En pleno auge del coronavirus, Médicos Sin Fronteras abandona un hospital crítico en Caracas por restricciones de Maduro
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Después de tanto trabajo por los venezolanos la organización decide salir de un hospital de Petare, en Caracas.
Redacción | Primer Informe
La organización médica y humanitaria internacional Médicos Sin Fronteras denunció las «restricciones de entrada» a las que fue sometido el personal humanitario por parte de funcionarios del régimen de Nicolás Maduro, al anunciar su retiro del Hospital Pérez de León en la barriada más importante de Caracas, Petare.
Más de 100 profesionales de distintas disciplinas estaban trabajando en el Hospital Pérez de León II, uno de los centros centinelas asignados por las autoridades sanitarias con el fin de atender pacientes de COVID-19 en esta gran barriada del noreste de la capital.
“Médicos Sin Fronteras (MSF) se ha visto obligada a tomar la decisión de retirarse del Hospital Ana Francisca Pérez de León II (…), en el que llevaba colaborando desde marzo en la lucha contra la pandemia”, fue parte del comunicado de la ONG en donde explicaron que realizaron una solicitud de permisos para sus equipos sin recibir respuesta alguna de las autoridades sanitarias.
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El documento comenta, entre otras cosas, que la decisión fue tomada por la «imposibilidad de llevar a cabo las actividades fundamentales para la atención a pacientes de COVID-19 con los estándares de calidad que se fija la organización, debido a las restricciones de entrada al país de su personal humanitario”.
La ONG Médicos Sin Fronteras viene trabajando arduamente desde el año 2015 cuando instalaron en el mismo hospital de Petare un campamento. En la actualidad más de 100 profesionales de la salud ejecutaban pruebas PCR y de diagnóstico rápido para detectar el virus
“Llevamos meses buscando todas las alternativas posibles”, dijo el coordinador general de MSF en Venezuela, Isaac Alcalde, citado en el comunicado.
La organización internacional pidió al régimen le facilitara la llegada de personal humanitario para mantener sus programas tanto en Caracas como en otras regiones.
Médicos Sin Fronteras a través del comunicado reiteró su compromiso con en seguir asistiendo a los venezolanos, pero «nos preocupa mucho que, si esta situación no cambia, tengamos que dejar de intervenir en algún otro proyecto”, comentó un vocero de la ONG a AFP.
Está ONG dió apoyo a 39 estructuras de salud en todo el país, en las que ha hecho unas 80.000 consultas médicas en el primer semestre de este año. Solo en el estado Táchira atendieron a casi 10.000 migrantes que llegaron a Venezuela en medio de la pandemia.
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