Todo lo que hay que saber sobre el documento por el que allanaron la mansión de Trump en Florida
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Los funcionarios federales señalaron las 15 cajas que la Administración Nacional de Archivos y Registros (NARA) obtuvo previamente de Trump en febrero como prueba de que podría haber más documentos por descubrir.
Redacción | Primer Informe
El viernes, el Departamento de Justicia desveló una versión redactada de 38 páginas de la declaración jurada utilizada para obtener una orden para que el FBI registrara la casa del ex presidente, en medio de la presión del público y la prensa.
Los investigadores federales registraron previamente la propiedad de Trump en Florida el 8 de agosto en busca de registros que deberían haber sido manejados por los Archivos Nacionales. Allí encontraron 11 conjuntos de documentos clasificados. Los esfuerzos del Departamento de Justicia (DOJ por sus siglas en inglés) para mantener el documento sellado no tuvieron éxito. Esto les obligó a publicar una declaración jurada redactada que proporcionaba más claridad sobre qué causa probable tenían las autoridades para llevar a cabo el registro de la casa de Trump.
Gran parte del documento permanece sellado «para proteger la seguridad y la privacidad de un número significativo de testigos civiles, además del personal de las fuerzas del orden, así como para proteger la integridad de la investigación en curso», dijo el DOJ, en su memorando de 14 páginas.
Esto es lo que sabemos de la investigación hasta ahora:
Lo que reveló la declaración jurada
Las autoridades se vieron obligadas a publicar una declaración jurada redactada después de que un juez de Florida dictaminara que era de interés público.
La declaración jurada redactada indicaba que el FBI había encontrado causa probable de que había «evidencia de obstrucción» en la casa de Trump.
Los funcionarios federales señalaron las 15 cajas que la Administración Nacional de Archivos y Registros (NARA) obtuvo previamente de Trump en febrero como prueba de que podría haber más documentos por descubrir. Esos registros incluían las notas manuscritas del presidente, y todas las cajas menos una tenían información clasificada, ya que más de la mitad de los 184 documentos estaban etiquetados como de «alto secreto» o «secreto», según la declaración jurada.
La declaración jurada también hace referencia a informes sobre camiones de mudanza vistos en la residencia de Trump en Florida. Debido a que varios de los documentos estaban indebidamente identificados y mezclados con registros no clasificados, periódicos y otros, las autoridades federales argumentaron que esto podría poner en riesgo información valiosa.
Actualmente no hay información sobre el contenido de los documentos, aunque el DOJ señaló que había algunos registros etiquetados como «NOFORN», lo que significa que no podían ser compartidos con otro gobierno, y «SI», que indica inteligencia especial derivada de la comunicación extranjera.
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¿Qué llevó al registro de Mar-a-Lago?
La Ley de Registros Presidenciales ordena que todos los documentos creados por los presidentes sean entregados a NARA cuando su mandato termine.
Trump debería haber entregado todos sus registros en enero de 2021. Pero el NARA anunció a principios de este año que todavía estaba en proceso de recuperación de algunos de estos documentos, incluyendo registros que habían sido arrancados.
En febrero, el NARA anunció que había organizado el transporte de 15 cajas de registros presidenciales de la propiedad de Trump en Mar-a-Lago a los Archivos Nacionales. Pero las tensiones entre la agencia y el expresidente seguían siendo altas, ya que el Washington Post informó días después que el NARA había pedido al Departamento de Justicia que investigara si Trump había violado la ley federal por su mal manejo de estos documentos.
La visita del FBI a la propiedad de Trump en Palm Beach, Florida, forma parte de esta investigación en curso, de la que los abogados de Trump han estado al tanto desde al menos mayo, según Politico.
Una presentación judicial separada que fue desvelada el viernes muestra que el 25 de mayo Evan Corcoran, el abogado de Trump, escribió una carta al juez que emitió la orden de registro, tratando de disuadir a la investigación de seguir adelante.
Y a pesar de la insistencia de Trump en que sus registros presidenciales fueron entregados en «un proceso ordinario y rutinario», hay evidencias de desavenencias entre las autoridades y el ex presidente, ya que una reunión del 3 de junio entre el DOJ, Trump y sus abogados en su propiedad de Florida tuvo tensiones elevadas después de que los funcionarios descubrieran que los registros no estaban sellados de forma segura.
¿Cuál ha sido la respuesta de Trump y sus partidarios?
Trump y sus partidarios han argumentado en contra del registro de su casa, alegando que todo forma parte de un plan político del gobierno de Biden para evitar que se presente de nuevo a las elecciones de 2024. En una declaración por correo electrónico de su comité político Save America, Trump calificó el momento como un «momento oscuro para nuestra Nación.»
Aliados políticos como Kevin McCarthy, líder de la minoría de la Cámara de Representantes, tuiteó que el Departamento de Justicia había «alcanzado un estado intolerable de politización armada», y añadió que «cuando los republicanos recuperen la Cámara, [ellos] llevarán a cabo una supervisión inmediata de este departamento, seguirán los hechos y no dejarán piedra sin remover».
Y mientras los partidarios de Trump piden la abolición del FBI en Internet, otros han escrito amenazas más serias contra las autoridades. El 12 de agosto, el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional publicaron un boletín en el que advertían de un repunte de las amenazas violentas contra los agentes federales, y algunas personas pedían una «guerra civil» contra estas agencias. Algunos partidarios de Trump también habían publicado en las redes sociales las direcciones personales de los agentes y de sus familiares, y se informó de que un hombre armado de Ohio había intentado entrar en una oficina del FBI en Cincinnati.
Pero a pesar de estos ataques, la afirmación de que esta investigación tiene una motivación política no tiene ningún respaldo. La Casa Blanca sostiene que «no tuvo conocimiento de la acción denunciada» y el actual director del FBI, Christopher Wray, fue nombrado por Trump en 2017, habiendo servido previamente bajo el liderazgo republicano.
Información de TIME.
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