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Antes de condenar el intento de Israel de proteger a su pueblo de esta violencia como un “genocidio”, Lula afirmó que las acciones de Hamás no justifican la respuesta de Israel.
Redacción | Primer Informe
El presidente socialista brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, pareció acusar a Israel de “genocidio” contra la población de Gaza en recientes declaraciones.
En realidad, Israel ha organizado lentamente una respuesta defensiva a un ataque terrorista sin precedentes contra sus propios civiles por parte de Hamás, la autoridad dominante en Gaza, el 7 de octubre. El ataque terrorista “inundación de Al Aqsa” mató a más de 1.400 civiles en Israel, masacró a civiles en sus propios hogares, torturados y asesinados en un festival de música, y cientos de ellos tomados como rehenes. Las autoridades israelíes han confirmado los espantosos descubrimientos de niños tan pequeños como recién nacidos quemados vivos y decapitados, niños asesinados a puñaladas y dejados con cuchillos en el cuerpo, y la matanza en masa de ancianos y discapacitados.
Los propios terroristas de Hamás se jactaron de la naturaleza genocida del ataque, llamaron a sus padres para alardear de que estaban matando judíos y se filmaron profanando los cadáveres de los asesinados. En algunos casos, los terroristas utilizaron los teléfonos móviles de quienes mataron para filmar la profanación de sus cadáveres y subir videos a las cuentas de redes sociales de las víctimas.
Antes de condenar el intento de Israel de proteger a su pueblo de esta violencia como un “genocidio”, Lula afirmó el martes que las acciones de Hamás no justifican la respuesta de Israel.
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Lula, que se convirtió en presidente para un tercer mandato en enero a pesar de contar con múltiples condenas penales por cargos de corrupción en los que incurrió mientras era presidente, tiene vínculos de larga data con el estado patrocinador más prolífico de Hamas, Irán, e históricamente ha apoyado a los prorrusos, prochinos y anti-estadounidenses. A pesar de esto, el presidente izquierdista estadounidense Joe Biden dio la bienvenida a Lula a la Casa Blanca en febrero. Como candidato presidencial, cuando el conservador Jair Bolsonaro ocupaba la presidencia del país, Biden amenazó con destruir la economía brasileña.
Lula hizo sus comentarios acusando a Israel de “genocidio” durante una conferencia de prensa en Brasilia.
“Lo que está sucediendo en Medio Oriente ahora mismo es muy grave. No se trata de discutir quién tiene razón y quién no, quién disparó el primer tiro y quién disparó el segundo”, dijo Lula a los periodistas. “El problema es el siguiente: no es una guerra, es un genocidio que ha matado a casi 2.000 niños que no tienen nada que ver con esta guerra, que son víctimas de esta guerra”.
Los “2.000 niños” que mencionó Lula parecían ser una estadística del “ministerio de salud” de Hamás, que afirmaba que 2.055 niños habían sido asesinados desde el 7 de octubre en Gaza. Los grupos afiliados a Hamás tienen un historial documentado de falsificación de dichos informes; la afirmación también parece incluir incidentes como el bombardeo del Hospital Bautista Al-Ahli en Gaza, producto de un fallo de lanzamiento de un cohete por parte del grupo terrorista Jihad Islámica Palestina del que Hamas culpó a Israel.
