El desespero y los errores de PDVSA en su prisa para evitar el impuesto chino a sus exportaciones
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El freno a las ventas venezolanas de petróleo en China también va a dificultar el pago de la deuda que el régimen chavista contrajo con Beijing y generará mayores intereses.
Redacción | Primer Informe
Los directivos de PDVSA están desesperados. En los últimos días se apuran en cargar la mayor cantidad posible de crudo para enviarlo a China. En su prisa, muchos errores se cometen y la empresa está incurriendo en pérdidas.
La razón del afán en PDVSA es lograr enviar cargamentos de crudo al lejano oriente antes de que entre en vigencia un nuevo impuesto de China a sus exportaciones.
Casi todas las exportaciones venezolanas de petróleo terminan en la provincia china de Shandong. En esa zona las refinerías independientes se están preparando para pagar un nuevo impuesto de $ 30 por barril sobre el bitumen diluido.
Es bajo esa categoría es que la mezcla de Merey de 16 ° API de Venezuela llega China después de transbordar silenciosamente a través de Malasia. En ése y otros destinos se oculta el origen venezolano del petróleo para mitigar el riesgo de sanciones estadounidenses.
Los altos funcionarios de PDVSA se vieron sorprendidos por el nuevo impuesto. Las consecuencias son tan serias que el petróleo venezolano puede quedar fuera del estratégico mercado de Shandong.
Una alternativa sería que las refinerías chinas reclasifiquen el suministro venezolano como crudo. Pero, de esa forma agotarían rápidamente las cuotas de importación de crudo de las refinerías.
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La contracción de la demanda china también implica que la deuda respaldada por petróleo de Venezuela con Beijing tardaría mucho más en liquidarse. En consecuencia, acumularía más intereses mientras tanto.
El impuesto de China entra en vigor el 12 de junio, y PDVSA espera que las cargas antes del 11 de junio estén libres de la nueva tasa. Espera que Beijing reconsidere la medida.
Prisa, errores y pérdidas
En medio de la prisa por sacar rápidamente las cargas de la terminal principal de Jose, muchos errores se están cometiendo. Averías en los equipos de carga y problemas de calidad del petróleo, como el alto contenido de metales y sedimentos están obstaculizando los esfuerzos.
En la primera quincena de mayo, PDVSA cargó alrededor de 5,7 millones de barriles de mezcla Merey con destino a Asia. La cifra era menor a la esperada. Una falla en un mejorador de crudo que ocurrió esta semana perjudicó las tareas.
La flota fantasma en acción
Los petroleros en sí mismos son una mezcla opaca de embarcaciones. Los mismos que han caracterizado las operaciones de PDVSA en los últimos tiempos.
Los servicios de rastreo los listan como fuera de alcance, desmantelados o completamente desconocidos. Los transpondedores se apagan de forma rutinaria para evitar la detección.
Los principales armadores y aseguradores se mantienen alejados del comercio petrolero venezolano para evitar el riesgo de sanciones ellos mismos.
Con información de Argus.
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