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La reestructuración estaría acompañada de una extensa auditoría de los recursos y funciones dentro de las Fuerzas Armadas y va de la mano con las políticas de austeridad del nuevo gobierno.
Redacción | Primer Informe
El presidente argentino, Javier Milei, firmó un decreto el 30 de diciembre que reestructura significativamente el ejército de la nación, lo que provocó el retiro de 22 generales del ejército, siete almirantes y tres brigadistas.
El decreto, publicado el 2 de enero, propuso los cambios más significativos en el liderazgo de las Fuerzas Armadas desde 2003. Milei propuso en el decreto la designación de nuevos puestos de liderazgo en todas las ramas de las Fuerzas Armadas Argentinas y nombró al General de Brigada Xavier Julián Isaac como jefe del Junta de Jefes de Estado Mayor.
Se informó que comandantes vinculados al anterior gobierno socialista de Alberto Fernández fueron removidos de la estructura de liderazgo del Ejército, y el ascenso de los líderes preferidos de Milei llevó a otros a abandonar sus puestos. En el Ejército, la designación del general de brigada Alberto Presti como nuevo alto funcionario provocó el retiro automático de 22 generales de alto rango.
El número de generales retirados aumentó a 23, incluida la renuncia de Juan Martín Paleo, quien se desempeñó como jefe del Estado Mayor Conjunto durante la presidencia de Fernández (2019-2023). El total de jubilados representa dos tercios del grupo actual de 55 generales de Argentina.
La reestructuración de Milei es la segunda más grande de su tipo en la historia de la nación, superada sólo por la llevada a cabo por el fallecido presidente Raúl Alfonsín en el momento del regreso de Argentina a la democracia en 1983. La nueva reestructuración es mayor que la llevada a cabo por el fallecido socialista presidente Néstor Kirchner en 2003, lo que provocó el retiro de 19 generales.
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El politólogo argentino Fabián Calle dijo al periódico español El País que la importante reestructuración del liderazgo de las Fuerzas Armadas de Argentina “no tiene significado ideológico ni político”, a diferencia de la firmada por Kirchner en 2003.
“Cuando uno mira los nombres, es un generalato homogéneo; Ninguno de ellos es considerado ni de izquierda ni de derecha”, dijo Calle.
El politólogo también dijo a El País que cree que la designación de Presi como jefe del Ejército se debe a que es un militar “joven” con “buena imagen” dentro de las fuerzas, y añadió que la reestructuración responde a una “profunda renovación del ejército”, ”basado en la agenda de defensa y seguridad de Milei.
«Es un arma importante en la estrategia del gobierno para el control fronterizo», añadió Calle.
La reestructuración estaría acompañada de una extensa auditoría de los recursos y funciones dentro de las Fuerzas Armadas y va de la mano con las políticas de austeridad contenidas en el decreto ejecutivo del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) firmado por Milei a finales de diciembre que modifica aproximadamente 350 políticas socialistas.
El DNU es parte del “plan de estabilización de shock” de Milei para Argentina después de dos décadas de políticas socialistas que dejaron al país al borde del colapso económico total. El decreto ejecutivo es la pieza complementaria de un enorme proyecto de ley general de 351 páginas y 664 artículos que, de ser aprobado, promulgará reformas radicales para Argentina.
