Actualidad

Una alianza armada se gesta en las selvas de Colombia y Venezuela

[jp_post_view]
Una alianza armada se gesta en las selvas de Colombia y Venezuela

Francisco Olivares

Twitter: @folivares10

Aunque no hay precisión de si el video de 32 minutos de los guerrilleros Iván Márquez y Jesús Santrich, en donde anuncian su regreso a las armas, se grabó en Venezuela; las propias declaraciones de Nicolás Maduro muestran que el regreso a la lucha armada de parte de la disidencia de las FARC era un asunto compartido desde hacía meses con Cuba y Venezuela.

No hay que olvidar que durante la clausura del Foro de Sao Paulo, el pasado 28 de julio, Nicolás Maduro ratificó una vez más que los dos líderes de las FARC, Luciano Marín Arango alias “Iván Márquez” y Seuxis Pausias Hernández Solarte alias “Jesús Santrich”, quienes ya para esa fecha eran prófugos de la justicia colombiana, “son bienvenidos al país cuando quieran y al Foro de Sao Paulo cuando quieran venir” agregando que “son líderes de la paz” y “Timochenko, Catatumbo, y las FARC son bienvenidos a Venezuela cuando quieran venir porque son líderes de la paz”.

Jesús Santrich, quien había sido asignado como congresista del ahora partido político FARC, estaba desaparecido desde el 30 de junio dado que tenía que comparecer ante la Corte Suprema por delitos cometidos luego del acuerdo; y según el presidente Iván Duque y la seguridad colombiana, se encontraba refugiado en Venezuela. El ex presidente Álvaro Uribe también aseguraba que Santrich se encontraba en Venezuela, lo que Maduro no negó, sino que respondió con un reto: “claro que son bienvenidos; me quedé esperando cuando supe que venían”; haciendo referencia a Márquez y Sánchez; justamente los dos jefes guerrilleros que un mes después harían el anuncio del regreso a las armas.

Por su parte, Márquez, considerado el segundo jefe de las FARC, negociador del proceso de paz en Cuba, llevaba un año desaparecido del espacio de reincorporación de Miravalle, en Caquetá.

Junto a ellos aparecieron, en el video difundido el 29 de agosto, los más radicales jefes guerrilleros como Hernán Darío Velásquez Saldarriaga alias “Oscar Montero o “El Paisa”, quien también salió del espacio asignado junto con Márquez desde hacía un año y José Manuel Sierra Sabogal alias “Zarco Aldinever”, del bloque oriental, segundo del “Mono Jojoy”, quien ya había regresado a la selva. Precisamente, los más destacados jefes guerrilleros ligados a las acciones más sanguinarias de la guerrilla y al negocio del narcotráfico.

No sería una coincidencia que especialmente los dos guerrilleros que lideran el regreso a las armas eran quienes manejaban los más importantes negocios financieros de la guerrilla. Y esas podrían ser las razones que los habrían llevado la decisión de retomar los frentes armados, que están siendo tomados por otros líderes menores que no se acogieron al acuerdo de paz y se han estado reagrupando desde Venezuela; especialmente en Amazonas y Bolívar.

En su alocución, el líder guerrillero, Márquez, anunció que van a comandar la nueva FARC y que ha comenzado “la nueva Marquetalia” haciendo referencia al enclave en Tolima que vio nacer la insurgencia colombiana. Igualmente señaló que realizarán esfuerzos para trabajar en coordinación con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) (ya instalada en Venezuela) y que sus objetivos no son el soldado y el policía respetuosos de los intereses populares sino “la oligarquía corrupta”. Aunque aseguraron que se desmarcarían de las “detenciones con fines económicos” (es decir, el secuestro). El mecanismo financiero para la guerra lo harán a partir de “conversaciones con empresarios, ganaderos, comerciantes y la gente pudiente del país en función de la financiación de la rebelión”. En otras palabras, ello quiere decir que la extorsión a productores se mantendrá como mecanismo de finanzas.

Pero más aún, advirtió Márquez, también obtendrán finanzas “que se apliquen a las economías ilegales y multinacionales que saquean nuestras riquezas”. Cuando habla de “economías ilegales” lo que sugiere es el impuesto extorsivo que se le impone al tráfico de drogas en el que, por un lado actúan como protectores de los grandes laboratorios de cocaína en las zonas selváticas, y la otra es a través del control de las rutas de la droga; que seguramente se les estaba escapando de las manos al dejar la lucha armada. Pero en “las economías ilegales” también entran ahora el tráfico de oro proveniente de Venezuela y de materiales estratégicos como el coltán.

