Biden fue a la frontera pero no tuvo contacto con los migrantes
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No se vio a ningún migrante en el centro de descanso durante la visita del presidente, ni a lo largo de las rutas de las caravanas de vehículos a lo largo de la tarde.
Redacción | Primer Informe
El presidente de Estados Unidos Joe Biden visitó el domingo la frontera entre Estados Unidos y México por primera vez en su mandato. Sin embargo no pareció ver ni reunirse con migrantes, ni siquiera durante un viaje a un centro de respiro para migrantes.
Biden pasó varias horas en El Paso en su primera visita a la frontera sur como presidente, tras las crecientes protestas y críticas por no haber visto aún de primera mano la crisis creada por el número récord de migrantes que caminan hacia la frontera. Pero la breve visita se centró sobre todo en cuestiones relacionadas con el cumplimiento de la ley y en hablar con el personal encargado de hacer cumplir la ley en la frontera. Los reporteros sobre el terreno no vieron a ningún migrante en el centro de descanso durante la visita del presidente, ni a lo largo de las rutas de las caravanas de vehículos a lo largo de la tarde.
Cuando se le pidió que explicara por qué Biden visitó este centro en concreto y finalmente no se reunió ni interactuó con ningún inmigrante, un alto cargo de la administración dijo a CNN: «Simplemente no había ninguno en el centro cuando llegó. Fue una coincidencia».
La visita de Biden estaba programada en un momento en que los cruces fronterizos ya habían disminuido drásticamente en El Paso. Aun así CNN informó el domingo que cientos de migrantes, incluidos niños, vivían en la calle tras cruzar a Estados Unidos en El Paso. Y casi 1.000 migrantes más estaban bajo custodia federal en centros de detención en El Paso el domingo, según el tablero de migrantes de la ciudad de El Paso.
El viaje se produjo tras las incesantes peticiones de los republicanos, que creen que el viaje ya debería haberse realizado. Además de los republicanos, algunos demócratas de distritos fronterizos en el Congreso e incluso alcaldes demócratas han criticado a Biden por no abordar los niveles récord de cruces fronterizos.
A su llegada, la comitiva del presidente recorrió una carretera paralela al Río Grande y a la frontera. Una valla de listones de hierro con alambre de espino en la parte superior quedaba a la izquierda mientras la comitiva avanzaba por la autopista. En una parada rápida, Biden permaneció de pie durante varios minutos junto a la valla de hierro que separa EE.UU. de México mientras hablaba con agentes vestidos con uniformes verdes. A continuación, el grupo recorrió el camino de grava que linda con la valla. Biden respondió a algunas preguntas de los periodistas, afirmando que el gobierno proporcionaría todos los recursos necesarios en la frontera.
A continuación visitó un centro de procesamiento de inmigrantes, donde no pareció reunirse con ningún inmigrante, pero sí habló del trabajo que se está realizando allí con varios trabajadores de esa instalación.
Biden estrechó la mano de cada persona y charló en voz baja, pero los periodistas no pudieron escuchar el intercambio. A continuación, Biden observó los kits con calcetines, pasta de dientes y jabón que se entregan a los migrantes. Preguntó si podía agitar una varita mágica para ayudar a las organizaciones, qué buscarían y la respuesta pareció ser financiación, pero los periodistas que cubrían la visita tuvieron problemas para oírle.
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Encuentro con el gobernador republicano de Texas
A su llegada el presidente fue recibido por el gobernador de Texas, Greg Abbott, persistente crítico de Biden y su administración por la respuesta federal a la migración en la frontera sur de Estados Unidos. El gobernador republicano confirmó a los periodistas que entregó a Biden una carta en la que describía lo que calificaba de «caos» en la frontera.
La carta, que ha sido publicada en línea por la oficina del gobernador, reitera las críticas anteriores de Abbott, insta a Biden a visitar otras comunidades fronterizas e incluye cinco medidas que el gobernador de Texas cree que la administración de Biden debería tomar. Biden dijo a los periodistas que aún no había leído la carta.
La representante de El Paso, Veronica Escobar, insistió en que la visita de Biden a la ciudad no serviría únicamente para que el presidente se hiciera la foto.
«Hemos trabajado con la Casa Blanca para asegurarnos de que el presidente se reúna con toda la gente que está trabajando sobre el terreno en el día a día», dijo en una entrevista en el programa «Face the Nation» de la cadena CBS el domingo. «Él necesita escuchar cómo con el tiempo, los desafíos que hemos enfrentado como país en inmigración, en cuestiones fronterizas, han crecido exponencialmente».
Ella culpó a la regla de salud pública de la era Trump conocida como Título 42 por el aumento de los cruces fronterizos. La restricción permite a las autoridades federales expulsar a los migrantes rápidamente, citando la pandemia de Covid-19.
Escobar predijo, basándose en sus conversaciones con funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional, que la administración acabaría avanzando hacia el punitivo Título 8, que permite a las autoridades estadounidenses procesar y expulsar a los inmigrantes que no tienen base legal para estar en el país.
«Todos estos esfuerzos del poder ejecutivo no son más que tiritas temporales. Tanto si se trata del Título 8 como del Título 42, tenemos que asegurarnos de que el Congreso actúe», dijo. «La administración, en ausencia de cualquier legislación del Congreso, tiene muy pocas herramientas disponibles».
Con información de CNN.
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