Maduro sigue torturando a presos políticos en los mismos lugares mencionados en el informe de la ONU
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La denuncia de Tamara Suju menciona la celda “El Tigrito” que aparece descrita en el lapidario informe desarrollado por la Misión Independiente de la ONU en junio de este año.
José Jimenez Galo | Primer Informe
Este jueves la abogada defensora de derechos humanos Tamara Suju, denunció otra arremetida del régimen de Nicolás Maduro en contra de presos políticos a través de torturas y malos tratos.
Suju dijo que las nuevas víctimas de los funcionarios de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), son el teniente coronel (Ej.) Igbert Marín Chaparro y el teniente coronel (Av.) Ruperto Molina quienes fueron castigados en una celda denominada “El Tigrito”, de 2×2 metros cuadrados, “en ropa interior, sin luz, ni agua para asearse e incomunicados”.
A través de su cuenta en Twitter, Suju aseguró que el castigo fue motivado a testimonios que ambos funcionarios dieron y darán en el juicio por el caso “Los Comandantes”, en el que el régimen pretende que se declaren culpables y que tampoco hablen de las torturas a las que han sido sometidos.
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En la celda "El Trigrito" 2 x 2, en ropa interior, sin luz ni agua para asearse, e incomunicados. Esta celda ha sido camuflajeada con un cartel que dice "riesgo eléctrico" para q la Mision @mbachelet no la viera. Hoy, continua la audiencia clandestina, sin familiares ni publico.
— Tamara Suju (@TAMARA_SUJU) November 26, 2020
Marín Chaparro fue detenido en 2018 y desde entonces ha sido aislado en los llamados tigritos, en el “cuarto de los locos”, incomunicado durante meses y sin derecho a visita de sus padres, su esposa o sus hijos.
Por su parte, Ruperto Molina Ramírez fue detenido el 18 de mayo de 2018 en la Base Aérea El Libertador de Palo Negro, estado Aragua, acusado de rebelión y traición a la patria, sin prueba alguna.
Los familiares de los detenidos dicen que muchas de las torturas que reciben les dejan graves lesiones. Sin embargo, aseguran que las peores son las psicológicas.
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Marín Chaparro fue edecán del fallecido ex presidente Hugo Chávez y un oficial muy brillante según comentan sus compañeros de promoción.
Hay que recordar que todos los detenidos por la Dirección General de Contrainteligencia Militar tienen medidas cautelares de protección por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ente que ha recibido diversas denuncias por torturas en esa dependencia militar.
“El Tigrito” fue reseñado en el informe de la ONU
El lapidario informe elaborado por la Misión Internacional Independiente de las Naciones Unidas (ONU) publicado en junio de este año, determinó que las fuerzas de seguridad venezolanas y grupos aliados cometieron violaciones sistemáticas de los derechos humanos, como asesinatos y crímenes de lesa humanidad.
En parte de este informe fue mencionada la horrorosa celda que menciona Tamara Suju en su denuncia, “El Tigrito”.
Era de una las celdas de castigo, era un espacio de 4 x 4 metros totalmente oscuro, «la única agua que está disponible se ubica en la taza del baño«, se lee en el documento.
Apoyada en el testimonio del periodista Jesus Medina Ezaine quien estuvo recluido en esta celda, la Misión describe el sitio como un lugar tenebroso.
“Las personas detenidas entrevistadas solían pasar alrededor de una semana en una celda llamada ‘El Tigrito’, denominada por los custodios como celda de ‘adaptación'».
«Esta celda también se utilizaba para fines de castigo. La celda estaba sucia y oscura e infestada de ratas, no tenía más instalaciones sanitarias que un pequeño pote y una botella de plástico. Personas detenidas en la celda “El Tigrito” recibían muy poca comida mientras estaban allá”, refirió el periodista.
Las últimas torturas registradas contra presos políticos
En octubre también fueron denunciadas las torturas a las que fue sometido el capitán Jesús Alarcón, detenido en noviembre del 2015 por la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM) acusado de extraer una cantidad de armas de un regimiento militar en el estado Miranda.
Jesús María Alarcón, padre del capitán de la Guardia Nacional, Jesús María Alarcón, detalló que su hijo fue asfixiado con gases tóxicos y ahogado con bolsas de agua, además de recibir múltiples golpes en el cuerpo hasta dejarlo casi desfigurado.
Tamara Suju, también denunció que el capitán Alarcón fue víctima de torturas y las pésimas condiciones de salud en las que se encuentra en los calabozos de la DGCIM.
“La Tortura fue tan brutal que pudo haber sido otro Acosta Arevalo”, fue parte del tuit publicado por Suju, recordando al Capitan Acosta Arevalo, quien fuera asesinado según las investigaciones ejecutadas por la Misión de Determinación de los Hechos sobre Venezuela de las Naciones Unidas (ONU).
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