Muerte de narco-líder de las FARC anuncia más violencia por control del «oro de sangre» en el Arco Minero
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Fuerzas Armadas maduristas forman parte del entramado mafioso que ejerce el control de la actividad aurífera ilegal.
Redacción | Primer Informe
Cuatro miembros de los llamados grupos disidentes de la narcoguerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC( murieron en un enfrentamiento con militares chavistas en el estado Bolívar, al sur de Venezuela.
La región, que alberga el área denominada Arco Minero del Orinoco, está marcada por la presencia de actividades de extracción de oro bajo el control de grupos criminales conocidos como sindicatos y también mafias asociadas al sector militar.
Igualmente, en la zona se reporta una gran presencia del grupo terrorista colombiano Ejército de Liberación Nacional (ELN)
Entre los fallecidos, estaba Iván Olivo Merchán Gómez, alias el “Loco Iván”, considerado jefe del ala más narcotraficante de las FARC. La presencia de ese elemento en Venezuela había sido denunciada anteriormente.
Merchán era uno de los hombres más buscados en Colombia y fue el comandante militar de la nueva guerrilla fundada por Iván Márquez y Jesús Santrich, narcoterroristas que se encuentran protegidos en Venezuela por el régimen de Maduro.
Merchán murió en un enfrentamiento con cuerpos militares y policiales controlados por la dictadura venezolana. Detrás del hecho se encuentra el conflicto por el control de la actividad minera.
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#UltimaHora | Colombia ofrecía hasta 3000 millones de pesos por información que permitiera la captura de "El Loco Iván" pic.twitter.com/ZLnI4ytI8N
— Cima360 (@cimanewsdigital) November 18, 2020
En Bolívar, los militares adeptos al régimen chavista son parte integral del esquema mafioso que maneja la extracción ilegal del oro.
Organizaciones ambientalistas han denunciado cómo la mayor parte del oro extraído en las minas pasa al control de mafias políticas y militares.
El tráfico ilegal del preciado metal es empleado para financiar al régimen de Maduro que lo entrega a países como Irán a cambio de su respaldo en la obtención de combustible o de repuestos necesarios para reactivar las refinerías del país.
Igualmente, la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha denunciado como las fuerzas militares son claves en el desborde de la violencia en la zona.
Como en todos los ámbitos de la actividad del crimen organizado, uno de los disparadores de enfrentamientos armados en la zona del Arco Minero son las disputas por el control del territorio, en este caso, las minas.
El informe de la Comisionada habla de 16 masacres ocurridas en el Arco Minero y sus alrededores entre marzo de 2016 y marzo de 2020. En esos enfrentamiento 140 hombres y nueve mujeres. fueron asesinados. La mayoría de las víctimas eran mineros o miembros de bandas criminales.
Los perpetradores eran presuntamente miembros de otras bandas criminales o de elementos armados, como las facciones del ELN y las FARC que actúan en esa zona.
Los funcionarios militares del régimen, que deberían llevar a cabo un cabo operaciones de seguridad en la zona, estuvieron involucrados en algunas de las muertes.
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