Reporte: Irán usa a Venezuela para expandir el alcance de su terrorismo en Latinoamérica
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El país suramericano podría convertirse en un trampolín para acciones internacionales de grupos como Hezbolá y otras ramas de la Guardia Revolucionaria Iraní.
Redacción | Primer Informe
La reciente llegada de tanqueros iraníes a Venezuela para abastecer de combustible al país sudamericano reveló una relación que se hace cada vez más cercana entre los dos países.
El fortalecimiento de estos nexos preocupa a Washington que ve en los movimientos de Irán una estrategia para movilizar elementos terroristas que emplearían a Venezuela como una base de operaciones para extender sus actividades en la región.
El almirante Craig Faller, cabeza del Comando Sur de los Estados Unidos, ha dicho que incluso integrantes de las Fuerzas Quds, cuerpo élite de las fuerzas armadas persas, estarían llegando a Suramérica para respaldar al régimen de Maduro.
La presencia de organizaciones terroristas patrocinadas por Irán en América del Sur, específicamente el Hezbolá, ha sido ampliamente denunciada.
Su actividad en la llamada Triple Frontera, punto álgido de actividad criminal que comparten Brasil, Paraguay y Argentina, es conocida y se vincula incluso con el atentado a la sede de la Asociación Mutual Israelí Argentina ocurrido en Buenos Aires en 1994.
La mayor preocupación es que que Irán convierta a Venezuela en un bastión de sus grupos terroristas y ejecute desde allí acciones similares.La presencia de Hezbolá en territorio venezolano también ha sido ampliamente reportada e incluso se teme que ya se esté instalando una base iraní en el país.
Estas preocupaciones se incrementan por los reportes de que la aerolínea Mahan Air, estrechamente vinculada a la Guardia Revolucionaria de los ayatolás, está haciendo vuelos semanales a Caracas.
¿Actuará Estados Unidos?
El incremento de la actividad iraní en Venezuela requerirá acciones concretas de la administración Trump para prevenir que el terrorismo patrocinado por Teherán se fortalezca en el sur del continente.
Trump había coqueteado públicamente con la idea de acciones militares para apoyar a Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela y líder de la Asamblea Nacional de ese país, único poder público reconocido como legítimo por la comunidad internacional.
Pero el presidente norteamericano ha bajado el tono con Caracas quizá tratando de desescalar el enfrentamiento entre los dos países lo que explicaría el hecho de que los Estados Unidos permitieron llegar a Venezuela los tanqueros iraníes.
La certeza de las intenciones terroristas del régimen de Teherán podrían hacer cambiar esa postura por parte del gobierno estadounidense que se vería obligado a ejercer un rol proactivo y abortar los planes iraníes en Venezuela.
Mientras tanto, Maduro celebró la llegada de la gasolina iraní como una victoria. Un triunfo que festeja sobre las ruinas de un país que fue una potencia energética y que posee las mayores reservas comprobadas de petróleo en el mundo.
(Con información de Gatestone Institute)
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