La última declaración de Trump y lo que implica para el aborto legal en EEUU
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Un creciente rechazo en la opinión pública, la mayoría conservadora en la Corte Suprema y un número récord de legisladores en contra, hacen que el aborto legal en EEUU esté más cuestionado que nunca.
Redacción | Primer Informe
«Cada vida humana es un regalo para el mundo. Ya sea nacido o no nacido, joven o viejo, sano o enfermo, cada persona está hecha a la santa imagen de Dios».
Con esas palabras el presidente Donald Trump inicia el texto de su proclamación del «Día Nacional de la Santidad de la Vida Humana«, fecha que quedó establecida para el 22 de enero.
La medida, una de las últimas que tomará el presidente en ejercicio, tiene alarmada a la extrema izquierda y a los sectores progresistas de la política estadounidense.
Trump, se refirió en su declaración a la decisión de la Corte Suprema de EEUU sobre el caso Roe vs. Wade. Ese fallo es el fundamento jurídico del aborto legal en EEUU.
Para Trump, ese dictamen fue «constitucionalmente defectuoso». El resultado, resume el presidente, es «la pérdida de más de 50 millones de vidas inocentes».
Sin embargo, Trump advierte un » despertar la conciencia de Estados Unidos y restaurar la creencia de que cada vida es digna de respeto, protección y cuidado».
Para los sectores pro aborto, la declaración llega como una afrenta más para su agenda. Ese grupo aspiraba disminuir más las restricciones al aborto. Los cuatro años de Trump han sido un serio obstáculo en esa tarea.
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Opinión adversa al aborto
El presidente advierte que en los pasados 10 años, la tasa de abortos ha disminuido de manera constante. Y agrega que ahora mismo un 75% de los estadounidense respalda mayores restricciones al aborto.
Cifras que son vistas con preocupación por grupos de cabildeo y organizaciones no gubernamentales que han convertido al aborto en un negocio.
La preocupación de la izquierda progresista norteamericana no es infundada. Trump ha tomado medidas históricas para disminuir esa práctica.
La más significativa es el nombramiento de jueces federales que están de acuerdo con su visión. Incluidos tres jueces de la Corte Suprema: Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett. Nombramiento que dejó al alto tribunal con una «súper mayoría» conservadora.
Y la Corte está trabajando. Hace una semana, restableció reglas federales que requieren que las personas que buscan abortos con medicamentos obtengan las píldoras en persona, a través de un proveedor médico.
La decisión de la corte detuvo un fallo de la corte inferior que anulaba las reglas de la Administración de Alimentos y Medicamentos para permitir la distribución de píldoras abortivas por correo durante la pandemia de Covid-19.
El cambio con Biden
Los abortistas en Estados Unidos esperan que todo cambie con Biden. Quieren que se tome el camino de disminuir cualquier restricción al aborto legal en EEUU. Pero en líneas generales su causa ha perdido mucho apoyo.
Incluso en la Convención del partido Demócrata sostenida el año pasado, el tema fue apenas tocado. Así lo denunció el columnista Nic Murray en el portal Jabobin. Apunta además que el Congreso tiene hoy más personas a favor de la vida que nunca antes.
Murray en su artículo hace un llamado a los trabajadores de las clínicas abortistas deben asumir la defensa del aborto legal en EEUU.
Pero, organizaciones coma Planned Parenthood hacen eso muy difícil. Esa corporación es una de las que más ingresos obtiene por sus clínicas de aborto. Son más de 1.300 millones de dólares al año. La mayor parte de eso proviene de fondos federales.
Sin embargo, el trato al personal que labora en esos centros ha creado tensión entre la empresa y los trabajadores.
Este año hubo continuas quejas de racismo sistémico en Planned Parenthood. También ocurrió el despido de más de una cuarta parte del personal al principio de la pandemia. Eso obligó la destitución del director ejecutivo.
Pero a pesar de estar alineada con la visión de la extrema izquierda, Planned Parenthood viola los derechos de sus trabajadores. Incluso pone trabajas para disminuir la fuerza de los sindicatos.
Mientras tanto, el 22 de enero se celebrará el Día de la Santidad de la Vida en EEUU.
Trump terminó su declaración con un llamado. Pidió a los estadounidenses seguir «cuidando a las mujeres en embarazos inesperados y apoye la adopción y el cuidado de crianza de una manera más significativa, para que cada niño pueda tener un hogar lleno de amor».
Con información de la Casa Blanca.
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