Detienen a dos terroristas de las FARC-EP por asesinato de niño indígena ambientalista
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El grupo narcoterroristas sancionado por los Estados Unidos intenta apoderarse de un territorio ancestral resguardado por indígenas colombianos.
Redacción | Primer Informe
En Colombia detuvieron a dos integrantes de los grupos remanentes de las FARC, en relación con el asesinato de Breiner David Cucuñame.
La víctima era un adolescente indígena de 14 años. Formaba parte de la Guardia indígena que protegía los territorios sagrados y ancestrales de su pueblo.
La Jurisdicción especial indígena determinará el grado de participación de los detenidos en el crimen.
El asesinato ocurrió en el resguardo indígena Las Delicias, en el departamento del Cauca, en el suroccidente colombiano.
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Así ocurrió el asesinato
Pobladores de la zona alertaron a la Guardia indígena de la presencia de una decena de hombres armados, pertenecientes a la columna Jaime Martínez de las FARC-EP. Este grupo, una de las principales disidencias de las extintas FARC.
Cuando acudieron al área les recibieron con disparos de fusil y explosivos, relataron testigos. Reiner David no formaba parte del grupo en ese momento. El niño regresaba a su casa junto a su padre, tras la jornada laboral.
Lo trasladaron al hospital de Santander de Quilichao, la población grande más cercana. Pero no pudieron hacer nada para salvar su vida. En el ataque también murió un guardia llamado Guillermo Chicame. Otros cuatro resultaron heridos.
«Seguimos, nos dividimos en varios grupos, hasta que nos encontramos con Samuel Cucuñame y su hijo, que venían de laborar, de construcción. Ellos nos indican que el grupo armado va adelante de nosotros y que tengamos cuidado porque van muy armados», contó uno de los guardias que salió ileso.
Culpan a los indígenas
«Diez minutos más adelante nos agarran a bala. Nos tocó tirarnos por un peñasco, rodamos. De ahí en adelante se escuchó el estruendo de una bomba», agregó el guardia indígena.
Una vecina relató que «los armados tiraron bala a lo que se moviera, a lo que cayera, no tuvieron en cuenta que había caminos, que había personal y que había niños».
No es la primera vez que el grupo FARC-EP asesina a guardias indígenas que tratan de evitar su dominio de la región.
En un comunicado, los criminales justificaron la matanza diciendo que fue «una confrontación con los integrantes de un nuevo grupo armado» surgido con apoyo de la comunidad indígena.
Con información de El Mundo.
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