Poder de fuego ruso y chino apuntalan permanencia del régimen de Nicolás Maduro
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El territorio y los recursos venezolanos son empleados por potencias extranjeras para amenazar la seguridad del hemisferio Occidental.
Redacción | Primer Informe
El régimen de Nicolás Maduro sobrevive con fuentes de ingreso asociadas a actividades criminales de las que es cómplice. Además. hace uso de un extenso aparato de inteligencia y represión que emplea tácticas de terror para someter a la población, pero la pieza fundamental sobre la que se sostiene el régimen chavista es el apoyo de actores extranjeros hostiles a los Estados Unidos.
Esa cooperación, que no está necesariamente coordinada, no solo contribuye con la supervivencia e intransigencia del régimen venezolano. También magnifica la amenaza que representa Maduro para el hemisferio.
Cuba tiene recursos limitados, y una economía dependiente en parte de Venezuela. Pero asesores enviados por La Habana ocupan lugares altos en la jerarquía de casi todas las actividades del régimen.
El personal de inteligencia cubano es clave en la identificación y prevención de acciones contra el régimen.
Aún así, son los apoyos de Rusia y de China los que más peso tienen para mantener en el poder a Nicolás Maduro.
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Asistencia militar china
Enviados de China han mantenido conversaciones informales con el presidente legítimo de Venezuela, Juan Guaidó. Pero la apuesta del Partido Comunista Chino es y será el mantenimiento del régimen de Maduro.
A China no le interesa una solución que fortalezca a Washington, la democracia al estilo estadounidense y los mercados libres en la región.
Los miles de millones que ha prestado al régimen han sido importantes. Pero también lo ha sido el papel que ha jugado Beijing en la producción y compra de petróleo venezolano.
Además, el asesoramiento técnico y asistencia de seguridad chinos han jugado papel clave en mantener el régimen a flote.
China proporcionó aproximadamente el 40% de las importaciones de alimentos del régimen de Maduro en 2019 y tiene presencia en el sector minero.
También, el Partido Comunista Chino (PCCh) ha continuado brindando ayuda militar a Venezuela. Esto incluye aviones de combate K-8, transportes militares Y-8 y Y-12, radares JYL-1 y vehículos blindados proporcionados a la Infantería Naval Venezolana en los últimos años.
Los infames vehículos blindados VN-4, las «tanquetas» usadas por la Guardia Nacional chavista para reprimir protestas, provienen de China. También los vehículos con los que se bloqueó el acceso a Juan Guaidó y sus partidarios al Parlamento venezolano en enero.
De ese país asiático también se enviaron 29 matrices de radar JY-27A para el régimen de Maduro a fines de 2019. Incluso ha enviado soldados hasta el país suramericano.
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Venezuela, una base rusa
Por su parte, Rusia usa a Venezuela como una base de operaciones para tratar de mostrar su capacidad para desafiar estratégicamente a Estados Unidos.
Hasta 2013, el agente de ventas de armas de Rusia, Rosboronexport, proporcionó al ejército venezolano más de $ 11 mil millones en armas.
Este apoyo ha ido a los sistemas de defensa aérea de Venezuela (incluido el trabajo en matrices de radar suministradas previamente por China).
Reportes de personal militar de Rusia en Caracas han trascendido en 2019 y 2020. Incluso se ha hablado de planes de usar una pequeña pista de aterrizaje en la isla de La Orchila como base aérea para fuerzas rusas.
Rusia ve en Venezuela la oportunidad de mostrar su apoyo a un autócrata amigo. Para Moscú, tener presencia en Venezuela es una oportunidad para hacer daño a Estados Unidos y sus aliados.
Con información del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales.
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