Ex alcalde chavista se convierte en colaborador de investigaciones sobre corrupción venezolana en EEUU
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Jhonnathan Marín aceptó cooperar plenamente con los agentes federales estadounidenses que investigan la corrupción generalizada en Venezuela.
Redacción | Primer Informe
Un antiguo aliado del fallecido presidente venezolano Hugo Chávez se declaró culpable en Miami de recibir US$3,8 millones en sobornos a cambio de entregar contratos petroleros a funcionarios y militares del gobierno de Venezuela.
Jhonnathan Marín fue alcalde de la ciudad portuaria de Guanta durante casi una década hasta 2017. Ese año renunció abruptamente y huyó de Venezuela en medio de una gran purga en la petrolera estatal PDVSA. El gobierno de Nicolás Maduro, ordenó posteriormente su detención por cargos de corrupción y le prohibió presentarse a cargos públicos.
Se creía que Marín vivía en México, pero en abril se entregó discretamente en Miami por un único cargo de conspiración para cometer un delito en EEUU. Este sería un cargo menor que conlleva una pena máxima de cinco años de prisión. Fue puesto en libertad el mismo día con una fianza de US$100.000, según los registros judiciales.
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Un nuevo colaborador
Como parte del acuerdo de culpabilidad firmado el jueves, Marín aceptó cooperar plenamente con los agentes federales que investigan la corrupción generalizada en Venezuela.
Según una declaración que acompaña al acuerdo de culpabilidad, el ex alcalde admitió que recibió 3,8 millones de dólares de un co-conspirador no identificado. Con ese dinero le pagaba por usar su posición para influir en los funcionarios de las empresas conjuntas de PDVSA con Chevron, así como en empresas de Europa, Rusia y China.
Parte de los ingresos del esquema de sobornos se transfirieron a cuentas bancarias en el sur de Florida en beneficio de Marín, su familia y otros. Los fondos ilegales se utilizaron en parte para comprar propiedades en el sur de Florida y el uso de aviones privados.
No hay indicios en la denuncia de que ninguno de los socios extranjeros de PDVSA participara o estuviera siquiera al tanto del esquema de sobornos.
Pero entre 2015 y 2017, Marín dirigió al jefe de adquisiciones de Petrocedeno -que era propiedad de PDVSA con la francesa Total y la noruega Equinor- para que adjudicara decenas de millones de dólares en contratos a empresas pertenecientes a su co-conspirador no identificado.
Un chavista originario
Marín, de 43 años, fue uno de los primeros seguidores del Movimiento Quinta República de Chávez y en 2008 fue elegido alcalde de Guanta, una ciudad situada a las puertas de la Faja Petrolífera del Orinoco. La zona alberga las mayores reservas de petróleo del mundo y aproximadamente la mitad de la producción actual de Venezuela.
Está siendo representado por Michael Nadler, un antiguo fiscal federal de Miami que se hizo famoso por su lucha contra la corrupción en el círculo íntimo de Maduro.
En 2019, el abogado Nadler dijo en un video refiriéndose al caso que no tenían «nada que ocultar». Agregó que «al contrario, esta acción nos brinda la oportunidad de decir muchas cosas».
Marín también enfrenta señalamientos sobre la participación de su esposa Esneidy Mayerling Villanueva Medina, en una red de importación de alimentos con sobreprecio desde México. Pero por este caso no es investigado en Estados Unidos.
Con información de The Associated Press.
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