FAO ubica a Venezuela como un país de alto riesgo en seguridad alimentaria
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El organismo de las Naciones Unidas resalta que el país podrá enfrentar una disminución en la producción de arroz por condiciones climáticas adversas y que es probable que la migración continúe a lo largo de 2019
(Primer Informe)
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) ubicó a Venezuela como uno país de alto riesgo en seguridad alimentaria, debido a las actuales condiciones económicas.
En un informe sobre alertas tempranas sobre seguridad alimentaria y agricultura, la instancia dependiente de la ONU, destacó que además de la crisis económica que atraviesa Venezuela, sus condiciones climáticas también impactan en la seguridad alimentaria.
La FAO destacó que en lo inmediato no se espera que mejore la situación de la crisis en Venezuela y además es probable que la migración continúe.
Según los datos de diversos organismos internacionales, la cifra de migrantes venezolanos se ubica en 2,7 millones de nacionales que han dejado el país, huyendo de la crisis económica, política y social.
La FAO explica en su informe correspondiente al ciclo entre abril y junio que en la parte norte del país las lluvias son menores al promedio, justo cuando se acerca la principal temporada de cultivo. «Las condiciones climáticas también podrían verse afectadas por el fenómeno de El Niño, que típicamente aumenta la probabilidad de sequía». Esta advertencia es interpretada por el organismo como una dificultad en el país – otrora potencia petrolera-, para producir alimentos.
LA FAO clasifica a los países como de alto riesgo cuando hay una alta probabilidad de una nueva emergencia o un deterioro significativo de la situación actual con efectos potencialmente graves en la agricultura y seguridad alimentaria.
El informe de la FAO detalla, sin embargo, que a pesar de los desafíos en el acceso a los insumos requeridos, agroquímicos y semillas, la estimación del rendimiento para el maíz es mayor que el año anterior debido a las condiciones climatológicas favorables.
Estiman que la producción de sorgo será de 35.000 toneladas, en comparación con 79.000 toneladas de 2017, debido a la escasez de diésel importado, insumos esenciales, semillas certificadas, equipos. y maquinaria.
También se espera que la producción de arroz en 2019 se reduzca.
Ante estas circunstancias, la FAO recomienda reforzar los sistemas de información sobre seguridad alimentaria y
gestión del riesgo de desastres con énfasis en la agricultura familiar, mejorar las capacidades técnicas e institucionales para el desarrollo agricultura comunitaria o familiar y diseñar e implementar sistemas de producción agrícola que no dependan de insumos externos (semillas, fertilizantes y plaguicidas).
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