Investigan en Francia a tío del dictador de Siria por red de propiedades de $900 millones
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Por «ganancias ilícitas» sentenciaron al tío de Bachar Al Assad, a quien le esperarían 4 años de prisión y la confiscación de sus bienes en Francia.
Redacción | Primer Informe
Rifaat Al-Assad, tío del actual líder sirio Bachar Al Assad, fue sentenciado hoy a cuatro años de prisión por haber construido fraudulentamente en Francia un vasto patrimonio inmobiliario estimado en 100 millones de euros.
Al familiar del dictador de Siria, quien se encuentra exiliado en Europa, también fue castigado por el Tribunal Penal de París, con la confiscación de los bienes.
En este caso de «ganancias obtenidas ilegalmente», Rifaat Al-Assad, de 82 años, ausente de los procedimientos deliberados, pero representado por sus abogados, fue declarado culpable de lavado por una organización de malversación de fondos públicos sirios, entre 1996 y 2016.
También ha sido condenado por lavado de fraude fiscal agravado y por el trabajo oculto de los trabajadores domésticos.
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Rifaat Al-Assad era un antiguo pilar del régimen de Damasco, ejerciendo como jefe de las fuerzas de élite de seguridad interna, las Brigadas de Defensa, que habían tenido un protagonismo sangriento en la represión a una insurrección islamista en 1982, lo que le devino en su apodo: «El carnicero de Hama».
Un imperio de 900 millones de dólares
Forzado al exilio en 1984 luego de un golpe fallido contra su hermano Hafez Al-Assad, se estableció en Suiza y luego en Francia con su familia y 200 súbditos, donde se convirtió en el jefe de un imperio inmobiliario en Europa.
Hoy se presenta como un oponente de su sobrino Bashar Al-Assad.
A los ojos del tribunal que señaló hechos «de gravedad excepcional» a pesar de la edad del Assad, «elementos concordantes confirman la existencia de malversación de fondos públicos a expensas del Estado sirio y en beneficio exclusivo de Rifaat Al-Assad».
El tribunal, por otro lado, lo absolvió por hechos ocurridos entre 1984 y 1996 por cuestiones legales.
Sus abogados denunciaron que la decisión «no tiene una base objetiva» y prometieron apelar de inmediato. En una declaración enviada a la prensa, reafirmaron que «no hay un centavo de fondos de Siria en el archivo» y que «todos los flujos identificados tienen un origen legal».
Entre las propiedades confiscadas por la justicia en Francia hay dos mansiones ubicadas en los más exclusivos distritos parisinos, alrededor de 40 apartamentos, un castillo y granjas en el Val-d’Oise. También se incautó una propiedad en Londres.
Rifat Al-Assad siempre dijo que no había hecho fortuna familiar en Siria, pero ahora construye un imperio inmobiliario valorado en unos 900 millones de dólares, principalmente en España, pero también en Francia y Gran Bretaña, lo que despertó las sospechas que lo llevaron a su actual situación.
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