La carrera de Colombia para detectar los narcosubmarinos del futuro
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Cada uno de esos artefactos puede costar hasta 1,5 millones de dólares y las tecnologías que emplean evolucionan constantemente lo que dificulta su detección.
Redacción | Primer Informe
Colombia, como país origen de gran parte de la cocaína que se consume en el mundo, es también el punto de partida de redes mundiales de distribución de ese alcaloide.
Entre los diversos métodos que usan los carteles para transportar la droga, el uso de narcosubmarinos es uno de los más difíciles de interceptar. La participación de artefactos acuáticos en el narcotráfico no es nuevo.
Desde 1993 Colombia ha inmovilizado y destruido 227 artefactos ilegales, sumergibles, semisumergibles y lanchas de bajo perfil.
También ha capturado 250 personas e incautado de 177.260 kilogramos de cocaína. En ese tiempo, ha destruido e inutilizado cerca de 100 astilleros.
El comandante de la Armada de Colombia, almirante Gabriel Alfonso Pérez Garcés, explicó al medio El Nuevo Siglo cómo se prepara ese país para seguir combatiendo esta forma de transportar cocaína. Advierte que los carteles buscan desarrollar artefactos indetectables.
Cada cambio que se detecta en los narcobusbmarinos es objeto de un minucioso estudio. Los descubrimientos se comparten con autoridades de otros países, afirma el almirante.
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Expertos fabricantes de narcosubmarinos
Los carteles cuentan con personal especializado para el diseño la construcción de estas embarcaciones. El almirante Pérez Garcés, explica que se creía que los constructores de los narcosubmarinos provenían de países como Rusia, Pakistán y Sri Lanka para que los asesoraran.
En Colombia, personas con este conocimiento que se han visto involucradas en este delito, han sido capturadas y en algunos casos extraditadas. Sin embargo, gran parte del desarrollo se debe al ensayo y error, con fabricantes artesanales, detalla el almirante.
Según explica el militar, las proporciones en tamaño y capacidad de estos artefactos se mantiene. La misma oscila entre cuatro y ocho toneladas. «Son las dimensiones más eficientes relacionadas con motores, velocidad y carga de combustible», dice Pérez Garcés.
Afirma que construir uno de estos narcosubmarino cuesta entre 1 y 1,5 millones de dólares. De acuerdo con el almirante, estas embarcaciones han avanzado mucho. Al principio eran cápsulas sin propulsión que se movían arrastradas por otras embarcaciones,
Ahora, usan tubos de escape para aislar el calor de la embarcación. Emplean también motores a diésel que dejan un rastro casi imperceptible. Aunque se usan principalmente fibra de vidrio, en algún momento lograron usar acero naval. Ése es el material usado en la construcción de barcos.
Detectando astillero
Destruir los astilleros donde se fabrican los narcosubmarinos es clave. Al año, Colombia destruye entre cuatro a siete de esas instalaciones. Sobre todo en la costa del océano Pacífico, afirma Pérez Garcés.
«Estos artefactos son construidos en su mayoría en los esteros del Pacífico colombiano,[donde] la única forma de acceder a estos lugares es vía marítima y fluvial. Los materiales son transportados en pequeñas cantidades hacia la zona. Por esta razón, su construcción demora entre seis meses y un año», afirma el almirante.
Con información de El Nuevo Siglo.
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