Después de dos años de investigación, prueban que pistoleros de Daniel Ortega mataron manifestantes al estilo chavista
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La responsabilidad de los grupos violentos del régimen orteguista en las protestas que sacudieron Nicaragua a mediados de 2018 con decenas de muertos y heridos, está quedando en evidencia con análisis y pruebas contundentes.
Redacción | Primer Informe
En Nicaragua la Asociación de Madres de Abril (AMA) difundió este fin de semana un video que reconstruye los hechos ocurridos en la marcha del 30 de mayo del 2018 en Managua. El producto audiovisual prueba el ataque armado que ejecutaron simpatizantes organizados por el régimen de Daniel Ortega, contra manifestantes civiles.
El video «Marcha de las madres, 2018. Reconstrucción digital de tres asesinatos» se basa en la investigación que adelantó el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), en colaboración con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
En las imágenes del video se muestran los escenarios de la marcha pero se centra en e sector Universidad Centroamericana, donde se pudo ver el traslado de jóvenes heridos de bala en el cuello, cabeza y tórax.
En el trabajo de reconstrucción se usa como evidencia los casos de Jonathan Eduardo Morazán Meza, de 21 años, Francisco Javier Reyes Zapata, de 34 años; y Daniel José Reyes Rivera, de 25, tres de los jóvenes que murieron por heridas de bala ese día.
Ese 30 de mayo murieron 8 personas, 6 manifestantes opositores y 2 simpatizantes del régimen orteguista, según se explica en el video; y a nivel nacional los muertos fueron 19, contando los de otros municipios del país, quienes también fueron víctimas de los grupos armados afines a Daniel Ortega.
Expertos en balística que participaron en la investigación, analizaron la trayectoria de las balas, el sonido de los tiroteos que se escuchan en los videos y los lugares donde se vieron a los francotiradores y asesinos organizados por Ortega, quienes se distinguen en las imágenes por usar pañuelos rojinegros, colores que representan al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), además de movilizarse en camionetas Toyota Hilux, que se convirtieron en un símbolo de la cruda represión orteguista.
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes de la CIDH, calificó la represión como «crímenes de lesa humanidad», dejando un saldo de más de 328 muertos, cientos de heridos, miles de exiliados y el inicio del asedio, acoso, persecución y la instalación de la política de matanzas contra opositores en todo el país.
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