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Los misterios detrás de la gran filtración militar del Pentágono

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Los misterios detrás de la gran filtración militar del Pentágono

Las autoridades se preparan para la posibilidad de que circule más información por Internet, aunque los documentos parecían haber sido publicados por alguien en un popular foro que buscaba resolver una discusión sobre la guerra en Ucrania.

Redacción | Primer Informe

Cuando se trata de filtraciones de documentos gubernamentales estadounidenses clasificados, la forma en que se difunden es a menudo tan reveladora como la propia información que contienen. En 2010, la analista de inteligencia del ejército estadounidense Chelsea Manning entregó miles de documentos militares y diplomáticos a WikiLeaks, un sitio web con fama de publicar material sensible. Tres años después, Edward Snowden filtró miles de documentos clasificados que había recopilado como contratista de la Agencia de Seguridad Nacional a publicaciones selectas.

Pero la reciente filtración de más de 100 páginas de documentos clasificados de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, que podría ser la revelación más perjudicial de documentos del gobierno estadounidense en una década, ha desconcertado a funcionarios y analistas de seguridad actuales y anteriores. Los documentos, algunos de los cuales están marcados como «Top Secret» y normalmente accesibles sólo a funcionarios con el más alto nivel de habilitación de seguridad, aparecieron a principios de marzo en los servidores de chat Discord dedicados al popular juego Minecraft y a los fans de una estrella filipina de YouTube. Allí permanecieron durante un mes, y sólo llegaron al público -y, al parecer, a los militares estadounidenses- cuando se publicaron en un canal pro-ruso de Telegram y en el tablón de imágenes de extrema derecha 4chan y llegaron a Twitter.

Estos no son los únicos aspectos extraños de la aparición de los documentos. El Secretario de Defensa, Lloyd Austin, fue informado por primera vez de las filtraciones el 6 de abril, según informó el Pentágono el lunes, el mismo día en que el New York Times informó por primera vez de su existencia y un día después de que empezaran a circular capturas de pantalla de los documentos en las principales plataformas sociales. Los documentos parecen ser hojas de papel dobladas y alisadas apresuradamente que fueron fotografiadas descuidadamente en lugar de escaneadas. Al parecer, los detectives en línea han descifrado algunos de los objetos del fondo: revistas de caza americanas, un bote de pegamento Gorilla, un cortaúñas.

Nada de esto es típico de una filtración de inteligencia de esta magnitud, con evaluaciones de la guerra en Ucrania e informes sensibles sobre otros países. «La forma en que se difundió, que se puso en algún sitio web y no se entregó en silencio o en secreto a un agente… se hizo a plena luz del día, para que cualquiera pudiera verlo», dice Evelyn Farkas, la máxima responsable del Pentágono para Rusia y Ucrania durante la Administración Obama. «Era casi desafiar a la gente a que se diera cuenta».

El Ejército, las fuerzas de seguridad, los servicios de inteligencia y los funcionarios diplomáticos de Estados Unidos se apresuran a reaccionar. El misterio no es sólo quién filtró los documentos, sino también con qué propósito. «La forma en que se revela y comparte la información forma parte de la guerra», afirma Farkas. «Y aquí no está claro a quién pretendían ayudar y a quién perjudicar».

Algunos de los documentos estaban marcados como «SECRET/NOFORN», lo que significa que no están destinados a ser compartidos con países extranjeros. Otros, que parecían ser documentos informativos, tenían el sello de la sección de inteligencia del Estado Mayor Conjunto. Pero la existencia de las filtraciones y su extraña apariencia podrían ser más perjudiciales que lo que realmente divulgan, según analistas y antiguos funcionarios estadounidenses. Los documentos, si son auténticos, contienen detalles sobre las actividades militares en Ucrania, incluidos los puntos débiles de las defensas aéreas del país. Pero no revelan planes de guerra específicos ni nueva información que contradiga lo que se sabía públicamente antes de una contraofensiva prevista de las fuerzas ucranianas.

