Así funciona la plataforma china de espionaje que mantiene a Maduro en el poder
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El régimen venezolano tiene la capacidad de escuchar cualquier conversación sea a través de un teléfono o de una reunión de personas, controlando los teléfonos celulares de los que se consideren objetivos de la inteligencia chavista.
Redacción | Primer Informe
La reforma en dos leyes clave vinculadas con el derecho a la libertad de expresión que quiere hacer el chavismo es un movimiento tardío.
Los cambios a la la Ley de Responsabilidad Social en Radio, Televisión y Medios Electrónicos y la creación de la Ley de Ciberespacio vienen a llenar un vacío legal. Le proporcionan una fachada de legitimidad y justifican la persecución al criminalizar las opiniones disidentes. Eso es algo que viene haciendo desde hace años la dictadura de Nicolás Maduro.
Caracas cuenta con el importante apoyo tecnológico de China en esa tarea. A través del Centro de Innovación en Ciberseguridad (CIC) provee a la dictadura chavista de herramientas necesarias para espiar y recolectar información de objetivos clave. Pero, al mismo tiempo, tiene la posibilidad manipular la opinión pública en las redes sociales y generar ataques cibernéticos.
Capacidades cibernéticas
China usa esa plataforma en toda su capacidad. Por ejemplo, a través de ella lanza campañas de desprestigio contra las grandes marcas internacionales que denunciaron la violación de los derechos humanos en la región de Xinjiang. EEUU acusa al régimen de Beijing de realizar un genocidio contra la minoría étnica uigur, mayormente musulmana.
Cuando se trata de atacar a un objetivo específico, la tecnología china tiene otras capacidades. Puede interferir la dirección IP de cualquier dispositivo. Asimismo, puede tomar el control de cualquier teléfono móvil de cualquier persona, activar sus cámaras, micrófonos y controlar otras aplicaciones. También tener acceso a la memoria.
De esta forma, Maduro puede registrar cualquier conversación telefónica o personal entre dos personas que se consideren objetivo de la inteligencia chavista. También puede hacer un registro visual utilizando las cámaras del celular intervenido.
Cooperación China
Con la inauguración del CIC en China se inició la mayor colaboración entre Xi Jinping y Maduro en el área de espionaje y guerra electrónica. Para el Partido Comunista Chino, mantener a Nicolás Maduro en el poder es una prioridad.
Infobae reportó en 2019 parte del funcionamiento de esta red. Una de las acciones que hacía con líderes críticos de la dictadura eran engañarlos con mensajes de WhatsApp de supuestos aliados para reuniones que nunca se concretarían.
Cuando llegaban a la “cita” eran secuestrados por el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin). Después llevados a casas de seguridad donde eran detenidos por horas y, a veces, también eran torturados.
Ese medio cita a un militar venezolano que bajo la condición de anonimato proporcionó detalles sobre las nuevas capacidades de la plataforma china de espionaje electrónico. Asegura que el sistema fue actualizado para permitir acrecentar las capacidades de cibercontrol y monitoreo del humor social de Maduro.
«Con este avance pueden monitorear a toda la población. Repito: a toda la población. Sobre todo, desde luego, hacen foco en opositores y en los más críticos», dijo el militar.
Al tiempo que crece la incertidumbre en torno al dictador Maduro, el espionaje también se ejecuta sobre los militares y sus propios aliados.
«Algunos ya están advertidos y prefieren mantener reuniones con sus teléfonos móviles bien lejos, para no ser escuchados”, dijo el militar experto en inteligencia citado por Infobae.
Maniobras de distracción
La plataforma otorgada por el Partido Comunista Chino también es clave para que el régimen pueda desviar el debate público de los temas clave. La destrucción de la economía venezolana y el impacto real de la pandemia pasan a un segundo plano en el país suramericano.
La plataforma provista por el CIC chino neutraliza cuentas y perfiles en redes sociales y se anticipa a tendencias que podrían generar algún tipo de manifestación en su contra. El control social que impone gracias a esta herramienta de ciberseguridad era inconcebible hace algunos años.
Una de las tácticas que usa es desviar la atención de cientos de miles de usuarios descontentos con la escasez de alimentos e insumos básicos, logra generar falsos debates. Como ha ocurrido recientemente con escándalos que involucran a personalidades poco conocidas del mundo del espectáculo en Venezuela.
Con información de Infobae.
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