El Talibán toma el poder y declara el «Emirato Islámico» en Afganistán
[jp_post_view]Analistas internacionales advierten de una catástrofe humanitaria y nuevo éxodo global que rivalizaría con las diásporas de Venezuela y Siria.
Redacción | Primer Informe
Tras 20 años de una operación militar internacional, en el transcurso de unos meses el movimiento Talibán retomó el control de Afganistán y estaría por declaró el Emirato Islámico.
Todo ocurre unas semanas antes de que el próximo 11 de septiembre, se cumplan 20 años de los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York. Ese evento condujo a la Guerra contra el Terror de EEUU cuyo primer objetivo fue la derrota del Talibán en Afganistán con una coalición liderada por Washington.
Además de la derrota militar y la crisis humanitaria, el conflicto deja una factura de un billón de dólares. También otros $89.000 millones que se gastaron en en entrenamiento de las fuerzas afganas.
Hace poco más de un mes, el presidente Joe Biden aseguraba que: «No habrá ninguna circunstancia en la que se vea gente ser evacuada del techo de una embajada en los Estados Unidos desde Afganistán«.
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Pero el gobierno de Afganistán colapsó hoy. El presidente Ashraf Ghani huyó mientras los talibanes entraban a la capital. Antes, decenas de ciudades cayeran ante su avance relámpago. La caída fue precedida de un incremento gradual del poder del Talibán en el país.
El domingo por la noche, el ex presidente Hamid Karzai anunció en Twitter que estaba formando un consejo para gestionar un transferencia pacífica del poder. Karzai pidió moderación de los dos actores en los eventos.
A última hora, EEUU autorizó el envío de más soldados para intentar evacuar a personal diplomático, militares y colaboradores afganos. La situación es incierta.
La caída de Kabul
Los talibanes ya tienen bajo su control el palacio presidencial en Kabul. Se espera que el grupo pronto declare el Emirato Islámico de Afganistán, reportó The Epoch Times.
Una fuente del dentro del Ministerio de Defensa afgano le dijo a ese medio: “Todos los soldados dijeron que sus comandantes, después de recibir mensajes de rendición de Kabul, decidieron rendirse”. No están claras las circunstancias en las que se dieron estas órdenes.
Pero dos de los cuerpos de ejército más grandes del oeste y norte de Afganistán se rindieron sin ninguna resistencia con todos sus vehículos blindados. Cada unidad cuenta con más de 10,000 efectivos.
Inicialmente, se había planeado una transición del poder ordenada. Pero la huida del presidente afgano generó «un vacío de poder» según los talibanes y tenía que ser llenado.
Mientras tanto, en la capital Kabul, los ciudadanos corren a los bancos para tratar de sacar su dinero, abarrotan las tiendas de alimentos. Las fuerzas de seguridad han abandonado todas sus posiciones ante el avance talibán.
Las reacciones
Uno de los primeros en tener una firme reacción a lo que sucede en Afganistán fue el primer ministro británico, Boris Johnson. El gobernante dijo dijo el domingo que ningún país debería reconocer a los talibanes como el gobierno legítimo de Afganistán.
El secretario de Estado, Antony Blinken, aseguró el domingo que Estados Unidos está evacuando al restante personal en la embajada en Kabul mientras los talibanes ingresan a la capital afgana.
Hablando con la cadena ABC, el funcionario minimizó la salida apresurada de Estados Unidos, diciendo que “esto evidentemente no es Saigón”. Blinken también diluyó la responsabilidad de la vergonzosa retirada en los gobiernos anteriores.
También, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, convocó a una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad para este lunes.
No siguieron el plan
En un comunicado, el expresidente Donald Trump criticó duramente la retirada estadounidense coordinada por la administración Biden.
«Salió corriendo de Afganistán en lugar de seguir el plan que nuestra Administración le dejó, un plan que protegía a nuestra gente y nuestra propiedad, y aseguraba que los talibanes nunca soñarían con tomar nuestra embajada o proporcionar una base para nuevos ataques contra Estados Unidos», dijo Trump.
Añadió que después de derrotar a ISIS, se había creado «un elemento de disuasión creíble. Ese elemento de disuasión ya no existe. Los talibanes ya no tienen miedo ni respeto por Estados Unidos, ni por el poder de Estados Unidos».
El líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, dijo: «Los terroristas y nuestros máximos competidores, como China, están observando (el espectáculo) vergonzoso de una superpotencia fuera de combate«.
La crisis humanitaria
En los últimos 20 años, el PIB de Afganistán pasó de 4.000 millones a 20.000 millones de dólares. Marcó un promedio de crecimiento del 6,2% anual entre 2003 y 2020.
Gran parte de la economía depende de la asistencia internacional y la inversión extranjera. Ambas fuentes de financiamiento ahora desaparecerían y la economía colapsaría rápidamente en ese escenario. Además, podrían imponerse sanciones internacionales al país.
Mientras tanto se espera que sigan los crímenes de guerra, violaciones generalizadas de los derechos humanos, especialmente de las mujeres. Todo esto obliga a la población a abandonar el país.
En las últimas horas, el aeropuerto de Kabul suspendió sus operaciones dejando varados a cientos de pasajeros que intentaban salir del país.
#⃣ #AHORA | Caos total en el Aeropuerto Internacional de Kabul, no hay efectivos de seguridad, no salen los vuelos comerciales y la gente continúa aglomerandose. La milicia tiene rodeado el lugar. pic.twitter.com/LKm61jgu9e
— Mundo en Conflicto 🌎 (@MundoEConflicto) August 15, 2021
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