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Las consecuencias diplomáticas podrían ser considerables. Algunos de los documentos, de ser auténticos, contienen información que Estados Unidos habría obtenido espiando a aliados como Israel, Ucrania, Turquía y Corea del Sur, lo que hace temer que la filtración afecte a estas delicadas relaciones y ponga en peligro la voluntad de los aliados de Estados Unidos de compartir inteligencia. La filtración incluye documentos que supuestamente muestran que Estados Unidos interceptó las comunicaciones del Presidente Volodymyr Zelensky con funcionarios de defensa, lo que ha frustrado a los ucranianos. El alijo también incluye información detallada aparentemente recopilada por Estados Unidos a partir de las comunicaciones interceptadas de Rusia, incluidas las operaciones del grupo mercenario Wagner. La revelación de dicha información podría modificar los procedimientos del grupo o poner en peligro las fuentes humanas, según afirman antiguos funcionarios.

Las filtraciones son «perjudiciales, sin duda, sobre todo para la confianza y en el sentido de que posiblemente revelan lo que sabemos», afirma Ben Hodges, oficial retirado del Ejército de EE.UU. quien fue general al mando en el Ejército de EE.UU. en Europa. «Pero no estoy seguro de cuánto de esto es real o engaño… Las investigaciones arrojarán más información sobre la credibilidad y las lagunas y vulnerabilidades de nuestros sistemas».

El formato inusual también ha proporcionado una apertura para difundir más desinformación y confusión. Al menos una versión de los documentos, publicada en un Telegram prorruso, parece haber sido burdamente alterada para inflar las estimaciones estadounidenses de bajas ucranianas. Un documento del alijo parecía mostrar que el Mossad, el servicio de inteligencia exterior de Israel, animaba a su personal a apoyar las protestas antigubernamentales contra una propuesta de revisión del poder judicial. La oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu negó con vehemencia las acusaciones contenidas en el documento el domingo, calificándolas de «mendaces y sin fundamento alguno».

Los investigadores están trabajando para determinar quién tuvo el acceso y el motivo para filtrar todo esto. Altos cargos de Defensa están examinando «más de cerca cómo se distribuye este tipo de información y a quién», declaró el lunes a la prensa el portavoz del Pentágono, Chris Meagher, quien calificó la filtración de riesgo «muy grave» para la seguridad nacional. Austin ha estado reuniendo diariamente a oficiales militares desde el 7 de abril para discutir las filtraciones, dijo. En el Departamento de Estado, el portavoz Vedant Patel dijo a los periodistas que los funcionarios estadounidenses «se están comprometiendo con los aliados y socios a altos niveles sobre esto, incluyendo para tranquilizarlos, el compromiso de salvaguardar la inteligencia y la fidelidad de asegurar nuestras asociaciones también», pero se negó a entrar en detalles. El Departamento de Justicia ha iniciado una investigación penal y el Pentágono ha puesto en marcha un «esfuerzo interinstitucional» para llegar al fondo de la filtración y evaluar «el impacto que estos documentos fotografiados podrían tener en la seguridad nacional de Estados Unidos y en la de nuestros aliados y socios», según la vicesecretaria de prensa Sabrina Singh.

A medida que se desarrolla la investigación, las autoridades se preparan para la posibilidad de que circule más información por Internet. No hay ninguna razón obvia para las revelaciones; algunos de los documentos en 4chan parecían haber sido publicados por alguien que buscaba resolver una discusión sobre la guerra en Ucrania.

«No sabemos quién está detrás de esto. No sabemos cuál es el motivo», dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, en una sesión informativa el lunes. «No sabemos qué más puede haber ahí fuera».

Preguntado sobre si la filtración había sido contenida, Kirby dijo: «No lo sabemos. Realmente no lo sabemos».

Información de TIME.

 

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