Desde el punto de vista geopolítico no se puede dejar de lado lo señalado por Márquez al llamar a los colombianos a elegir un nuevo Gobierno y una Asamblea Nacional Constituyente, que son aspectos que planteaban desde las negociaciones de La Habana, en una política en sintonía con la experiencia venezolana en la toma del poder y el control institucional. De allí que Márquez llamó a “la instalación en el Palacio de Nariño de un nuevo Gobierno colocado allí con una gran coalición, una Asamblea Nacional Constituyente, suficientemente representativa y con fuertes garantías de actuación que dé un impulso definitivo a las transformaciones estructurales que requiere Colombia”. Este planteamiento indica que los vínculos con las FARC legalizada y los grupos de izquierda se mantendrán en ese frente legal que busca imponer una Constituyente.

Un viejo proyecto

Esta tesis se había iniciado desde 2007 con Hugo Chávez, cuando el fallecido líder venezolano intentó liderar el proceso de paz en Colombia con la liberación de rehenes en el que su figura se proyectaría como un líder continental.

El plan, en alianza con las FARC, se proponía lanzar a Piedad Córdova, como la figura que aglutinara el proceso bolivariano en Colombia, apoyado por los frentes guerrilleros. Igualmente se había planteado crear una extensa zona neutral en las frontera colombo-venezolana, una suerte de mini-nación, administrada por la guerrilla en territorio de ambos países desde donde partirían las negociaciones. En ese proyecto aparecería Hugo Chávez como el líder de la paz en el continente con el apoyo de los países aliados.

La aspiración de Chávez fue truncada por las medidas tomadas por el entonces presidente Álvaro Uribe y las duras acciones que emprendió en contra de la guerrilla. En aquellos años, su sueño y así lo decía, era tomarse la foto con Manuel Marulanda alias “Tiro Fijo”.

El narcotráfico

Una de las hipótesis que circularon sobre el paradero de Santrich y Márquez es que, días antes de grabar el video, habían viajado a La Habana, bajo la protección del gobierno venezolano, para afinar los últimos detalles de la nueva postura de este grupo de líderes de las FARC.

El gobierno estadounidense había pedido a Colombia la extradición de Santrich para juzgarlo en la corte del distrito sur de Nueva York de varios delitos, incluido conspirar para transportar al menos 10.000 kilogramos de cocaína desde Colombia a Estados Unidos entre el 17 de junio de 2017 y abril de 2018.

Una de las evidencias manejadas por los fiscales de Estados Unidos  para pedir en extradición al guerrillero Santrich por narcotráfico es un video en el que aparece Márquez, grabado en marzo de 2018, semanas después de que la Policía de Miami incautó 5 millones de dólares, con los que el cartel de Sinaloa pretendía pagar a Marlon Marín, sobrino y asistente de Márquez, un cargamento de 10 toneladas de coca. En el acopio y envío participaría Santrich, según informaciones recogidas por el diario El Tiempo de Bogotá, citando fuentes de la DEA. “Todo ese procedimiento fue controlado por la DEA”, dijeron fuentes federales.

“Cuando un supuesto emisario de Santrich y Marín aterrizó en el aeropuerto de Miami, un sujeto lo estaba esperando en una camioneta de vidrios polarizados. “La entrega se efectuó luego de que el emisario exhibió el billete que Santrich recibió del capo del cartel, el 8 de febrero de 2018”, aseguraron las fuentes consultadas por El Tiempo.

Lo que dice Abrams

El gobierno de Estados Unidos ha señalado que existe complicidad del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en el plan de la vuelta a las armas del grupo de las FARC. Elliot Abrams acusó a Maduro de  «fomentar» acciones como el regreso a las armas de varios líderes disidentes de las FARC encabezados por el ex jefe negociador de paz, «Iván Márquez».

En declaraciones a un grupo de periodistas, el enviado de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, consideró que Maduro está impulsando esas actividades al supuestamente dejar que grupos guerrilleros operen libremente en su país. Indicó que «es una gran preocupación. Parte de esa preocupación es, de nuevo, que el régimen de Caracas parece que está fomentando esta actividad, en esencia dando partes del país particularmente al ELN», manifestó Abrams.

El mismo día, 29 de agosto, uno de los más importantes líderes del ELN de uno de los frentes más importantes en El Chocó, en la zona andina norte de Colombia, alias “Uriel”, saludó el regreso de las FARC a la lucha armada. “Saludamos el pronunciamiento de Márquez, Santrich, El Paisa y los demás compañeros que se reintegran a esta forma de resistencia popular. El bando está abierto para todos aquellos que quieran aportar y una trinchera de combate a la medida del compromiso y las capacidades de toda persona que esté dispuesta a buscar un futuro mejor”, dijo Uriel en un video difundido en las redes.

