La inversión millonaria de Pedro Sánchez que comprueba su apoyo a Nicolás Maduro
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La convivencia entre el Ejecutivo español, capturado por factores radicales de la izquierda, y el chavismo, es un proyecto a largo plazo.
Redacción | Primer Informe
La mayoría de las naciones democráticas del mundo toman distancia del régimen de Nicolás Maduro. Sin embargo, un país europeo se mueve en dirección contraria.
La España socialista de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias apuesta al chavismo. Aún cuando su política oficial es reconocer a Juan Guaidó.
En los últimos años, la administración Sánchez ha invertido más de 9 millones de euros en una nueva embajada española en Caracas.
El dinero corresponde con la compra del nuevo edificio y las obras de acondicionamiento que se ejecutan desde hace dos años. La ejecución de los trabajos está atrasada y ha incrementado el presupuesto en un 15%.
La idea de la nueva sede inició cuando Josep Borrell estaba al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.
La compra del nuevo edificio se efectuó en diciembre de 2018. Apenas unos meses después de la llegada del socialista a La Moncloa. España lo compró al venezolano Banco Nacional de Crédito.
El medio El Independiente reveló que el Estado español pagó por este edificio 6 millones de euros. El dinero se abonó mediante un cheque de gerencia que Jesús Silva, el entonces embajador español, dio al directivo del banco que actuó como apoderado.
El BNC estaba presidido por el financiero de origen catalán, José María Nogueroles.
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Sobrecostos inesperados
Cerrada la operación de compra, el Ministerio de Asuntos Exteriores contrató a la empresa local Inversiones YC CA para llevar a cabo las obras de acondicionamiento del edificio.
Las instalaciones deben albergar la Cancillería de la Embajada; el Consulado General de España; la Consejería de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social. También funcionarán allí la oficina comercial y otras consejerías y agregadurías
Las obras tenían un presupuesto inicial de 2.806.600,20 dólares estadounidenses. El pasado mes de junio, cuando los trabajos debían de estar en la recta final, la constructora solicitó un aumento de 436.220,67 dólares. Eso elevaba el gasto hasta los 2.948.018,97 euros.
A ello se suman otros sobrecostos relacionados con los trabajos de electricidad, las obras de aire acondicionado, las instalaciones de detección y extinción de incendio, los ascensores y la plataforma de acceso y el lucernario.
Parte de la desviación presupuestaria obedece a un «extraordinario incremento» de los servicios que ofrece la legación diplomática, reporta El Independiente.
También, la «prolongada situación de inestabilidad política» que vive el país y la «deficiente» seguridad que ofrecen las diversas sedes con las que opera el Estado español.
Las obras deberían terminar este año.
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