Chavismo apuesta a mafias de las trochas para controlar la frontera entre Colombia y Venezuela
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Denuncian que al menos 16 grupos criminales se disputan el control de los pasos irregulares en la frontera colombo-venezolana.
Redacción | Primer Informe
La normalización de la frontera colombo venezolana sigue pendiente. Aunque el régimen de Maduro intenta usar la apertura fronteriza para efectos electorales, entre el estado Táchira y el departamento colombiano de Norte de Santander sigue reinando la informalidad.
Las decisiones concretas para facilitar el tránsito de personas y mercancías a través de a línea limítrofe siguen posponiéndose. Mientras tanto, los cruces siguen en manos de grupos criminales a través de las llamadas trochas.
Freddy Bernal, nombrado por Maduro como autoridad en la zona, argumenta falta de planificación con el lado colombiano para mantener el cierre de la frontera.
«Estábamos dispuestos a comenzar la circulación de mercancía este viernes, pero por lo que veo no se va a poder porque tiene que haber una coordinación”, dijo.
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Entrevistado por Blu Radio, Bernal admitió que tiene dos años haciendo reuniones con autoridades colombianas. Los encuentros no han conseguido nada concreto y el régimen de Maduro se queda en los gestos. Quitar algunos de los contenedores que bloqueaban el paso en los puentes que unen a los dos países fue uno de estos.
Iván Duque, el presidente colombiano, advirtió que dicha acción era algo simbólico y sin conseuencias. «(…) no nos vamos a prestar para ser idiotas útiles de las pretensiones electoreras que pueda tener la dictadura de cara a las elecciones locales que quieren adelantar en Venezuela”, dijo recientemente.
La respuesta de Maduro fue lanzar una invitación a empresarios colombianos a “retomar” inversiones en ese país. Pero, los empresarios colombianos no confían en el chavismo.
Ronal Rodríguez, del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, le dijo al diario El Tiempo: “No hay confianza de los exportadores colombianos hacia el régimen, pero sí con los empresarios venezolanos”.
Se mantienen las trochas
Mientras tanto, la aplicación práctica de la política fronteriza chavista es la perpetuación de los cruces ilegales.
Los más recientes acuerdos para permitir el tránsito por el Puente Internacional Simón Bolívar abarcan solo una pequeña fracción de toda la actividad que se necesita en la zona.
Está autorizado el paso de estudiantes, pacientes con cualquier tipo de cita médica o adultos mayores. Para el resto, se mantiene restringido.
De las más de 60.000 personas que cruzaban a diario los puentes, hoy lo hacen unas 3.000, reporta el diario El País.
Paralelamente, por las trochas se sigue moviendo todo lo que se puede. Miles de venezolanos siguen escapando de su país por esos pasos irregulares. Ese tránsito queda totalmente al resguardo de organizaciones criminales.
Enrique Pertuz, defensor de derechos humanos, asegura que hay al menos 16 organizaciones al margen de la ley que se mueven en la zona. Las mas notorias son los grupos remanentes de las FARC, el ELN y el Tren de Aragua.
En la zona, los negocios ilegales que se imponen son la trata de personas, el contrabando de gasolina y el narcotráfico. «Hoy se pelean a sangre y fuego el control de más de 50 pasos”, advierte Pertuz.
La normalización fronteriza sería lo único que podría disminuir el poder de esos grupos en la zona. asegura.
Con información de El Tiempo, Blu Radio y El País.
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