A juicio de Abrams, la vuelta a las armas de esos guerrilleros «dañará la situación de seguridad en el oeste de Venezuela y Colombia» y «significará que un mayor número de migrantes tendrá que dejar Venezuela».

Márquez y Chávez

Uno de los documentos más relevantes hallados en los archivos electrónicos que pertenecieron al jefe guerrillero Raúl Reyes, es un informe dirigido al entonces, máximo jefe de las FARC, Manuel Marulanda, enviado por los comandantes Iván Márquez y Rodrigo Granda, sobre los acuerdos y planes logrados con Chávez en 2007. Reyes murió en territorio ecuatoriano en un bombardeo de la fuerza militar colombiana a uno de sus campamentos  en marzo de 2008.

Cabe destacar que estos dos comandantes, eran los hombres más cercanos al presidente venezolano y la revolución bolivariana y para ello contaban con gran apoyo financiero y logístico del gobierno; además de un “bunker especial” ubicado en Fuerte Tiuna.

De allí que ese vínculo se mantuviera luego con Nicolás Maduro, a instancias de Cuba; a pesar de ciertos resquemores de Márquez hacia el heredero político de Chávez, a quien señalaba de corrupción.

El informe que señalamos refería a dos maratónicas reuniones sostenidas por Granda y Márquez con Hugo Chávez en Miraflores, en el contexto de un plan en el que el presidente venezolano apareciera como el gran mediador para la liberación de rehenes de las FARC.

Para los efectos de aquellos planes los dos guerrilleros fueron alojados en Fuerte Tiuna a lo que Iván Márquez se refería como: “nuestro bunker en Fuerte Tiuna”. En esa etapa, los vínculos con el sector militar se hicieron muy cercanos, a tal punto que Márquez señalaba en sus informes a Marulanda: “Las relaciones con el Ejército están muy cercanas a lo que planea el Plan Estratégico. Tenemos amistad y empatía por lo menos con cinco generales. Chávez impartió delante de mí la instrucción de crear en la frontera, sitios de descanso y atención a enfermos y designó una especie de Estado Mayor para estas relaciones.

El informe que da cuenta de la cumbre en Miraflores con Chávez, tiene fecha del 12 de septiembre de 2007, en el que se refiere a los acuerdos llegados directamente con el presidente venezolano. Entre ellos, se destacaba el acuerdo para una donación a las FARC de 300 millones de euros. Para hacer efectiva la donación se encomendó al capitán retirado, Ramón Rodríguez Chacín.

Allí se habló también de la cumbre Marulanda-Chávez que sería en Yarí, en la región del Meta, Colombia. Es de recordar que se hicieron dos reuniones en Miraflores con Iván Márquez, en la última de las cuales se hizo una presentación a los medios informativos en las escalinatas de Miraflores anunciando las propuestas de paz.

Luego en Fuerte Tiuna, Chávez promovió una reunión con dos altos jefes del ELN para buscar acuerdos entre las dos organizaciones guerrilleras, enfrentadas por disputas territoriales que sostenían en la frontera venezolana y dentro del territorio, en su lucha por el dominio de la región. El resguardo y seguridad de los guerrilleros estaba a cargo del general Henry Rangel Silva, para entonces jefe de la DISIP, ahora denominado Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN).

Estos informes recogen los amplios vínculos que se establecieron entre las FARC y el gobierno venezolano en función de un proyecto regional, que llevara al poder en Colombia al grupo armado utilizando la vía legal.

El nuevo escenario que se ha producido en el continente en donde importantes aliados como Brasil, Argentina, Chile y Ecuador se han distanciado del Foro de Sao Paulo; el ascenso de Iván Duque a la presidencia de Colombia; la crisis venezolana y la severa política de Donald Trump hacia Cuba, Latinoamérica y Venezuela han cambiado el proyecto inicial de las FARC y generado la actual disidencia. Es evidente que este grupo aún estaba en poder de sus armas las cuales mantenían ocultas. De esa decisión aún no se conoce con certeza si se trata de un acuerdo concertado por toda la dirigencia del “partido FARC”, Cuba y Venezuela, o es una acción del sector más radical de la guerrilla armada.

Si te gustó la nota compártela
Más noticias de Actualidad o similares.
Últimas Noticias: