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Con un juicio de última hora, régimen chavista quiere evitar investigación de la Corte Penal Internacional

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Con un juicio de última hora, régimen chavista quiere evitar investigación de la Corte Penal Internacional

Justicia chavista inventa nuevos procedimientos para intentar ocultar su complicidad en uno de los casos más denunciados de tortura y muerte a manos de cuerpos de seguridad bajo las órdenes de Nicolás Maduro.

Redacción | Primer Informe

Un tribunal de control de Caracas ordenó enjuiciar a dos funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) acusados por el asesinato del capitán Rafael Acosta Arévalo.

Esa corte sigue el camino marcado por el fiscal chavista Tarek William Saab, quien busca revisar una serie de casos emblemáticos de las violaciones a los derechos humanos en Venezuela.

A los dos funcionarios les imputan cargos de homicidio calificado con alevosía y tortura.

El abogado Alonso Medina Roa, representante de la familia del capitán Acosta Arévalo, informó a través de su cuenta en Twitter la decisión del tribunal. Detalló que dentro de la acusación queda pendiente la averiguación de la cadena de mando involucrada en la muerte del militar.

En octubre de 2020, el Tribunal Supremo de Justicia anuló la acusación hecha por el Ministerio Público contra los ciudadanos Ascanio Antonio Tarascio Mejía y Estiben José Zarate Soto, ambos funcionarios de la Dgcim.

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Asesinato del Capitán Acosta Arévalo vuelve a juicio en Venezuela
Una infografía del Instituto Casla detalla las torturas que sufrió el capitán Acosta Arévalo y que condujeron a su muerte. También contempla la cadena de mando que fue responsable de la detención arbitraria, la desaparición forzosa, la tortura y la muerte de capitán y que conecta hasta Nicolás Maduro.
Régimen preocupado

El TSJ alegó que en el proceso judicial se registraron actuaciones que atentaron contra el derecho a la defensa, al debido proceso, a la tutela judicial efectiva, y a los derechos de la víctima del delito.

Ese mismo octubre, el fiscal de Nicolás Maduro, Tarek William Saab, admitió que se había realizado una nueva imputación. Ahora, la acusación reconocía la intencionalidad del homicidio y la tortura.

La acusación anterior de «homicidio preterintencional con causal» exculpaba a los presuntos torturadores. En su momento eso lo denunciaron activistas de derechos humanos.

Todas estas medidas suceden mientras el régimen da muestras públicas de preocupación. En Miraflores temen que se inicie en La Haya una investigación por los crímenes de lesa humanidad que se han cometido bajo las órdenes de Nicolás Maduro.

La detención, tortura y asesinato de Acosta Arévalo, al igual que las averiguaciones y juicios posteriores sucedieron con Tarek William Saab ocupando el puesto de fiscal general. La extinta Asamblea Constituyente lo nombró en ese cargo de forma irregular en 2017.

El caso de Acosta Arévalo

El capitán de corbeta en situación de retiro Rafael Acosta Arévalo fue detenido arbitrariamente el 21 de junio de 2019. Estaba en buenas condiciones físicas. Funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) y de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) ejecutaron la aprehensión.

Lo vinculaban al  fallido alzamiento militar del 30 de abril de 2019. Acosta Arévalo estuvo desaparecido forzosamente por varios días. Su abogado cuenta que al llegar al juzgado el 29 de junio presentaba evidentes signos de tortura. Su muerte se declaró en el Hospital Militar.

La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció que los torturadores provocaron al capitán lesiones irreversibles. Según el acta post mortem, el cuerpo presentaba 38 lesiones, todas consistentes con torturas.

La Misión de Verificación de Hechos que por mandato del Consejo de DDHH de la ONU estuvo detrás del caso Venezuela, investigó también la muerte del capitán.

El caso es clave en las acusaciones contra Nicolás Maduro y funcionarios de su gobierno por presuntos crímenes de lesa humanidad en La Haya.

Murió frente al juez

En 2020, un informe de Amnistía Internacional (AI) determinó que Acosta murió durante su presentación en tribunales. Según los hallazgos de esa organización “fue presentado, mientras agonizaba, ante un tribunal militar para imputarle cargos”.

El informe detalla que falleció en la sala donde se llevaría a cabo la audiencia de presentación. Nunca recibió atención médica en los momentos previos a su muerte.

El estudio que hizo AI del expediente, confirmó que los dos militares de bajo rango que fueron imputados por la muerte de Acosta, sostuvieron versiones contradictorias de los hechos. Por lo que se duda que sean realmente los responsables.

“Las actas de investigación no vinculan la actuación de los condenados a la muerte de la víctima. El reporte también sostenía que Acosta Arévalo murió de múltiples y serias lesiones que comprometieron sus pulmones al punto de provocar un edema cerebral severo.

«Acosta Arévalo no falleció en un hospital. Fue desaparecido, torturado y murió ante un juez. Sobre estos hechos no se ha hecho justicia ”, dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional

Con información de Tal Cual.

 

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