Envenenamiento de opositor a Putin revela oculto arsenal de armas químicas en Rusia
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El hecho puede tener serias consecuencias diplomáticas y económicas para Moscú, que podría perder la construcción del gasoducto Nord Stream 2, un importante proyecto energético para proveer a Europa de más de 55.000 millones de metros cúbicos de gas al año.
Redacción | Primer Informe
El descubrimiento de rastros del agente neurotóxico conocido como «Novichok», en el cuerpo del opositor ruso Alexei Navanly tiene peligrosas implicaciones.
El hallazgo revela que en Rusia continúa existiendo un arsenal de armas químicas, que supuestamente se había destruido por completo hace 3 años.
Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, instó a las autoridades rusas a investigar el aparente uso de esa arma prohibida.
«No hacerlo reforzará las sospechas de la implicación de altos cargos rusos en este delito o en su encubrimiento”, añadió.
Para Stuthers solo hay dos alternativas posibles para explicar el envenenamiento de Navalny con la peligrosa sustancia.
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Una es que el gobierno ruso perdió el control y en ese país se pueden producir y distribuir libremente armas químicas.
La otra y las más preocupante es que «las autoridades rusas han engañado a la comunidad internacional y en la realidad siguen en posesión de armas químicas y las usan para eliminar a rivales políticos.
«Ambas posibilidades son deplorables y el Kremlin debe ofrecer respuestas», sentenció Struthers.
Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, dijo este viernes tras una reunión del Consejo del Atlántico Norte: «Cualquier uso de armas químicas muestra una total falta de respeto por la vida humana y es una violación inaceptable de las normas y reglas internacionales».
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ, adscrita a la ONU), también se pronunció y recordó que los agentes neurotóxicos son armas químicas prohibidas.
Una sustancia similar también se usó en 2018 contra el ex espía ruso Sergei Skripal y su hija Yulia. Los dos fueron envenenados en la localidad británica de Salisbury. Skripal se había convertido en un doble agente y colaboraba con la inteligencia británica.
La supuesta destrucción del arsenal
Desde 2017, Rusia se había declarado como un territorio libre de armas químicas. Entonces, Vladimir Putin, había informado a la comunidad internacional, en un acto televisado sobre a destrucción de lo que quedaba de su arsenal químico.
El hecho fue aprovechado por la propaganda del Kremlin par amostrar a Putin como un líder pacifista luego de las intervenciones militares de Rusia en Ucrania en 2014 y en Siria.
Etonces, Putin atacó a Estados Unidos diciendo que ese país «lamentablemente no está cumpliendo con el plazo para destruir armas químicas».
Tanto Rusia como Estados Unidos, se habían comprometido a deshacerse para sus armas químicas para el año 2012. En 1993 los dos países habían firmado la Convención sobre Armas Químicas, y la echa tope para eliminar sus arsenales se fijó para para 2007, pero se ha pospuesto varias veces. Oficialmente, Rusia ya lo hizo y EEUU estableció su fecha límite para el 2023.
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Hace tres años La televisión estatal mostró que Putin ordenaba a los funcionarios de un centro de destrucción en la aldea de Kizner, en el centro de Rusia, que desmantelaran los últimos proyectiles que contenían agentes químicos letales.
Valery Kapashin, el jefe de la agencia rusa responsable del almacenamiento y destrucción de armas químicas, le dijo a Putin en la transmisión: “¡Camarada comandante en jefe! Las armas químicas de la Federación de Rusia ahora se han eliminado por completo».
El descubrimiento de rastros del agente Novichok, contradice todo el relato ruso.
El 2 de septiembre, el gobierno alemán anunció que las pruebas realizadas por un laboratorio militar alemán que el líder ruso de la oposición Aleksei Navalny fue envenenado con un agente neurotóxico de la familia Novichok.
Aleksei Navalny perdió el conocimiento cuando volaba desde Tomsk (Siberia) a Moscú el 20 de agosto. Está en coma e inconsciente desde esa fecha.
Los agentes químicos que se califican dentro de la categoría de los Novichok se consideran armas químicas de cuarta generación. Provoca una disminución del ritmo cardíaco y afecta a las vías respiratorias.
Puede ocasionar la muerte por asfixia o parada cardiorrespiratoria. La víctima suele perder el conocimiento y, si sobrevive, puede quedar en coma
Condena europea
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, tuiteó que el ataque del agente nervioso fue un «acto despreciable y cobarde». También pidió que los perpetradores sean llevados ante la justicia.
El diplomático jefe de la UE, Josep Borrell, dijo en un comunicado: «el Sr. Navalny fue envenenado por un agente nervioso químico de grado militar desarrollado por la Unión Soviética y más tarde, Rusia».
Añadió que el uso de armas químicas era «completamente inaceptable y una violación del derecho internacional».
Con información de Amnistía Internacional, Euronews, y New York Times.
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