Estos son los números críticos de la producción de alimentos en Venezuela por la escasez de diésel
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Agricultores recurren a métodos antiguos como el uso de bueyes para el arado con el fin de mantener una mínima producción.
Redacción | Primer Informe
La aguda escasez de diésel ha dinamitado las capacidades de producción del campo venezolano. La situación es grave y el riesgo es cada vez mayor de que se produzca una hambruna.
La maquinaria agrícola depende casi en un 80% del diésel y cada vez hay menos tractores que quedan en funcionamiento. Como única respuesta, los productores agrícolas vuelven a métodos del siglo pasado.
Citado por La Voz de América, el agricultor venezolano Alfonso Morales explicaba cómo le afecta la grave situación de escasez. Morales es uno de los que volvió a emplear arado de bueyes para preparar la tierra para la siembra.
El retraso que ese método genera afecta la productividad de forma profunda. «Con una yunta de bueyes se puede arar quizás en una semana, mientras que con un tractor se puede arar en horas simplemente”, relató.
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Pero no es lo único que se afecta. Cosechas enteras se pierden debido a que no hay transportes para colocar los alimentos en el mercado.
Los pequeños productores de alimentos llevan la peor parte. Reciben cantidades tan limitadas de combustible que no alcanza para todos los procesos de producción y el transporte de las cosechas.
Morales, que se encuentra en el estado venezolano de Mérida, en la zona andina al suroccidente del país, dice que recibe diésel «cada 30 o 40 días «. Y, como mucho, les permiten abastecer hasta 40 litros, como máximo. «Eso no alcanza sino para un día de trabajo», afirma.
Parálisis agrícola
En el sector ganadero, las necesidades de combustible están estimadas en 8.000 barriles diarios de diésel. La Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (FEDENAGA) explica que la cadena agroalimentaria necesita unos 30.000 barriles diarios. El gremio dice que se encuentra en “parálisis técnica”.
En esas condiciones «no podemos hacer la comida tanto para los humanos como para los animales”, dice Armando Chacín , presidente de FEDENAGA.
Una opción es recurrir al mercado negro. Pero el costo elevado del combustible adquirido de esa forma altera toda la estructura de costos de los productores.
De forma clandestina, el diésel “se compra por más de un dólar en algunos sectores, por litro», agrega Chacín. En algunas regiones el precio es de entre 2 y 3 dólares por litro.
“Eso por supuesto que sube el precio, los costos del transporte, los costos de las verduras y las hortalizas. Es difícil, es lamentable, se han perdido muchas cosechas ”, explica el agricultor Morales.
Mientras tanto, el régimen de Nicolás Maduro no logra reactivar la refinación de diésel ni de gasolina en ninguna de las refinerías del país.
Las más reciente carga de diésel importado llegó al país a finales de mayo. Era la primera desde noviembre. En total, llegaron casi 500.000 barriles de combustible cuyo origen no quedó claro. Casi un tercio del cargamento, unos 160.000 barriles, fue posteriormente enviado a Cuba.
Con información de La Voz de América.
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