de filtración».
En aquel momento, la embajadora estadounidense Linda Thomas-Greenfield dijo que las estimaciones indicaban que miles de niños habían sido sometidos a filtración.
Información de NBC News.
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