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¿Por qué Podemos teme tanto a una derrota de Evo Morales en Bolivia?

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¿Por qué Podemos teme tanto a una derrota de Evo Morales en Bolivia?

Si el MAS pierde en las presidenciales Podemos teme se sepan sus más ocultos secretos con el Gobierno de Evo Morales.

 

La relación entre Podemos, Neuronas y algunos regímenes latinoamericanos ha vuelto a salir a la luz pública, esta vez no es por algún trabajo que la consultora ligada al partido morado vaya a hacer sino por el temor que siente grupo político comandado por Pablo Iglesias si el partido Movimiento Al Socialismo (MAS) pierde las elecciones presidenciales en Bolivia.

 

Fuentes en Podemos indicaron a Vozpópuli que el resultado de las elecciones pueden condicionar el desarrollo de las investigaciones con la consultora Neurona. Lo que teme el partido morado es que funcionarios que trabajaron para Evo Morales en Bolivia hablen y digan detalles comprometedores para el partido de Pablo Pérez de ganar la coalición de centro-derecha.

 

Neurona recibió del gobierno de Evo Morales de 1,6 millones de euros, movimientos que están siendo investigados por la Justicia de Bolivia que a su vez asocia este hecho a un caso de supuesta corrupción y que tiene ya a 14 altos cargos del Gobierno de Morales ya imputados.

 

La empresa consultora vinculada a Juan Carlos Monedero, trabajó en España, específicamente para la campaña electoral de Podemos en 2019 en las generales. Podemos entregó más de 300.000 euros por medio de dos contratos que el Tribunal de Cuentas considera irregulares.

 

Una investigación por presunto financiamiento ilegal del partido morado en su relación con neurona ha pedido a miembros de la cúpula que declaren en el próximo mes de noviembre, todo luego de las declaraciones del exabogado de podemos, el juzgado número 42 de Madrid.

 

La situación tiene a Podemos tan preocupado que varias fuentes consultadas aseguran que en las filas del partido esperan por lo menos se cierre el canal de filtraciones boliviano.

 

Aunque la presidenta encargada Jeanine Añez, no se presentará en las elecciones para evitar la fragmentación del bloque de oposición al MAS, aseguró tener la intención de investigar profundamente todas las operaciones financieras de Evo Morales, así como todas las ramas de esos pagos a otros países, incluyendo a España.

 

Añez activó una comisión en enero una comisión rogatoria para que exdirigentes de Podemos , como Íñigo Errejón, además del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y el exjuez Baltasar Garzón declaren ante jueces bolivianos. Sin embargo, la pandemia del nuevo coronavirus ha enfriado la operación, pero de ganar la centro-derecha la presidencia boliviana, lo más probable es que el proceso iniciado por la presidenta encargada, continúe.

 

Fuentes internas en el partido morado aseguran que hay miembros del Gobierno de Evo Morales están dispuestos a colaborar y contar todo lo que saben sobre la supuesta financiación del líder cocalero al partido de Pablo Iglesias. Además esbozan una doble manera para el intercambio del dinero: de Bolivia a Madrid a través de fundaciones y empresas, y de España hasta La Paz como devoluciones de favores recibidos en el pasado.

 

Algunos miembros del partido, según Vozpópuli, ya se han puesto en contacto con algunas de esas “gargantas profundas”. El temor de Podemos es que la oposición en España haga lo mismo para alimentar las sospechas sobre el partido de Iglesias.

 

La situación tiene tan preocupado al partido de Pablo Iglesias, que Podemos envió a una comisión de diputados a La Paz a «vigilar» el proceso electoral. Uno de los enviados por la tolda morada fue el miembro de la mesa del Congreso, Gerardo Pisarello, según afirmó el jueves el diputado de Podemos Enrique Santiago.

 

Además de Pisarello, Unidas Podemos ha enviado a Bolivia a la diputada Lucía Dalma, que acompañará a cinco representantes del Partido de la Izquierda Europea (PIE). Entre ellos se encuentran la dirigente de IU Maite Mola y el responsable de Política Internacional de IU, Francisco Pérez Esteban.

 

Los sondeos vaticinan una ventaja para el candidato izquierdista, Luis Arce, frente al representante del centro-derecha Carlos Mesa. Arce, de 57 años, fue ministro de Economía de Morales, quien no pudo participar en la campaña electoral por las investigaciones judiciales. El sistema electoral boliviano plantea una segunda vuelta en el caso de que ningún candidato supere el 50% de los sufragios. El bloque liderado por Mesa confía en llegar a esa repetición electoral el 29 de noviembre para intentar desbancar definitivamente al partido de Morales, que gobierna el país desde 2006.

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