En Pittsburgh arrestan a ciberpirata que robó millones al IRS junto a socios cubanos y venezolanos
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Los delincuentes ordenaron cerca de $885,000 en productos electrónicos comprados en Amazon, como teléfonos celulares y juegos, usando las tarjetas de regalo con instrucciones para la entrega en Venezuela a través de servicios de reenvío en Miami.
Un hombre acusado de piratear las bases de datos de recursos humanos en el Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh a partir de 2014, y de robar los datos de 65,000 empleados, fue arrestado el martes en Detroit.
Justin Sean Johnson está acusado en Pittsburgh por cargos de conspiración, fraude electrónico y robo de identidad agravado en relación con el hack de 2014 en UPMC.
Los fiscales dijeron que Johnson conspiró con otros en América del Sur, incluido un ciudadano cubano que vivía en Venezuela y fue procesado aquí por su papel de intermediario, para vender los datos robados en la llamada Dark Web (web oscura), lo que resultó en la presentación de declaraciones de impuestos falsas para Reembolsos del IRS.
El hombre en Venezuela, Yoandy Pérez Llanes, fue sentenciado aquí en 2017 y posteriormente deportado al país suramericano.
Llanes se había declarado culpable de lavado de dinero, conspiración y robo de identidad agravado por lo que los fiscales dijeron que era un papel «secundario» en el esquema.
La acusación de 43 cargos contra Johnson fue presentada el 20 de mayo y dada a conocer este jueves. Johnson apareció brevemente el miércoles en la corte el Distrito Este de Michigan.
Johnson, de 29 años, conocido en línea como «TDS» y «DS», robó nombres, números de Seguro Social, direcciones e información salarial del sistema de atención médica más grande de Pensilvania, dijo el fiscal de los Estados Unidos Scott Brady.
«Su robo dejó a más de 65,000 víctimas vulnerables a años de potencial fraude financiero», dijo Brady en un comunicado.
Brady prometió perseguir a piratas informáticos similares hasta que estén bajo custodia y rindan cuentas. El ex fiscal de los Estados Unidos, David Hickton, hizo un reclamo similar cuando Llanes fue finalmente extraditado a Pittsburgh después de luchar contra la extradición hasta el tribunal más alto de Venezuela. La extradición fue aclamada como una victoria para el Departamento de Justicia al tratar de llevar a los ciberdelincuentes internacionales a los tribunales de EE. UU. para enfrentar el castigo.
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Tom Fattorusso, agente a cargo de la Investigación Criminal del IRS, dijo que las víctimas en casos de robo de identidad, como los empleados de UPMC, se convierten repetidamente en víctimas de estafadores después de que su información es pirateada. Dijo que las víctimas tienen que lidiar con el estrés de saber que sus datos personales están disponibles en la web oscura y se utilizan para presentar declaraciones de impuestos falsas o se venden a otros que presentan declaraciones falsas.
«Esto causa dificultades a las víctimas inocentes cuando intentan presentar sus propias declaraciones de impuestos», dijo. «Luego se deja a las víctimas que se ocupen de los problemas de crédito causados por las acciones sin escrúpulos de los delincuentes».
En la sentencia de Llanes en 2017, una enfermera de UPMC cuya información fue pirateada y vendida para presentar declaraciones falsas dijo que su sensación de seguridad había sido violada para siempre.
«Aunque su crimen fue contra el gobierno de EE. UU. y recibí el reembolso de mi dinero del IRS, mi devastación no es por el dinero», dijo. «Soy un orgulloso estadounidense y me ha afectado profundamente esta invasión de mi privacidad. No tienes idea de lo que pasé cuando descubrí que fui hackeado».
Johnson hackeó la base de datos de recursos humanos de UPMC en 2014, dijo el gran jurado. Lo vendió para su uso por parte de conspiradores que luego presentaron cientos de declaraciones falsas de impuestos 1040 en 2014 utilizando los datos de los empleados de UPMC. Las presentaciones hicieron que el IRS enviara unos $1.7 millones en reembolsos falsos.
Los archivos ordenaron que los reembolsos se emitieran en tarjetas de regalo de Amazon.com, que los archivadores aplicaron para la compra de productos electrónicos en Amazon.
De febrero a marzo de 2014, se ordenaron cerca de $885,000 en productos electrónicos comprados en Amazon, como teléfonos celulares y juegos, usando las tarjetas de regalo con instrucciones para la entrega en Venezuela a través de servicios de reenvío en Miami.
Los conspiradores en Maracay y Maracaibo, Venezuela, recibieron los envíos, dijo el gran jurado. Uno de ellos era Llanes. Otros dos son nombrados solo por las iniciales M.N. y J.M.
El gran jurado dijo que la mercancía se vendió más tarde en mercados en línea en América del Sur.
Johnson fue arrestado por orden de un juez en Michigan el jueves, y se dirigía a Pittsburgh para una audiencia inicial.
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