La clandestinidad de la PDVSA chavista
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Actividades de Nicolás Maduro se financian con actividades de comercio ilegal en las que participan agrupaciones vinculadas al crimen organizado transnacional.
Redacción | Primer Informe
El régimen chavista asediado por sanciones internacionales, nunca intentó encontrar fórmulas legales para mantener relaciones comerciales con socios tradicionales. En lugar de eso, abandonó cualquier vestigio de transparencia y se sumió en la clandestinidad.
Abiertamente lo admiten altos voceros de la dictadura, como Diosdado Cabello, quien dijo recientemente que: «Venezuela no recibe ingresos formales de la industria petrolera desde el mes de octubre [de2019]».
Agregó que el régimen administra «lo poco que ingresa por distintas vías».
Jesús Faría, quien fue ministro de Comercio Exterior, fue más claro al explica que «todas las operaciones» del régimen, en especial las relacionadas con el petróleo, se hacen «de manera clandestina».
«Prácticamente estamos desarrollando actividades comerciales, financieras y bancarias secretas. Estamos obligados a eso, a incurrir en costos elevadísimos de transferencias de transacciones de comercio para evadir múltiples cercos. Hemos perdido enormes cantidades de dinero, se nos han confiscado cuentas, activos, oro en el exterior », explicó Faría.
Faría agrega que la manera en la que se lleva a cabo en las transacciones del Estado no puede hacerse pública.
«Todo lo que hacemos es sobre la base de la mayor discreción y secreto posible, precisamente para que las pocas operaciones que nos quedan ahora como opciones, las podemos seguir desarrollando», aseguró.
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El año pasado, Pdvsa llegó a vender crudo con hasta 30% de descuento, según cifras de la firma Ecoanalítica.
El negocio que ya no era rentable para la nación por la merma en su producción además aplicaba estas rebajas con los compradores que lograba captar.
También PDVSA ha ofrecido llevar el petróleo con lo poco que queda de su flota de tanqueros hasta los puertos de destino donde lo soliciten los compradores.
La ilegalidad del comercio de hidrocarburos relacionado con Venezuela funciona en las dos direcciones. No es solo lo que vende el régimen, sino también lo que compra.
Las embarcaciones viajan con los transpondedores de sistema de identificación automática (AIS, en inglés) apagados. Esa acción constituye una violación a la Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar.
Samir Madani, cofundador de la firma independiente de rastreo de petróleo TankerTrackers.com, dijo al New York Times, que es posible que los tres barcos puedan hacer todo el viaje a Venezuela con los transpondedores apagados.
«Francamente, no me sorprendería ahora en este punto, dado que los iraníes experimentan semanalmente con nuevas tácticas evasivas», dijo Madani, quien rastrea los envíos con imágenes satelitales y datos de rastreo marítimo.
No es por las sanciones
El discurso del régimen es escudarse en los efectos de las sanciones para explicar la debacle económica del país.
Pero las mismas cifras del Banco Central de Venezuela (BCV) hacen dudar esa versión. Esa institución no ha publicado los ingresos petroleros totales correspondientes a 2019, los datos más recientes son del primer trimestre de ese año.
Pero en sus propios registro, desde 2013 la nación registra una caída sostenida en sus ingresos petroleros. Entre 2013 y 2018 estos se contrajeron 65%, al pasar de $ 85.603 millones a $ 29.810 millones, según cifras del BCV.
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La firma Ecoanalítica estima que este año los ingresos petroleros de Venezuela cierren en torno a los $ 2700 millones, menos de la mitad de lo que registró en el primer trimestre de 2019. La cifra expone una brutal caída si se compara con lo que ingresaba en 2013 ($ 85.603 ).
La situación de la industria comenzó aceleradamente en los últimos años. La producción en julio fue de apenas 392.000 barriles de petróleo.
El gobierno de Nicolás Maduro señala que las sanciones de Estados Unidos aplicadas al crudo venezolano en enero de 2019 son las responsables de la crisis que enfrenta el sector. Pero, Irán, uno de los socios más cercanos de Maduro contradicen esa justificación.
El régimen iraní ha estado sometido a sanciones estadounidenses desde el mismo año en que se instaló la revolución islámica en 1979. Con los intentos de desarrollar armas nucleares se sumaron sanciones internacionales impuestas por la ONU.
A pesar de eso, Irán es el que provee a Venezuela de gasolina.
El comercio ilegal del oro
El oro también se mueve por las mismas vías clandestinas. Una investigación de Transparencia Venezuela publicada el año pasado que entre 70% y 80% del oro que se extrae en Venezuela es sacado del manera de manera ilegal vía terrestre, aérea y fluvial.
La extracción de ese valioso mineral está en manos, principalmente, de grupos de crimen organizados e incluso la guerrilla terrorista del ELN participa en esa actividad.
El presidente de la junta directiva ad hoc del BCV, Ricardo Villasmil, dijo que las reservas en oro de la nación pasaron de 360 toneladas a 160.
«Estas ventas han sido con países que no han apoyado al gobierno interino y se han dado a través de comercios oscuros. Ese oro ha sido certificado o vendido, es difícil hacer traza a esto. No tenemos información de cuánto se ha vendido », apuntó.
Con información de Crónica Uno.
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